El mensaje de FAUTAPO nos convoca a una profunda reflexión sobre la importancia de proteger los árboles y su derecho de ser parte fundamental del ecosistema y la biodiversidad de la Madre Tierra, aplicando una nueva visión directriz de modelo ambiental que proteja y conserva los bosques.
“Plantar un árbol es sembrar agua”, ya dijo antes el Gerente General de FAUTAPO, Ing. Andreas Preisig, cuando pronunció un discurso de circunstancia en la ceremonia de homenaje y reconocimiento a su trayectoria profesional como precursor de la nueva cultura forestal por la Asamblea Legislativa Departamental de Cochabamba, en noviembre de 2023.
No tumbar un solo árbol, contrariamente, plantar millones de árboles o mejor un millón de hectáreas de árboles para sembrar agua, refleja la visión filosófica con la misma vida y firme determinación para enfrentar la amenaza de la emergencia climática sobre las reservas naturales boscosas de Bolivia y las regiones.
El mensaje de FAUTAPO, sin duda, está en consonancia con el llamado planetario de la ONU sobre la tala de bosques, que dice:
“La tala de bosques a fin de crear granjas o pastos, o por otros motivos, provoca emisiones dado que cuando se talan sus árboles se libera el carbono que estos han estado almacenando. Cada año se destruyen aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosques. Puesto que los bosques absorben el dióxido de carbono, su destrucción también limita la capacidad de la naturaleza para mantener estas emisiones fuera de la atmósfera. La deforestación, junto con la agricultura y otros cambios en la utilización de los suelos, es responsable de aproximadamente un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
https://www.un.org/es/climatechange/science/causes-effects-climate-change
En este orden, ya existe una alianza entre FAUTAPO y las familias rurales amazónicas de Pando, una experiencia para replicar en diferentes entornos donde un árbol necesita ser protegido y el suelo ser explotado racionalmente para lograr seguridad alimentaria. Así, el sueño “ni un árbol menos” deja de ser utopía y se hace realidad irreversible con los primeros ejemplos dignos de encomio.
Las olas de calor, fuertes vientos y lluvias que provocan devastadoras inundaciones, además de sequía y heladas son parte de una emergencia climática que el planeta ya está enfrentando, según expertos en fenómenos atmosféricos.
Bolivia, soporta cambios en el comportamiento del clima atribuidos a fenómenos como El Niño y en otros casos La Niña, cuya persistencia de cambios extremos en algunas regiones obliga a tomar previsiones urgentes para evitar incendios provocados por manos criminales o asentamientos ilegales. Proteger los bosques y la selva amazónica, con participación directa de los mismos comunarios, que se convierten en celosos guardianes de los bosques y su biodiversidad, es imperativo.
Es ponderable el compromiso de FAUTAPO con las comunidades amazónicas y su concepto estratégico “Ni un árbol menos”, es pertinente para proteger la selva y lograr un aprovechamiento racional de los frutos de la tierra.
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