El prestigioso médico boliviano, Dr. Ricardo Castañón, en una magistral conferencia en México, habló con profundidad sobre el alma y el espíritu, como entidades separadas.
Prolijo investigador internacional de fenómenos místicos y vehemente defensor de la existencia del milagro, el Dr. Castañón, en su libro “Crónica de un Milagro Eucarístico” se refiere al “Cristo que Sangra” en una pequeña capilla del barrio de San Pedro en Cochabamba-Bolivia, donde cientos de devotos elevan oraciones de agradecimiento por los favores recibidos.
En la Iglesia de San Ildefonso de Quillacollo, también presentó el documental “Historia de un Signo”, revelando sus investigaciones científicas sobre el “Cristo Sangrante”.
Castañón es presidente del “Grupo Internacional para la Paz”, miembro del “Discipulado de la Misericordia” y distinguido por NN.UU. Tiene a la fecha 16 libros escritos.
Por ser indispensable contribuir en su obra espiritual, Temas cbba, hoy refleja una de sus experiencias en Ecuador y cuyo testimonio se encuentra grabado en video dispuesto en YouTube. En su propia versión dice los siguiente:
─En un pueblo de Ecuador─ cuenta Ricardo muy emocionado ─una mujer de aspecto humilde se acercó a mí y me dijo: “Yo tengo dos mensajes de Jesús para usted. El primero, dice que usted a través de la ciencia debe ayudar a demostrar qué videntes son auténticos y cuales son falsos”
─Y cuando le pregunté sobre el segundo mensaje, me respondió: “dice el Señor que usted no sabe qué hacer con su libro “De la Neurona a la Persona”—ella no podía saber de esto. Yo estaba escribiendo en los años 90 el libro y el 92 deje de escribir, porque era un tema en clave atea.
—Yo viajé a Ecuador, realicé una investigación científica y demostré al Obispado que una señora de nombre Patricia era una vidente auténtica.
Castañón, refiriéndose a la mujer mensajera de Jesús, expresó lo siguiente: “Y el Señor me ha dicho que le diga lo que usted no sabe”. “Me dijo, el alma es la vida. Dios nos da la vida a través de una animación del cuerpo”.
“Lo que anima la vida en un cuerpo es el alma. Por eso el animal, tiene alma animal; por eso la planta tiene alma vegetal porque tiene vida, pero no tienen espíritu. El perro no tiene espíritu, la planta no tienen espíritu”.
Luego, Castañón, sostiene que el espíritu es la parte divina que cada hombre tiene en sí; que Dios sopla al hombre en el momento que el hombre concibe con la mujer. El espíritu es la parte divina que tiene cada hombre y se expresa en la vida del hombre, a través de la conducta.
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