Bolivia vive un anticipado proceso electoral sin candidatos definidos en la oposición política y en el dividido oficialismo. Nos acercamos a los comicios presidenciales de agosto 2025 con plazos inexorables y de cumplimiento obligatorio establecidos por el Tribunal Electoral Plurinacional para el registro de siglas y binomios partidarios.
En el puzle electoral hay laberintos similares al proceso electoral de 2020 cuando los opositores al MAS no pudieron estructurar un frente único por sus diferencias personales y fueron derrotados.
La oposición aparentemente creció ante la notable división del MAS y no quiere repetir la fracasada experiencia del 2020, pero le cuesta articular un frente amplio, candidato de consenso y nuevo modelo de Estado para restituir el sistema republicano y modelo neoliberal de libre mercado.
El actual modelo económico con hegemonía del Estado como impulsor del desarrollo, data de 2007 y fue aprobado en Referendo Popular cuando entró en vigor la actual Constitución creando el Estado Plurinacional de Bolivia.
El país ahora enfrenta una aguda crisis política, está devastada la economía por incapacidad del MAS y requiere de medidas profundas, dice Tuto Quiroga anticipando la necesidad de contraer con urgencia préstamos del Fondo Monetario Internacional, FMI, para disponer dólares como lo hizo Argentina con Javier Milei.
Cuando Luis Arce llegó al poder devolvió un millonario préstamo del FMI contratado por el gobierno de Jeanine Añez con elevados intereses. Los préstamos del FMI siempre fueron traumáticos.
Samuel Doria Medina, por su lado, quiere estabilizar la economía en CIEN DIAS, solucionando la falta de dólares y eliminando el mercado paralelo del dólar fijando un sólo tipo de cambio.
ACUERDO PRELIMINARES
Tuto Quiroga, Carlos Mesa y Samuel Doria Medina se reunieron por separado en su celda con el encarcelado gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y acordaron puntos de vista sobre la ansiada unidad nacional contra el MAS, pero, ninguno de ellos se autodefine como el elegido para encabezar ese frente.
El extrovertido Tuto Quiroga, se mostró optimista después de su entrevista con Camacho y aseguró el triunfo de la oposición política en 2025 ofertando una transformación de largo alcance para los próximos veinte años y evitar “el retorno de la tiranía” refiriéndose a los gobiernos del MAS, intentando posicionar su imagen como principal némesis a Evo Morales.
Mesa, después hablar con Camacho, se mostró letárgico explicando a la prensa sobre el tema central de la entrevista: construir unidad y fortalecer la oposición.
Tuto plantea, aprobar primero un plan de gobierno por consenso, luego recién nombrar al candidato unitario, muy difícil por el momento y quizá en la perspectiva política futura. “Todos quieren ser presidenciables”.
Manfred Reyes Villa, distanciado por voluntad propia de la oposición tradicional ya envía sus mensajes como candidato presidencial mientras espera el reconocimiento del Organismo Electoral Plurinacional, OEP, a su agrupación local SUMATE como Autonomía para Bolivia-SUMATE, partido político de alcance nacional. La inscripción de militantes alcanza el 80 por ciento a la fecha,
Entonces es previsible para el 2025 un bloque opositor ultraconservador con Tuto, Mesa, Doria Medina y Camacho; una renovada oposición de derecha patrocinada por Amparo Ballivián y Branko Marinkovic y la corriente de centro derecha (Reyes Villa) con mayores posibilidades.
Hay 11 partidos políticos con personería jurídica sin estructura orgánica territorial ni registro verificable de militancia activa. Sus siglas sobreviven desdibujadas y olvidadas como las del MNR, ADN, MIR, UN, UCS, PANBOL y FRI. Algunas de ellas, muy probablemente serán alquiladas o cedidas después de conformar alianzas definiendo espacios de poder.
SOBRE ENCUESTAS
En RRSS se publican encuestas realizadas por supuestas empresas especializadas en demoscopía donde aparecen Manfred Reyes Villa y Tuto Quiroga como candidatos de la oposición con mayor preferencia electoral. El alcalde cochabambino avanza cuesta arriba para lograr su personería jurídica convencido de llegar a la Presidencia con una renovada estrategia de unidad nacional y convertir a Bolivia en la nación más rica del Continente.
“Reyes Villa busca unidad de la familia boliviana, no de los partidos políticos, anhela potenciar el Estado aprovechando el litio y sueña convertir Bolivia en otra Dubái”.
Hay más de veinte aspirantes presidenciales en franca competencia y cada uno anhela ser adalid de la ansiada unidad opositora, aunque ese objetivo es simple quimera porque la pugna por la nominación es feroz y se habla de elecciones primarias utilizando plataformas digitales.
Los opositores se desprestigian entre sí. Branko Marinkovic, anticipa que de ser candidato presidencial no será sobre la base de Tuto, Mesa, Camacho, Doria Medina y Vicente Cuellar. Es más, Marinkovic, dice; “No queremos más Juntuchas”.
Otro autoproclamado candidato presidencial, José Carlos Sánchez Berazain del llamado Frente Conservador Liberal Boliviano, igual, dice: debe rechazarse a los “dinosaurios” y dar paso a nuevas generaciones.
Tuto desahucia a Doria Medina. “Con samuel no hablamos desde 2020” señala en RRSS recordando que Doria Medina aceptó ser candidato vicepresidencial de Jeanine Añez con respaldo del partido político de Rubén Costas sin dar opción en 2019 a otros lideres que lucharon contra la tiranía del MAS.
Quiroga, excelente orador, explícito en sus entrevistas con dominio absoluto del idioma inglés cuando participa en foros internacionales y reconocida inteligencia carece de base social orgánica territorial, su principal desventaja
Los sondeos preliminares le son favorables en el conglomerado de la oposición, donde igual aparece Reyes Villa, quien, contrariamente a Tuto, tiene un voto duro en el Cercado de Cochabamba, una amplia base social para darle certeza en su aspiración presidencial.
POSIBILIDADES REALES
La lista es muy larga y aparecen como posibles candidatos presidenciales, Carlos Borth, Carlos Mesa, Manfred Reyes Villa, Samuel Doria Medina, Jorge “Tuto” Quiroga, Félix Patzi, Rodrigo Paz, Branko Marinkovic, Luis Fernando Camacho, Johnny Fernández, Chi Hyung Chung, Vicente Cuellar, Juan del Granado, Jaime Siles, Amparo Ballivián, Antonio Saravia, Andrónico Rodríguez, Edman Lara, Luisa Nayar y Andrea Barrientos y María Galindo.
Acaba de alejarse del grupo liberal de oposición el destacado miembro del “Bunker” Agustín Zambrana, después del encuentro en La Paz donde aparició con mayor predominio el exlíder cívico y empresario cruceño Branko Marinkovic como candidato potable.
En un camino electoral tan accidentado, los bloques de derecha moderados y ultraconservadores no tienen posibilidades de ganar en primera vuelta y necesariamente se someterán a la segunda vuelta, donde Manfred Reyes Villa tiene mejores opciones.
La indefinición de una sola candidatura tiene mucho que ver con el ego, un exceso obsesivo de autoconfianza con uno mismo y ausencia de empatía con los otros. Hasta hoy, todos los visibles precandidatos presidenciales esperan ser favorecidos por sus pares mientras prevalecen devaneos encasillados.
En esa perspectiva la aspirante a la silla presidencial, Amparo Ballivián, plantea someterse a primarias mediante plataforma digital para conocer la propuesta de cada candidato y los más aceptados presentarse a una elección presencial interna.
Los precandidatos presidenciales sin excepciones deberán aceptar el nombre del líder político con mayor votación como único candidato opositor dándole respaldo unánime, sin atenuantes “ni medias tintas”, según deja entrever la señora Ballivián.
La temprana descalificación recíproca entre opositores imposibilita alcanzar consenso, brindando así opciones favorables para los actuales detentadores del poder.
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