Como muchos creen que soy acucioso observador, agradezco a Temascbba.com brindarme una nueva oportunidad para expresar mi opinión en este artículo esta vez sobre el Comité Cívico de Cochabamba que virtualmente está entre la pared y la espada porque debe decidir si acata o no el paro cívico que organiza para el próximo 21 de este mes el CONADE de Waldo Albarracín en contra de la repostulación del binomio oficialista.
He visto que el Comité Cívico sobrelleva con mucho estoicismo un injusto ataque sistemático de fracasados activistas políticos que buscan anular el protagonismo de David Torrelio porque este hombre demostró tino y sabiduría y mucha prudencia en la conducción de la institución de instituciones sin caer en la constante provocación de sus adversarios. Les guste o no, Torrelio emerge con mayor certeza y tiene claro liderazgo en sus acciones logrando que el CC sea hoy un referente de la sociedad y un contrapeso frente al abuso del poder político.
Entiendo que maneja el civismo desde una perspectiva moral y ética evitando las influencias y el tutelaje político partidario. Le escuché decir en un canal televisivo que el Art. 10 del estatuto del Comité Cívico le prohíbe realizar política partidaria. El directorio del Comité Cívico convocó para el día lunes 12 de agosto a una asamblea general de instituciones que se realizará a partir de las 9.00 horas en el Hotel Ambassador para analizar la conveniencia o no de realizar un paro cívico departamental. Torrelio, dice que está de acuerdo con organizar el paro en defensa de la democracia y de la Constitución Política del Estado, pero serán las instituciones que tomen una resolución final.
En su u intervención en diferentes medios de comunicación televisivos y radiales el día jueves 8 del presente y que seguí atentamente, Torrelio reveló que el movimiento cívico nacional virtualmente está dividido y nombró a los comités cívicos de Beni, Pando y Oruro, que ya anunciaron su desacuerdo con el paro. Por supuesto, mostró coherencia en su posición y aclaró que el Comité Cívico tiene suficiente competencia para tomar decisiones con responsabilidad y con la seriedad que Cochabamba espera.
Bolivia vive el preludio de las elecciones presidenciales -comparto su criterio- cuando Torrelio dice que en la carrera electoral está compitiendo un binomio oficialista ilegal e inconstitucional, pero legitimado y legalizado por la misma oposición política que le dio chance cuando juntos se presentaron a la parodia de las elecciones primarias gastando millones de dólares que podían tener mejor destino. Y tiene razón cuando anticipa que estas elecciones serán las más curiosas y paradójicas de la historia política de Bolivia porque habrá voto castigo sorpresivo para oficialistas y opositores.
Argumentó que los candidatos oficialistas no escucharon la voz del soberano que dijo No a su repostulación el 21 de febrero de 2016, tampoco la oposición política cuando el soberano, pidió a gritos, unidad y un solo candidato de consenso. En ambos casos fue grande la frustración del pueblo que se sintió traicionado por los políticos fraudulentos que mostraron solo egoísmo y mezquindad.
Cuando los periodistas insistieron si el Comité Cívico acatará el paro de 24 horas el día 21, Torrelio les aclaró que no depende de él. Paralizar actividades o no, corresponde a las instituciones afiliadas que tienen representación legal. Como presidente, su persona sólo acatará y hará cumplir la determinación pero el tema del paro nacional merece un debate intenso y muy responsable.
Un día de paro afecta el aparato productivo nacional y las pérdidas son millonarias, dijo y defendió los empresarios privados grandes, medianos y pequeños que apenas se recuperan del golpe que les significó el pago del doble aguinaldo. El transportista y el comerciante viven de lo que ganan en el día. Un día no trabajado es un día sin llevar alimento a sus hogares. Un paro nacional se justifica cuando la lucha es por una causa mayor, como cuando se paralizó en febrero de 2018 para obligar al gobierno a derogar la Ley del Nuevo Sistema Penal que afectaba a todos.
El 21F, ciertamente se convirtió en bandera político-partidaria. Una mayoría de plataformas ciudadanas que defendían esa consigna hoy militan en los partidos y participan en las elecciones. Sus jefes políticos están coordinando el paro cívico con el CONADE cuando no tienen esa competencia.
Sobre el desarrollo de Cochabamba señaló que la economía del Departamento está paralizada por la desidia de las propias autoridades. No hay planificación urbana y sigue constante la inmigración descontrolada. Crece la mancha urbana con precarias viviendas en las colinas que circundan la ciudad, sin agua potable ni servicios básicos. La Gobernación sigue impulsando el Tren Metropolitano sin concluir el diseño final para el trazado de la “Línea Amarilla” que ya provocó bloqueos y movilizaciones de vecinos que se oponen a su ruta. Del plan para mitigar la contaminación del río Rocha sólo existen estudios y más estudios y nada concreto. Igual está en el olvido el tratamiento industrial de la basura en el eje metropolitano.
El Comité Cívico se reunió con el Presidente del Estado, con sus ministros, el Gobernador y el Alcalde, separadamente en varias oportunidades, para reclamar atención a estos problemas pendientes, pero, ninguna respuesta es positiva y nada se logra al presente. La única esperanza que tenemos los cochabambinos, dijo, es el cambio de las autoridades en las elecciones sub nacionales. Entonces se podrá soñar con una mejor Cochabamba.
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