HISTÓRICO Y TRANSVERSAL DIRIGENTE INDIGENA, Foto: RRSS
HISTÓRICO Y TRANSVERSAL DIRIGENTE INDIGENA, Foto: RRSS
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El 30 de julio de 2020 la COB organizó manifestaciones de protesta y un multitudinario cabildo popular en Senkata donde determinó bloqueo nacional de carreteras desde el lunes 1 de agosto emplazando al TSE anular su resolución de postergar las elecciones presidenciales fijadas por ley para el 6 de septiembre.
Desiderio Paredes
12 de agosto de 2024
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EL MALLKU, EN AGOSTO 2020

Felipe Quispe Huanca, el exguerrillero katarista, más conocido como El Mallku, es el “comandante de los bloqueos” designado por sus bases en provincias del norte paceño y después pasaría a dirigir medidas de presión en la troncal occidente-oriente. El Mallku había regresado. 

“Si ahora levantamos los bloqueos de carreteras se van a reír estos carajos, esos extranjeros que vinieron aquí a manejarnos, a explotarnos, a discriminarnos racialmente”, gritó contundente en un bloqueo en la ruta Copacabana-La Paz.

El Malku, lanzó su advertencia después de conocer un preacuerdo para levantar la medida de presión, aceptado por el gobierno de Jeanine Añez, el TSE, presidido por Salvador Romero y Asamblea Legislativa Plurinacional, entonces presidida por Eva Copa. Se contaba, además, con mediación de la Iglesia Católica y representantes de organismos internacionales. Era el 17 de agosto.

“Nos han dicho bestias humanas, nos han dicho salvajes, nos han dicho indios de mierda. Eso no podemos soportar, hermanos”, arengó furioso. Su protesta era una clara alusión al líder cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, quien había calificado como “bestias humanas” a los bloqueadores en una asamblea del Comité Cívico en medio de aplausos. Era el 11 de agosto.

El Mallku, retornaba más lúcido en agosto 2020 y daba fuerza moral a sus bases con la consigna de tumbar al gobierno Jeanine Añez y echar de Bolivia a los ministros calificados de “káras”.

En el momento de mayor crisis política para Añez con un bloqueo nacional, el liderazgo de Felipe Quispe Huanca volvía a ponerse a prueba después de ser vilipendiado por sus adversarios políticos

En la Guerra del Gas, octubre de 2003, El Mallku era protagonista visible para forzar la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada. Ahora con sus bases de Achacachi, de nuevo se mostraba en primera fila en la resistencia contra el régimen de facto de Jeanine Añez, no obstante, de sus fuertes controversias con el derrocado presidente Evo Morales.

MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca

COMPROMISO CON LA COB

Cuando la COB declaró bloqueo nacional, el 1 de agosto, el Mallku respaldó la medida dejando en claro su independencia política frente al MAS-IPSP y estableció una estrategia común con la COB para el éxito de la movilización garantizando la participación de la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. Y así fue.

La ejecutiva de esta organización, Segundina Flores, cuando se presentó en un punto de bloqueo en la ruta La Paz Cochabamba, reflexionó sobre la línea de mando para el éxito de la movilización nacional en forma orgánica. “Nosotros como fundadores del instrumento político, tenemos que estar fuertes acá” (Sic). 

Asumió la responsabilidad y disciplina de las organizaciones campesinas en coordinación con la COB y el Pacto de Unidad para mantener el bloqueo nacional de caminos lejos de cualquier presión partidista y emplazó al TSE respetar la fecha de elecciones presidenciales de acuerdo con ley.

El 6 de agosto, Día de la Independencia de la Patria, Bolivia amaneció con un bloqueo nacional de carreteras en medio de trágicas secuelas por el C19 entre la población más vulnerable.

Luis Fernando Camacho, la voz del radicalismo cruceño, proporcionaba al periodista José Pomacusi una receta para conjurar los bloqueos: “¿Qué es poner orden? Aprehender a aquellos que están generando la violencia. Todos son pagados” (Sic). Camacho instaba con su declaración al ministro de Gobierno para operar con la fuerza policial.

Mientras el bloqueo se radicalizaba, El Mallku, se convertía en factor mediático y titulares de primera plana en la prensa. Sus seguidores opinaban bien de él y sus enemigos despreciaban su arrogancia. En ese momento de emergencia nacional sus órdenes se acataban sin discusión, siendo reconocido por sus bases como el “comandante de los bloqueos”, un título nada honorífico, sólo ganado por respeto y admiración.

AMENAZAS Y DESBLOQUEO

El gobierno amenazó enjuiciar penalmente a los autores materiales e intelectuales por impedir el paso de camiones bloqueados en el Chapare con cargamento de oxígeno líquido para hospitales de Cochabamba, Oruro y La Paz, acusándoles de cometer crimen de lesa humanidad. Los jefes médicos de hospitales centinela informan el deceso de muchos internados de C19 por falta de oxígeno.

Después de 11 días de bloqueos se acuerda convocar a elecciones para el 18 de octubre del 2020 en reuniones entre el TSE, Gobierno y Asamblea Legislativa Plurinacional y suspender las medidas de presión. El “comandante de los bloqueos”, se niega a levantar la medida exigiendo la renuncia de la presidenta Añez calificando a su gobierno de extranjero por figurar en su gabinete ministros de nacionalidad croata e identifica al de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic.

Empero, tres días después retira a sus bases de las carreteras para contribuir a la pacificación nacional, en cambio, Rómulo Calvo pide proceso penal para los responsables de los daños causados y exige la inmediata renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero. Calvo quiere prolongar el conflicto y en señal de afrenta encabeza caravanas cívicas para desbloquear, pero ya no encuentra gente bloqueando. Por instancia del mismo Romero, los cívicos cruceños dejan sin efecto sus amenazas y se recupera una aparente normalidad el día 19 de agosto.

“No hay bloqueo sin activación social, no hay paralización efectiva sin asedio desde los cerros ni vigilancia rotativa.  Los sindicatos agrarios en Bolivia tienen un enorme poder que se ejerce desde la ocupación física del territorio, desde el control material de las vías.  El país no funciona si el campesinado se rebela”, sostiene el periodista Rafael Archondo, en su artículo: “Guía fallida para desbloquear” (Página Siete, 20/8/20)

“CEREBRO CON CEREBRO”

Al Mallku, lo conocí en el congreso ordinario de la COB, enero de 2000 en el coliseo de El Alto como delegado titular de la CSUTCB al mando de una facción de los conocidos Ponchos Rojos de Achacachi. Recuerdo un debate político e ideológico que generó sobre el histórico liderazgo de los mineros a la cabeza de las COB desde su fundación, en 1953.

El Mallku, cuestionó la estructura orgánica de las COB y preguntó: ¿por qué ahora no pueden los campesinos dirigir la COB? Para el resto de los delegados, su desafiante interrogante fue hasta motivo de sarcasmo, ¿los campesinos liderizando la COB? Es un contrasentido, dijo un representante minero.

El líder indígena les dijo: “Nosotros estamos organizados, hemos estudiado, nuestros hijos están en las universidades, hoy podemos discutir cerebro con cerebro contra nuestros explotadores sobre la situación y el futuro del país…” (Sic).

Interpretaba la esencia de la filosofía andina y bases ideológicas expuestas por escritores aimaras entre ellos Fausto Reynaga en su  libro “El Poder Indio”, lectura casi obligatoria para los jóvenes aimaras desde el surgimiento del Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación en la década de los años 70.

Sus avanzadas ideas revolucionarias y su irónica elocuencia demostraban madurez política difícil de ignorar en un congreso de carácter orgánico donde precisamente se debatía el futuro de los estatutos de la COB. El movimiento campesino boliviano comenzaba a crecer como factor de poder y cuya presencia política fue determinante en agosto 2020 para frenar el prorroguismo de Añez y garantizar elecciones democráticas.

Mallku, con frecuencia aparecía en entrevistas con reconocidos conductores de televisión como Carlos Mesa, Amalia Pando, Casimira Lema y otros, acerca de sus polémicas declaraciones sobre la Bolivia de los privilegiados y explotadores y la Bolivia de los abandonados y explotados. Sus puntos de vista sin pelos en la lengua sobre las dos “bolivias” eran temas de discusión en tertulias de café y grupos académicos de debate político. Anunciaba un cambio profundo para dignificar al campesino y liberarlo de su condición de “sirviente”.

VISIÓN DEL INDIGENISMO

El protagonismo del Mallku, dejó entendido a los radicales del MAS-IPSP que, tras la caída de Morales, otra sería la historia sobre el rol que desempeñarían los campesinos en el futuro político, ahora teniendo como aliados a los obreros, representados por la COB, cuyo ejecutivo, Juan Carlos Huarachi, movió sus fichas con precisión para el éxito de la movilización nacional organizada en agosto 2020. La estrategia de ambos sindicalistas, en ese orden, no puede ser desmerecida.

La presidenta Añez y su alianza JUNTOS, sin otra alternativa bajo la manga, aceptan los comicios presidenciales para el 18 de octubre del 2020. El MAS y los movimientos sociales agrupados en el Pacto de Unidad logran blindar las elecciones amenazadas de ser postergadas indefinidamente por cívicos y gobierno.

“Nos parece que la magnitud del conflicto sorprendió a todos. Ni unos ni otros pensaron que el bloqueo resultaría tan extenso y contundente. Eran mayores de lo imaginado el malestar y el repudio por las tropelías y falencias de la gestión de la presidenta-candidata, incluidos los casos flagrantes de corrupción y el torpe manejo del sistema educativo”, dice el periodista Carlos Soria Galvarro. (La Razón Digital/23/8/20)

“Felipe Quispe, polémico líder campesino, guerrillero y sindical, fue una figura transversal de la política y la lucha indígena del país andino. Falleció de un paro cardíaco a los 78 años, mientras preparaba su candidatura a la gobernación de La Paz”, escribió el periodista José Pablo Criáles, en El País de España. https://elpais.com/internacional/2021-01-20/.

ADIOS AL LEGENDARIO MALLKU, Foto: APG
EL TRASPIÉ DE AÑEZ

Agosto, fue la prueba más dura para el gobierno transitorio de Jeanine Añez en su proyecto de postergar indefinidamente las elecciones presidenciales y el intento de prorrogar su mandato. Cuando ella aceptó ser candidata de su partido, el Movimiento Social Demócrata, MSD, de Rubén Costas y Unidad Nacional, UN, de Samuel Doria Medina, formando la alianza JUNTOS, ya tropezó con su primer traspié.

Añez, aparece después en un mensaje televisado dando cuenta que por segunda vez había pacificado al país: “significa que los bolivianos, más allá de nuestras diferencias, preferimos la democracia a la dictadura”.(Sic)

El día 18 de agosto, el ministro de Gobierno Arturo Murillo se jacta en una declaración pública que el gobierno había controlado un golpe de estado sin disparar una sola bala. Elogia a la presidenta por pacificar el país por segunda vez en sus 8 meses de gobierno. Vuelve a decir que Bolivia enfrenta al terrorismo y al narcotráfico alentado por Evo Morales. “Evo Morales siempre fue un cobarde y como cobarde morirá”, afirma categóricamente.

Ciertamente, el régimen no moviliza policías ni militares para frenar lo que llamó “acciones terroristas” pero activa procesos penales contra autores intelectuales y materiales de los hechos. Según sus estadísticas había en ese momento 40 fallecidos enfermos por C19 en diferentes hospitales, hecho nunca verificado.

Su gestión se debilita y paulatinamente sus otros aliados políticos ultra enemigos del MAS-IPSP, como Carlos Mesa y Fernando Camacho se distancian, incluso a extremos de criticar posturas de la mandataria sobre una supuesta segunda victoria pacífica.

 "Quien frenó al MAS, le paró el carro, se llama Carlos Mesa y CC a través del voto popular”, había dicho el líder de CC. Mesa llamó a decir la verdad y poner las cosas en su lugar y señaló que la segunda pacificación del país fue por gestiones del Tribunal Supremo Electoral.  (ANF /09/09/2020/Los Tiempos Digital).

Después del histórico agosto 2020, el país se electoraliza y tres cabezas visibles se mueven para ganar la preferencia ciudadana, Añez, centro derecha, Camacho, extrema derecha y Arce, izquierda popular.

COMPROMISO CON LA COB

Cuando la COB declaró bloqueo nacional, el 1 de agosto, el Mallku respaldó la medida dejando en claro su independencia política frente al MAS-IPSP y estableció una estrategia común con la COB para el éxito de la movilización garantizando la participación de la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. Y así fue.

La ejecutiva de esta organización, Segundina Flores, cuando se presentó en un punto de bloqueo en la ruta La Paz Cochabamba, reflexionó sobre la línea de mando para el éxito de la movilización nacional en forma orgánica. “Nosotros como fundadores del instrumento político, tenemos que estar fuertes acá” (Sic). 

Asumió la responsabilidad y disciplina de las organizaciones campesinas en coordinación con la COB y el Pacto de Unidad para mantener el bloqueo nacional de caminos lejos de cualquier presión partidista y emplazó al TSE respetar la fecha de elecciones presidenciales de acuerdo con ley.

El 6 de agosto, Día de la Independencia de la Patria, Bolivia amaneció con un bloqueo nacional de carreteras en medio de trágicas secuelas por el C19 entre la población más vulnerable.

Luis Fernando Camacho, la voz del radicalismo cruceño, proporcionaba al periodista José Pomacusi una receta para conjurar los bloqueos: “¿Qué es poner orden? Aprehender a aquellos que están generando la violencia. Todos son pagados” (Sic). Camacho instaba con su declaración al ministro de Gobierno para operar con la fuerza policial.

Mientras el bloqueo se radicalizaba, El Mallku, se convertía en factor mediático y titulares de primera plana en la prensa. Sus seguidores opinaban bien de él y sus enemigos despreciaban su arrogancia. En ese momento de emergencia nacional sus órdenes se acataban sin discusión, siendo reconocido por sus bases como el “comandante de los bloqueos”, un título nada honorífico, sólo ganado por respeto y admiración.

El gobierno amenazó enjuiciar penalmente a los autores materiales e intelectuales por impedir el paso de camiones bloqueados en el Chapare con cargamento de oxígeno líquido para hospitales de Cochabamba, Oruro y La Paz, acusándoles de cometer crimen de lesa humanidad. Los jefes médicos de hospitales centinela informan el deceso de muchos internados de C19 por falta de oxígeno.

Después de 11 días de bloqueos se acuerda convocar a elecciones para el 18 de octubre del 2020 en reuniones entre el TSE, Gobierno y Asamblea Legislativa Plurinacional y suspender las medidas de presión. El “comandante de los bloqueos”, se niega a levantar la medida exigiendo la renuncia de la presidenta Añez calificando a su gobierno de extranjero por figurar en su gabinete ministros de nacionalidad croata e identifica al de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic.

Empero, tres días después retira a sus bases de las carreteras para contribuir a la pacificación nacional, en cambio, Rómulo Calvo pide proceso penal para los responsables de los daños causados y exige la inmediata renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero. Calvo quiere prolongar el conflicto y en señal de afrenta encabeza caravanas cívicas para desbloquear, pero ya no encuentra gente bloqueando. Por instancia del mismo Romero, los cívicos cruceños dejan sin efecto sus amenazas y se recupera una aparente normalidad el día 19 de agosto.

“No hay bloqueo sin activación social, no hay paralización efectiva sin asedio desde los cerros ni vigilancia rotativa.  Los sindicatos agrarios en Bolivia tienen un enorme poder que se ejerce desde la ocupación física del territorio, desde el control material de las vías.  El país no funciona si el campesinado se rebela”, sostiene el periodista Rafael Archondo, en su artículo: “Guía fallida para desbloquear” (Página Siete, 20/8/20)

“CEREBRO CON CEREBRO”

Al Mallku, lo conocí en el congreso ordinario de la COB, enero de 2000 en el coliseo de El Alto como delegado titular de la CSUTCB al mando de una facción de los conocidos Ponchos Rojos de Achacachi. Recuerdo un debate político e ideológico que generó sobre el histórico liderazgo de los mineros a la cabeza de las COB desde su fundación, en 1953.

El Mallku, cuestionó la estructura orgánica de las COB y preguntó: ¿por qué ahora no pueden los campesinos dirigir la COB? Para el resto de los delegados, su desafiante interrogante fue hasta motivo de sarcasmo, ¿los campesinos liderizando la COB? Es un contrasentido, dijo un representante minero.

El líder indígena les dijo: “Nosotros estamos organizados, hemos estudiado, nuestros hijos están en las universidades, hoy podemos discutir cerebro con cerebro contra nuestros explotadores sobre la situación y el futuro del país…” (Sic).

Interpretaba la esencia de la filosofía andina y bases ideológicas expuestas por escritores aimaras entre ellos Fausto Reynaga en su  libro “El Poder Indio”, lectura casi obligatoria para los jóvenes aimaras desde el surgimiento del Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación en la década de los años 70.

Sus avanzadas ideas revolucionarias y su irónica elocuencia demostraban madurez política difícil de ignorar en un congreso de carácter orgánico donde precisamente se debatía el futuro de los estatutos de la COB. El movimiento campesino boliviano comenzaba a crecer como factor de poder y cuya presencia política fue determinante en agosto 2020 para frenar el prorroguismo de Añez y garantizar elecciones democráticas.

Mallku, con frecuencia aparecía en entrevistas con reconocidos conductores de televisión como Carlos Mesa, Amalia Pando, Casimira Lema y otros, acerca de sus polémicas declaraciones sobre la Bolivia de los privilegiados y explotadores y la Bolivia de los abandonados y explotados. Sus puntos de vista sin pelos en la lengua sobre las dos “bolivias” eran temas de discusión en tertulias de café y grupos académicos de debate político. Anunciaba un cambio profundo para dignificar al campesino y liberarlo de su condición de “sirviente”.

AMENAZAS Y DESBLOQUEO

VISIÓN DEL INDIGENISMO

El protagonismo del Mallku, dejó entendido a los radicales del MAS-IPSP que, tras la caída de Morales, otra sería la historia sobre el rol que desempeñarían los campesinos en el futuro político, ahora teniendo como aliados a los obreros, representados por la COB, cuyo ejecutivo, Juan Carlos Huarachi, movió sus fichas con precisión para el éxito de la movilización nacional organizada en agosto 2020. La estrategia de ambos sindicalistas, en ese orden, no puede ser desmerecida.

La presidenta Añez y su alianza JUNTOS, sin otra alternativa bajo la manga, aceptan los comicios presidenciales para el 18 de octubre del 2020. El MAS y los movimientos sociales agrupados en el Pacto de Unidad logran blindar las elecciones amenazadas de ser postergadas indefinidamente por cívicos y gobierno.

“Nos parece que la magnitud del conflicto sorprendió a todos. Ni unos ni otros pensaron que el bloqueo resultaría tan extenso y contundente. Eran mayores de lo imaginado el malestar y el repudio por las tropelías y falencias de la gestión de la presidenta-candidata, incluidos los casos flagrantes de corrupción y el torpe manejo del sistema educativo”, dice el periodista Carlos Soria Galvarro. (La Razón Digital/23/8/20)

“Felipe Quispe, polémico líder campesino, guerrillero y sindical, fue una figura transversal de la política y la lucha indígena del país andino. Falleció de un paro cardíaco a los 78 años, mientras preparaba su candidatura a la gobernación de La Paz”, escribió el periodista José Pablo Criáles, en El País de España. https://elpais.com/internacional/2021-01-20/.

Agosto, fue la prueba más dura para el gobierno transitorio de Jeanine Añez en su proyecto de postergar indefinidamente las elecciones presidenciales y el intento de prorrogar su mandato. Cuando ella aceptó ser candidata de su partido, el Movimiento Social Demócrata, MSD, de Rubén Costas y Unidad Nacional, UN, de Samuel Doria Medina, formando la alianza JUNTOS, ya tropezó con su primer traspié.

Añez, aparece después en un mensaje televisado dando cuenta que por segunda vez había pacificado al país: “significa que los bolivianos, más allá de nuestras diferencias, preferimos la democracia a la dictadura”.(Sic)

El día 18 de agosto, el ministro de Gobierno Arturo Murillo se jacta en una declaración pública que el gobierno había controlado un golpe de estado sin disparar una sola bala. Elogia a la presidenta por pacificar el país por segunda vez en sus 8 meses de gobierno. Vuelve a decir que Bolivia enfrenta al terrorismo y al narcotráfico alentado por Evo Morales. “Evo Morales siempre fue un cobarde y como cobarde morirá”, afirma categóricamente.

Ciertamente, el régimen no moviliza policías ni militares para frenar lo que llamó “acciones terroristas” pero activa procesos penales contra autores intelectuales y materiales de los hechos. Según sus estadísticas había en ese momento 40 fallecidos enfermos por C19 en diferentes hospitales, hecho nunca verificado.

Su gestión se debilita y paulatinamente sus otros aliados políticos ultra enemigos del MAS-IPSP, como Carlos Mesa y Fernando Camacho se distancian, incluso a extremos de criticar posturas de la mandataria sobre una supuesta segunda victoria pacífica.

 "Quien frenó al MAS, le paró el carro, se llama Carlos Mesa y CC a través del voto popular”, había dicho el líder de CC. Mesa llamó a decir la verdad y poner las cosas en su lugar y señaló que la segunda pacificación del país fue por gestiones del Tribunal Supremo Electoral.  (ANF /09/09/2020/Los Tiempos Digital).

Después del histórico agosto 2020, el país se electoraliza y tres cabezas visibles se mueven para ganar la preferencia ciudadana, Añez, centro derecha, Camacho, extrema derecha y Arce, izquierda popular.

MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca
EL TRASPIÉ DE AÑEZ
ADIOS AL LEGENDARIO MALLKU, Foto: APG

COMPROMISO CON LA COB

Cuando la COB declaró bloqueo nacional, el 1 de agosto, el Mallku respaldó la medida dejando en claro su independencia política frente al MAS-IPSP y estableció una estrategia común con la COB para el éxito de la movilización garantizando la participación de la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. Y así fue.

La ejecutiva de esta organización, Segundina Flores, cuando se presentó en un punto de bloqueo en la ruta La Paz Cochabamba, reflexionó sobre la línea de mando para el éxito de la movilización nacional en forma orgánica. “Nosotros como fundadores del instrumento político, tenemos que estar fuertes acá” (Sic). 

Asumió la responsabilidad y disciplina de las organizaciones campesinas en coordinación con la COB y el Pacto de Unidad para mantener el bloqueo nacional de caminos lejos de cualquier presión partidista y emplazó al TSE respetar la fecha de elecciones presidenciales de acuerdo con ley.

El 6 de agosto, Día de la Independencia de la Patria, Bolivia amaneció con un bloqueo nacional de carreteras en medio de trágicas secuelas por el C19 entre la población más vulnerable.

Luis Fernando Camacho, la voz del radicalismo cruceño, proporcionaba al periodista José Pomacusi una receta para conjurar los bloqueos: “¿Qué es poner orden? Aprehender a aquellos que están generando la violencia. Todos son pagados” (Sic). Camacho instaba con su declaración al ministro de Gobierno para operar con la fuerza policial.

Mientras el bloqueo se radicalizaba, El Mallku, se convertía en factor mediático y titulares de primera plana en la prensa. Sus seguidores opinaban bien de él y sus enemigos despreciaban su arrogancia. En ese momento de emergencia nacional sus órdenes se acataban sin discusión, siendo reconocido por sus bases como el “comandante de los bloqueos”, un título nada honorífico, sólo ganado por respeto y admiración.

AMENAZAS Y DESBLOQUEO
MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca

El gobierno amenazó enjuiciar penalmente a los autores materiales e intelectuales por impedir el paso de camiones bloqueados en el Chapare con cargamento de oxígeno líquido para hospitales de Cochabamba, Oruro y La Paz, acusándoles de cometer crimen de lesa humanidad. Los jefes médicos de hospitales centinela informan el deceso de muchos internados de C19 por falta de oxígeno.

Después de 11 días de bloqueos se acuerda convocar a elecciones para el 18 de octubre del 2020 en reuniones entre el TSE, Gobierno y Asamblea Legislativa Plurinacional y suspender las medidas de presión. El “comandante de los bloqueos”, se niega a levantar la medida exigiendo la renuncia de la presidenta Añez calificando a su gobierno de extranjero por figurar en su gabinete ministros de nacionalidad croata e identifica al de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic.

Empero, tres días después retira a sus bases de las carreteras para contribuir a la pacificación nacional, en cambio, Rómulo Calvo pide proceso penal para los responsables de los daños causados y exige la inmediata renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero. Calvo quiere prolongar el conflicto y en señal de afrenta encabeza caravanas cívicas para desbloquear, pero ya no encuentra gente bloqueando. Por instancia del mismo Romero, los cívicos cruceños dejan sin efecto sus amenazas y se recupera una aparente normalidad el día 19 de agosto.

“No hay bloqueo sin activación social, no hay paralización efectiva sin asedio desde los cerros ni vigilancia rotativa.  Los sindicatos agrarios en Bolivia tienen un enorme poder que se ejerce desde la ocupación física del territorio, desde el control material de las vías.  El país no funciona si el campesinado se rebela”, sostiene el periodista Rafael Archondo, en su artículo: “Guía fallida para desbloquear” (Página Siete, 20/8/20)

“CEREBRO CON CEREBRO”

Al Mallku, lo conocí en el congreso ordinario de la COB, enero de 2000 en el coliseo de El Alto como delegado titular de la CSUTCB al mando de una facción de los conocidos Ponchos Rojos de Achacachi. Recuerdo un debate político e ideológico que generó sobre el histórico liderazgo de los mineros a la cabeza de las COB desde su fundación, en 1953.

El Mallku, cuestionó la estructura orgánica de las COB y preguntó: ¿por qué ahora no pueden los campesinos dirigir la COB? Para el resto de los delegados, su desafiante interrogante fue hasta motivo de sarcasmo, ¿los campesinos liderizando la COB? Es un contrasentido, dijo un representante minero.

El líder indígena les dijo: “Nosotros estamos organizados, hemos estudiado, nuestros hijos están en las universidades, hoy podemos discutir cerebro con cerebro contra nuestros explotadores sobre la situación y el futuro del país…” (Sic).

Interpretaba la esencia de la filosofía andina y bases ideológicas expuestas por escritores aimaras entre ellos Fausto Reynaga en su  libro “El Poder Indio”, lectura casi obligatoria para los jóvenes aimaras desde el surgimiento del Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación en la década de los años 70.

Sus avanzadas ideas revolucionarias y su irónica elocuencia demostraban madurez política difícil de ignorar en un congreso de carácter orgánico donde precisamente se debatía el futuro de los estatutos de la COB. El movimiento campesino boliviano comenzaba a crecer como factor de poder y cuya presencia política fue determinante en agosto 2020 para frenar el prorroguismo de Añez y garantizar elecciones democráticas.

Mallku, con frecuencia aparecía en entrevistas con reconocidos conductores de televisión como Carlos Mesa, Amalia Pando, Casimira Lema y otros, acerca de sus polémicas declaraciones sobre la Bolivia de los privilegiados y explotadores y la Bolivia de los abandonados y explotados. Sus puntos de vista sin pelos en la lengua sobre las dos “bolivias” eran temas de discusión en tertulias de café y grupos académicos de debate político. Anunciaba un cambio profundo para dignificar al campesino y liberarlo de su condición de “sirviente”.

VISIÓN DEL INDIGENISMO

El protagonismo del Mallku, dejó entendido a los radicales del MAS-IPSP que, tras la caída de Morales, otra sería la historia sobre el rol que desempeñarían los campesinos en el futuro político, ahora teniendo como aliados a los obreros, representados por la COB, cuyo ejecutivo, Juan Carlos Huarachi, movió sus fichas con precisión para el éxito de la movilización nacional organizada en agosto 2020. La estrategia de ambos sindicalistas, en ese orden, no puede ser desmerecida.

La presidenta Añez y su alianza JUNTOS, sin otra alternativa bajo la manga, aceptan los comicios presidenciales para el 18 de octubre del 2020. El MAS y los movimientos sociales agrupados en el Pacto de Unidad logran blindar las elecciones amenazadas de ser postergadas indefinidamente por cívicos y gobierno.

“Nos parece que la magnitud del conflicto sorprendió a todos. Ni unos ni otros pensaron que el bloqueo resultaría tan extenso y contundente. Eran mayores de lo imaginado el malestar y el repudio por las tropelías y falencias de la gestión de la presidenta-candidata, incluidos los casos flagrantes de corrupción y el torpe manejo del sistema educativo”, dice el periodista Carlos Soria Galvarro. (La Razón Digital/23/8/20)

“Felipe Quispe, polémico líder campesino, guerrillero y sindical, fue una figura transversal de la política y la lucha indígena del país andino. Falleció de un paro cardíaco a los 78 años, mientras preparaba su candidatura a la gobernación de La Paz”, escribió el periodista José Pablo Criáles, en El País de España. https://elpais.com/internacional/2021-01-20/.

Agosto, fue la prueba más dura para el gobierno transitorio de Jeanine Añez en su proyecto de postergar indefinidamente las elecciones presidenciales y el intento de prorrogar su mandato. Cuando ella aceptó ser candidata de su partido, el Movimiento Social Demócrata, MSD, de Rubén Costas y Unidad Nacional, UN, de Samuel Doria Medina, formando la alianza JUNTOS, ya tropezó con su primer traspié.

Añez, aparece después en un mensaje televisado dando cuenta que por segunda vez había pacificado al país: “significa que los bolivianos, más allá de nuestras diferencias, preferimos la democracia a la dictadura”.(Sic)

El día 18 de agosto, el ministro de Gobierno Arturo Murillo se jacta en una declaración pública que el gobierno había controlado un golpe de estado sin disparar una sola bala. Elogia a la presidenta por pacificar el país por segunda vez en sus 8 meses de gobierno. Vuelve a decir que Bolivia enfrenta al terrorismo y al narcotráfico alentado por Evo Morales. “Evo Morales siempre fue un cobarde y como cobarde morirá”, afirma categóricamente.

Ciertamente, el régimen no moviliza policías ni militares para frenar lo que llamó “acciones terroristas” pero activa procesos penales contra autores intelectuales y materiales de los hechos. Según sus estadísticas había en ese momento 40 fallecidos enfermos por C19 en diferentes hospitales, hecho nunca verificado.

Su gestión se debilita y paulatinamente sus otros aliados políticos ultra enemigos del MAS-IPSP, como Carlos Mesa y Fernando Camacho se distancian, incluso a extremos de criticar posturas de la mandataria sobre una supuesta segunda victoria pacífica.

 "Quien frenó al MAS, le paró el carro, se llama Carlos Mesa y CC a través del voto popular”, había dicho el líder de CC. Mesa llamó a decir la verdad y poner las cosas en su lugar y señaló que la segunda pacificación del país fue por gestiones del Tribunal Supremo Electoral.  (ANF /09/09/2020/Los Tiempos Digital).

Después del histórico agosto 2020, el país se electoraliza y tres cabezas visibles se mueven para ganar la preferencia ciudadana, Añez, centro derecha, Camacho, extrema derecha y Arce, izquierda popular.

EL TRASPIÉ DE AÑEZ
ADIOS AL LEGENDARIO MALLKU, Foto: APG
MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca
AMENAZAS Y DESBLOQUEO

COMPROMISO CON LA COB

Cuando la COB declaró bloqueo nacional, el 1 de agosto, el Mallku respaldó la medida dejando en claro su independencia política frente al MAS-IPSP y estableció una estrategia común con la COB para el éxito de la movilización garantizando la participación de la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. Y así fue.

La ejecutiva de esta organización, Segundina Flores, cuando se presentó en un punto de bloqueo en la ruta La Paz Cochabamba, reflexionó sobre la línea de mando para el éxito de la movilización nacional en forma orgánica. “Nosotros como fundadores del instrumento político, tenemos que estar fuertes acá” (Sic). 

Asumió la responsabilidad y disciplina de las organizaciones campesinas en coordinación con la COB y el Pacto de Unidad para mantener el bloqueo nacional de caminos lejos de cualquier presión partidista y emplazó al TSE respetar la fecha de elecciones presidenciales de acuerdo con ley.

El 6 de agosto, Día de la Independencia de la Patria, Bolivia amaneció con un bloqueo nacional de carreteras en medio de trágicas secuelas por el C19 entre la población más vulnerable.

Luis Fernando Camacho, la voz del radicalismo cruceño, proporcionaba al periodista José Pomacusi una receta para conjurar los bloqueos: “¿Qué es poner orden? Aprehender a aquellos que están generando la violencia. Todos son pagados” (Sic). Camacho instaba con su declaración al ministro de Gobierno para operar con la fuerza policial.

Mientras el bloqueo se radicalizaba, El Mallku, se convertía en factor mediático y titulares de primera plana en la prensa. Sus seguidores opinaban bien de él y sus enemigos despreciaban su arrogancia. En ese momento de emergencia nacional sus órdenes se acataban sin discusión, siendo reconocido por sus bases como el “comandante de los bloqueos”, un título nada honorífico, sólo ganado por respeto y admiración.

EL TRASPIÉ DE AÑEZ
ADIOS AL LEGENDARIO MALLKU, Foto: APG

El gobierno amenazó enjuiciar penalmente a los autores materiales e intelectuales por impedir el paso de camiones bloqueados en el Chapare con cargamento de oxígeno líquido para hospitales de Cochabamba, Oruro y La Paz, acusándoles de cometer crimen de lesa humanidad. Los jefes médicos de hospitales centinela informan el deceso de muchos internados de C19 por falta de oxígeno.

Después de 11 días de bloqueos se acuerda convocar a elecciones para el 18 de octubre del 2020 en reuniones entre el TSE, Gobierno y Asamblea Legislativa Plurinacional y suspender las medidas de presión. El “comandante de los bloqueos”, se niega a levantar la medida exigiendo la renuncia de la presidenta Añez calificando a su gobierno de extranjero por figurar en su gabinete ministros de nacionalidad croata e identifica al de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic.

Empero, tres días después retira a sus bases de las carreteras para contribuir a la pacificación nacional, en cambio, Rómulo Calvo pide proceso penal para los responsables de los daños causados y exige la inmediata renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero. Calvo quiere prolongar el conflicto y en señal de afrenta encabeza caravanas cívicas para desbloquear, pero ya no encuentra gente bloqueando. Por instancia del mismo Romero, los cívicos cruceños dejan sin efecto sus amenazas y se recupera una aparente normalidad el día 19 de agosto.

“No hay bloqueo sin activación social, no hay paralización efectiva sin asedio desde los cerros ni vigilancia rotativa.  Los sindicatos agrarios en Bolivia tienen un enorme poder que se ejerce desde la ocupación física del territorio, desde el control material de las vías.  El país no funciona si el campesinado se rebela”, sostiene el periodista Rafael Archondo, en su artículo: “Guía fallida para desbloquear” (Página Siete, 20/8/20)

“CEREBRO CON CEREBRO”

Al Mallku, lo conocí en el congreso ordinario de la COB, enero de 2000 en el coliseo de El Alto como delegado titular de la CSUTCB al mando de una facción de los conocidos Ponchos Rojos de Achacachi. Recuerdo un debate político e ideológico que generó sobre el histórico liderazgo de los mineros a la cabeza de las COB desde su fundación, en 1953.

El Mallku, cuestionó la estructura orgánica de las COB y preguntó: ¿por qué ahora no pueden los campesinos dirigir la COB? Para el resto de los delegados, su desafiante interrogante fue hasta motivo de sarcasmo, ¿los campesinos liderizando la COB? Es un contrasentido, dijo un representante minero.

El líder indígena les dijo: “Nosotros estamos organizados, hemos estudiado, nuestros hijos están en las universidades, hoy podemos discutir cerebro con cerebro contra nuestros explotadores sobre la situación y el futuro del país…” (Sic).

Interpretaba la esencia de la filosofía andina y bases ideológicas expuestas por escritores aimaras entre ellos Fausto Reynaga en su  libro “El Poder Indio”, lectura casi obligatoria para los jóvenes aimaras desde el surgimiento del Movimiento Revolucionario Túpac Katari de Liberación en la década de los años 70.

Sus avanzadas ideas revolucionarias y su irónica elocuencia demostraban madurez política difícil de ignorar en un congreso de carácter orgánico donde precisamente se debatía el futuro de los estatutos de la COB. El movimiento campesino boliviano comenzaba a crecer como factor de poder y cuya presencia política fue determinante en agosto 2020 para frenar el prorroguismo de Añez y garantizar elecciones democráticas.

Mallku, con frecuencia aparecía en entrevistas con reconocidos conductores de televisión como Carlos Mesa, Amalia Pando, Casimira Lema y otros, acerca de sus polémicas declaraciones sobre la Bolivia de los privilegiados y explotadores y la Bolivia de los abandonados y explotados. Sus puntos de vista sin pelos en la lengua sobre las dos “bolivias” eran temas de discusión en tertulias de café y grupos académicos de debate político. Anunciaba un cambio profundo para dignificar al campesino y liberarlo de su condición de “sirviente”.

MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca
ADIOS AL LEGENDARIO MALLKU, Foto: APG
AMENAZAS Y DESBLOQUEO
MUJERES BLOQUEANDO EN EL ALTIPLANO, Foto: La Epoca

COMPROMISO CON LA COB

Cuando la COB declaró bloqueo nacional, el 1 de agosto, el Mallku respaldó la medida dejando en claro su independencia política frente al MAS-IPSP y estableció una estrategia común con la COB para el éxito de la movilización garantizando la participación de la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”. Y así fue.

La ejecutiva de esta organización, Segundina Flores, cuando se presentó en un punto de bloqueo en la ruta La Paz Cochabamba, reflexionó sobre la línea de mando para el éxito de la movilización nacional en forma orgánica. “Nosotros como fundadores del instrumento político, tenemos que estar fuertes acá” (Sic). 

Asumió la responsabilidad y disciplina de las organizaciones campesinas en coordinación con la COB y el Pacto de Unidad para mantener el bloqueo nacional de caminos lejos de cualquier presión partidista y emplazó al TSE respetar la fecha de elecciones presidenciales de acuerdo con ley.

El 6 de agosto, Día de la Independencia de la Patria, Bolivia amaneció con un bloqueo nacional de carreteras en medio de trágicas secuelas por el C19 entre la población más vulnerable.

Luis Fernando Camacho, la voz del radicalismo cruceño, proporcionaba al periodista José Pomacusi una receta para conjurar los bloqueos: “¿Qué es poner orden? Aprehender a aquellos que están generando la violencia. Todos son pagados” (Sic). Camacho instaba con su declaración al ministro de Gobierno para operar con la fuerza policial.

Mientras el bloqueo se radicalizaba, El Mallku, se convertía en factor mediático y titulares de primera plana en la prensa. Sus seguidores opinaban bien de él y sus enemigos despreciaban su arrogancia. En ese momento de emergencia nacional sus órdenes se acataban sin discusión, siendo reconocido por sus bases como el “comandante de los bloqueos”, un título nada honorífico, sólo ganado por respeto y admiración.

El gobierno amenazó enjuiciar penalmente a los autores materiales e intelectuales por impedir el paso de camiones bloqueados en el Chapare con cargamento de oxígeno líquido para hospitales de Cochabamba, Oruro y La Paz, acusándoles de cometer crimen de lesa humanidad. Los jefes médicos de hospitales centinela informan el deceso de muchos internados de C19 por falta de oxígeno.

Después de 11 días de bloqueos se acuerda convocar a elecciones para el 18 de octubre del 2020 en reuniones entre el TSE, Gobierno y Asamblea Legislativa Plurinacional y suspender las medidas de presión. El “comandante de los bloqueos”, se niega a levantar la medida exigiendo la renuncia de la presidenta Añez calificando a su gobierno de extranjero por figurar en su gabinete ministros de nacionalidad croata e identifica al de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic.

Empero, tres días después retira a sus bases de las carreteras para contribuir a la pacificación nacional, en cambio, Rómulo Calvo pide proceso penal para los responsables de los daños causados y exige la inmediata renuncia del presidente del TSE, Salvador Romero. Calvo quiere prolongar el conflicto y en señal de afrenta encabeza caravanas cívicas para desbloquear, pero ya no encuentra gente bloqueando. Por instancia del mismo Romero, los cívicos cruceños dejan sin efecto sus amenazas y se recupera una aparente normalidad el día 19 de agosto.

“No hay bloqueo sin activación social, no hay paralización efectiva sin asedio desde los cerros ni vigilancia rotativa.  Los sindicatos agrarios en Bolivia tienen un enorme poder que se ejerce desde la ocupación física del territorio, desde el control material de las vías.  El país no funciona si el campesinado se rebela”, sostiene el periodista Rafael Archondo, en su artículo: “Guía fallida para desbloquear” (Página Siete, 20/8/20)

. Redacción:
Desiderio Paredes

Sociólogo, miembro de la Sociedad de Editores y Redactores SER Cochabamba

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