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Víctor Hugo Cárdenas, Carlos Mesa, Jorge Quiroga, Rubén Costas, Luis Revilla, Samuel Doria Medina. “Brutal dispersión de la oposición", dicha por Carlos Borht.
Simón Alberto Figueroa Reynaga
6 de febrero de 2022
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¿ES POSIBLE UN FRENTE OPOSITOR Y CANDIDATO ÚNICO?

En los últimos 40 años, la democracia boliviana registró episodios sangrientos por el control del poder; “Guerra del Agua” (2000) “Guerra del Gas” (2003), renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada y la crisis de 2019, cuando las plataformas ciudadanas hostiles al presidente Evo Morales lograron alejarlo del poder con apoyo de un motín policial y pronunciamiento de las FF.AA. acusándole de totalitario.

En octubre de 2020, el MAS volvió al poder con Luis Arce y David Choquehuanca, desde entonces sus estrategas perfilan un proyecto de convertir al MAS en partido hegemónico para retener el poder después de 2025 ante la ausencia de un amplio frente político de oposición.

Un bloque anti MAS autodefinido poder ciudadano en las calles por la experiencia de 2019 podría resurgir para defender la democracia representativa y participativa frente a la expansión del partido de gobierno, expresó Nicolás Rojas, ex dirigente de las plataformas.

“En la mayoría de naciones democráticas incluyendo algunas con gobiernos socialistas, rige un sistema político pluralista de autocontrol para evitar derivas autoritarias y totalitarismo”, afirmó como hipótesis el politólogo Carlos Sotomayor, del Grupo Análisis y Opinión, GAO.

Ante esa realidad, sugiere preservar y fortalecer la actual democracia con sus profundas divergencias ideológicas hacia una interrelación respetuosa y tolerante entre partidos políticos de izquierda y derecha mejor organizados.

El 31 de diciembre de 2021 expiró el plazo para adecuar estatutos de los partidos a la Ley 1096 y hasta el próximo 7 de marzo deben presentar listas de sus militantes respetando el mínimo de 1.5% del actual Padrón Electoral y de no hacerlo perderían su personería jurídica. El MAS sobrepasó ese porcentaje y su estatuto fue aceptado en la etapa preliminar. Los estatutos de una mayoría de los partidos políticos fueron observados por no cumplir lineamientos sobre despatriarcalización.

Las fricciones internas en el MAS, Sotomayor las calificó de fenómeno pasajero reiterado en otros partidos grandes en el pasado. El peligro de escisión no existe porque la unidad partidaria es superior al desgaste de imagen por errores propios, como la exigencia desmedida de excluir ministros “técnicos” y reemplazarlos por “políticos” en medio de una fuerte campaña antigubernamental por las detenciones de dirigentes civiles y militares acusados por los sucesos de octubre y noviembre. Una posible división conlleva consecuencias irreversibles para el proceso de cambio y para la continuidad del Estado Plurinacional. “En el MAS nadie acepta ese riesgo”, puntualizó.

El 12 de abril de 2017, se formó el “Grupo de los Seis”, con los ex presidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga, junto con Víctor Hugo Cárdenas, Rubén Costas, Luis Revilla y Samuel Doria Medina. Firmaron una declaración conjunta en defensa de la Democracia, la Constitución, Justicia y los Derechos Humanos con fuertes críticas al gobierno de Evo Morales, mostrandose como la esperanza de unidad política de la oposición. Del llamado “G-6”, hoy no existe nada, sólo Mesa sigue en carrera.

Tras recuperar la democracia (1982) Hernán Siles Suazo del MNR de Izquierda llegó al poder en alianza con Jaime Paz Zamora del MIR como su vicepresidente conformando la “Unidad Democrática y Popular”, UDP. De 1985 al 2003, Banzer, convertido en demócrata y jefe de ADN, inspiró y presidió los acuerdos más espurios, aprovechando la elección de presidentes por voto parlamentario donde el ex dictador fue árbitro indiscutido.

Paz Estenssoro del MNR (1985-1989) fue presidente con apoyo del Gral. Banzer, firmando el “Pacto por la Democracia”. Jaime Paz Zamora (l989-1993) también con apoyo de su archí enemigo Hugo Banzer, tomó el poder suscribiendo el “Acuerdo Patriótico”. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) con votos de UCS, MBL y MRTKL de Víctor Hugo Cárdenas otorgándole la vicepresidencia. Volvió Banzer con ADN (1997) sellando la ampulosa mega coalición “Compromiso por Bolivia” junto al MIR, PDC, CONDEPA, NFR, UCS, FSB y FRI. Igual, Sánchez de Lozada, retornó a la presidencia en 2002 con Carlos Mesa como vicepresidente, junto a NFR y el MIR. Aquí comenzó otra historia, pero los acuerdos siempre han existido hasta hoy.

En octubre de 2019, el empresario cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, en ese momento líder indiscutible de la movilización cívica en las calles, prometió una segura presidencia del Estado a Carlos Mesa, mediante Gustavo Pedraza a quien le abrazó y juró que Santa Cruz quería verlo “sentado en la silla vicepresidencial”, en un cabildo nocturno en la rotonda del Cristo Redentor a principios de octubre, Pero, Camacho ya jugaba su propio proyecto político arropado por la movilización ciudadana y abanderado de la nueva generación contraria al modelo socialista de Evo Morales avanzó con rapidez hacia el control total del poder político sin la tradicional oposición personificada en Mesa, “Tuto” Quiroga y Doria Medina.

Tras la renuncia del presidente Morales, Camacho llegó a La Paz y planteó formar un gobierno cívico-militar, propuesta rechazada por los jefes de oposición, por carecer de asidero legal, en cambio, impulsaron la sucesión constitucional reconociendo un gobierno de transición dejando fuera de contexto al líder cívico. Los opositores tenían profundas diferencias antes y después de los sucesos de 2019. No les importó ningún modelo de unidad aún sabiendo el valor histórico de la revuelta ciudadana. “Todos se creían presidenciables. Ninguno quiso ser segundón. Así, la construcción del bloque unitario opositor fue postergada y probablemente tendrá dificultades para 2025”, dijo analista político. Mesa está en proceso de consolidar su propio partido político, “Comunidad”, Doria Medina dejó la jefatura de UN y “Tuto” está en retaguardia, por el momento.

El MAS, construyó su mayoría orgánica utilizando consignas, más allá de simples estereotipos como “el poder de abajo arriba” “todo con las bases, nada sin ellas”, “gobernar obedeciendo al pueblo”, etc., estructurando el Pacto de Unidad con la COB, CSUTCB y la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias “Bartolina Sisa”, siendo hoy principal sustento y cabecera de combate del gobierno. El presidente Arce acaba de decir: “las Bartolinas son dueñas del MAS”, un mensaje subliminal contra el “machismo” anticipando la despatriarcalización en el partido.

PACTOS Y ACUERDOS

“La oposición es débil y sin iniciativas, mientras el partido oficialista desde el poder replica más poder”, señaló el politólogo Sotomayor. TEMAScbba, por su lado, realizó una consulta en línea donde se reflejó molestia entre la ciudadanía y tomó en cuenta opiniones de líderes políticos, irónicamente de oposición, publicadas en diarios de circulación nacional. Por ejemplo:

La ex vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Rosario Baptista, desde Colombia (donde se presume está asilada) habló de una oposición en Bolivia, sumida en una “debilidad extrema absolutamente funcional”, criticando al líder de Comunidad Ciudadana (CC), y la forma en la que encaró su campaña en 2020. “Nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección”, dijo. (El Deber Digital, Jesús Alanoca. (26/11/21/).

Jaime Paz Zamora, dijo sobre el momento político: "El país, más que oposición, necesita alternativa. En este momento en Bolivia, está la gente del MAS, el presidente Arce y, sobre todo Evo Morales, que es el que más política hace, y al frente no hay nadie, salvo algunos bolivianos, algunos representantes de nuevas generaciones en el país, que tienen el coraje de empezar a plantear cosas que debemos hacer en Bolivia". (Entrevista con Radio Fides).

El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, político clave en la transición y ascenso de la senadora Jeanine Añez a la presidencia del Estado (2019) a poco de ser nombrado “Delegado presidencial internacional”, creía ver la caída de los presidentes Nicolás Maduro, Daniel Ortega y los Castro en Cuba siguiendo el ejemplo de Bolivia. Nunca sucedió tal cosa, en cambio, ahora hay más presidentes populares de izquierda democrática, Pedro Castillo, en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras. La presidenta, finalizó su discurso de posesión con la tradicional consigna izquierdista: “hasta la victoria siempre”

“Urge en consecuencia la cancelación de las actuales facciones democráticas de oposición mediante la unión de todas ellas, y la fundación, luego, de un nuevo partido político sumamente fuerte en su reemplazo”, reflexionó el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Baptista Morales. (Los Tiempos, 28-11-21).

La ex diputada de Unidad Nacional, UN, Lourdes Millares, igualmente, expuso sus críticas: “La oposición no suena ni truena”, dijo en una reciente declaración y agregó: “falta una dirección política en la oposición parlamentaria. No tienen un rumbo político en términos asertivos de acción política”. (Diario Pagina Siete, Juan Pérez Mungía, 12-1- 22).

Si la oposición de antes menosprecia a la oposición parlamentaria de hoy representada por senadores y diputados de Comunidad Ciudadana y CREEMOS, literalmente opositores extremos al MAS, no parece augurar la formación futura de un frente amplio con un sólo candidato de consenso y verdadera capacidad de convocatoria como para arrebatar el poder al masismo.

El ejercicio político del MAS, desde 2006 a 2019, mantuvo fidelidad a la Agenda de Octubre 2003 (Guerra del gas) luego, la Agenda 20-25 con proyección al bicentenario de la fundación de Bolivia, ambas interrumpidas por el interregno (2019-2020) año del gobierno de facto. Las bases ideológicas de la “Revolución Cultural y Democrática” siguen siendo políticas de Estado: anti imperialismo, anticolonialismo, respeto la soberanía nacional y defensa de la dignidad.

Arce, cumple su gestión con prudencia y sagacidad aún en momentos críticos frente a sus opositores y sortea las presiones internas de su partido. Ese equilibrio le permite cosechar mayor popularidad por los resultados del manejo de la crisis económica y la emergencia sanitaria del C19.

Un informe fresco del Banco Mundial, prevé un crecimiento del PIB en 3.5% para 2022 y sitúa a Bolivia entre los tres países con mayor crecimiento económico en América del Sud.

A estas alturas, el poder legítimo y sus prerrogativas constitucionales le facultan al presidente Arce mantener o proyectar modificaciones en la gestión de gobierno en consulta permanente con su partido. Entonces, el ex presidente Morales en su condición de jefe nacional del MAS tiene derecho y obligación de sugerir políticas de Estado, pero no de imponer.

En la inauguración de la Feria Internacional de Santa Cruz, Arce, condenó el “golpismo” alentado por líderes de esa capital en 2019. El discurso ofendió a numerosos asistentes. Arce, demostró consecuencia con Morales cuando convocó al “Wiphalaso”, en protesta por la afrenta del gobernador Camacho en la Plaza 24 de Septiembre, impidiendo la iza de la wiphala, y el discurso central del entonces presidente en funciones, David Choquehuenca. Igual encabezó la “Marcha por la Patria” desde Caracollo a La Paz, convocada por el jefe del MAS.

Es un presidente sencillo en todos sus actos y no privilegia ningún escenario cuando su presencia es necesaria. Descendió de su sitial para reunirse en una sede sindical con los dirigentes del Pacto de Unidad respetando la consigna “gobernar obedeciendo al pueblo”. No debería existir ninguna duda acerca de su lealtad con el partido y su capacidad de conducir la segunda etapa del proceso de cambio

“Y como para que quede clara la consolidación de los niveles de aceptación y popularidad presidencial, una última encuesta ha producido los siguientes resultados de imagen positiva y muy positiva: Luis Arce 40%. David Choquehuanca 29%. Andrónico Rodríguez 27%. Luis Fernando Camacho 26%. Manfred Reyes Villa 24%. Evo Morales 23%. Carlos Mesa 23%”. (Fuente: artículo “El Presidente discreto” del periodista Julio Peñaloza Bretel. (18/12/21/ La Razón Digital/).

Las alianzas CC y CREEMOS tienen coincidencias sólo coyunturales y no les une ningún proyecto nacional compartido. Su vigencia tiene valor hasta el 2025 y obligadas a ser partidos políticos con estatuto orgánico, sigla propia y un mínimo del 1.5% de militantes con riesgo de ser marginadas si hay incumplimiento a las disposiciones del OEP.

¿LA OPOSICIÓN ES FUNCIONAL?

Tras recuperar la democracia (1982) Hernán Siles Suazo del MNR de Izquierda llegó al poder en alianza con Jaime Paz Zamora del MIR como su vicepresidente conformando la “Unidad Democrática y Popular”, UDP. De 1985 al 2003, Banzer, convertido en demócrata y jefe de ADN, inspiró y presidió los acuerdos más espurios, aprovechando la elección de presidentes por voto parlamentario donde el ex dictador fue árbitro indiscutido.

Paz Estenssoro del MNR (1985-1989) fue presidente con apoyo del Gral. Banzer, firmando el “Pacto por la Democracia”. Jaime Paz Zamora (l989-1993) también con apoyo de su archí enemigo Hugo Banzer, tomó el poder suscribiendo el “Acuerdo Patriótico”. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) con votos de UCS, MBL y MRTKL de Víctor Hugo Cárdenas otorgándole la vicepresidencia. Volvió Banzer con ADN (1997) sellando la ampulosa mega coalición “Compromiso por Bolivia” junto al MIR, PDC, CONDEPA, NFR, UCS, FSB y FRI. Igual, Sánchez de Lozada, retornó a la presidencia en 2002 con Carlos Mesa como vicepresidente, junto a NFR y el MIR. Aquí comenzó otra historia, pero los acuerdos siempre han existido hasta hoy.

En octubre de 2019, el empresario cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, en ese momento líder indiscutible de la movilización cívica en las calles, prometió una segura presidencia del Estado a Carlos Mesa, mediante Gustavo Pedraza a quien le abrazó y juró que Santa Cruz quería verlo “sentado en la silla vicepresidencial”, en un cabildo nocturno en la rotonda del Cristo Redentor a principios de octubre, Pero, Camacho ya jugaba su propio proyecto político arropado por la movilización ciudadana y abanderado de la nueva generación contraria al modelo socialista de Evo Morales avanzó con rapidez hacia el control total del poder político sin la tradicional oposición personificada en Mesa, “Tuto” Quiroga y Doria Medina.

Tras la renuncia del presidente Morales, Camacho llegó a La Paz y planteó formar un gobierno cívico-militar, propuesta rechazada por los jefes de oposición, por carecer de asidero legal, en cambio, impulsaron la sucesión constitucional reconociendo un gobierno de transición dejando fuera de contexto al líder cívico. Los opositores tenían profundas diferencias antes y después de los sucesos de 2019. No les importó ningún modelo de unidad aún sabiendo el valor histórico de la revuelta ciudadana. “Todos se creían presidenciables. Ninguno quiso ser segundón. Así, la construcción del bloque unitario opositor fue postergada y probablemente tendrá dificultades para 2025”, dijo analista político. Mesa está en proceso de consolidar su propio partido político, “Comunidad”, Doria Medina dejó la jefatura de UN y “Tuto” está en retaguardia, por el momento.

El MAS, construyó su mayoría orgánica utilizando consignas, más allá de simples estereotipos como “el poder de abajo arriba” “todo con las bases, nada sin ellas”, “gobernar obedeciendo al pueblo”, etc., estructurando el Pacto de Unidad con la COB, CSUTCB y la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias “Bartolina Sisa”, siendo hoy principal sustento y cabecera de combate del gobierno. El presidente Arce acaba de decir: “las Bartolinas son dueñas del MAS”, un mensaje subliminal contra el “machismo” anticipando la despatriarcalización en el partido.

“La oposición es débil y sin iniciativas, mientras el partido oficialista desde el poder replica más poder”, señaló el politólogo Sotomayor. TEMAScbba, por su lado, realizó una consulta en línea donde se reflejó molestia entre la ciudadanía y tomó en cuenta opiniones de líderes políticos, irónicamente de oposición, publicadas en diarios de circulación nacional. Por ejemplo:

La ex vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Rosario Baptista, desde Colombia (donde se presume está asilada) habló de una oposición en Bolivia, sumida en una “debilidad extrema absolutamente funcional”, criticando al líder de Comunidad Ciudadana (CC), y la forma en la que encaró su campaña en 2020. “Nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección”, dijo. (El Deber Digital, Jesús Alanoca. (26/11/21/).

Jaime Paz Zamora, dijo sobre el momento político: "El país, más que oposición, necesita alternativa. En este momento en Bolivia, está la gente del MAS, el presidente Arce y, sobre todo Evo Morales, que es el que más política hace, y al frente no hay nadie, salvo algunos bolivianos, algunos representantes de nuevas generaciones en el país, que tienen el coraje de empezar a plantear cosas que debemos hacer en Bolivia". (Entrevista con Radio Fides).

El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, político clave en la transición y ascenso de la senadora Jeanine Añez a la presidencia del Estado (2019) a poco de ser nombrado “Delegado presidencial internacional”, creía ver la caída de los presidentes Nicolás Maduro, Daniel Ortega y los Castro en Cuba siguiendo el ejemplo de Bolivia. Nunca sucedió tal cosa, en cambio, ahora hay más presidentes populares de izquierda democrática, Pedro Castillo, en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras. La presidenta, finalizó su discurso de posesión con la tradicional consigna izquierdista: “hasta la victoria siempre”

“Urge en consecuencia la cancelación de las actuales facciones democráticas de oposición mediante la unión de todas ellas, y la fundación, luego, de un nuevo partido político sumamente fuerte en su reemplazo”, reflexionó el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Baptista Morales. (Los Tiempos, 28-11-21).

La ex diputada de Unidad Nacional, UN, Lourdes Millares, igualmente, expuso sus críticas: “La oposición no suena ni truena”, dijo en una reciente declaración y agregó: “falta una dirección política en la oposición parlamentaria. No tienen un rumbo político en términos asertivos de acción política”. (Diario Pagina Siete, Juan Pérez Mungía, 12-1- 22).

Si la oposición de antes menosprecia a la oposición parlamentaria de hoy representada por senadores y diputados de Comunidad Ciudadana y CREEMOS, literalmente opositores extremos al MAS, no parece augurar la formación futura de un frente amplio con un sólo candidato de consenso y verdadera capacidad de convocatoria como para arrebatar el poder al masismo.

El ejercicio político del MAS, desde 2006 a 2019, mantuvo fidelidad a la Agenda de Octubre 2003 (Guerra del gas) luego, la Agenda 20-25 con proyección al bicentenario de la fundación de Bolivia, ambas interrumpidas por el interregno (2019-2020) año del gobierno de facto. Las bases ideológicas de la “Revolución Cultural y Democrática” siguen siendo políticas de Estado: anti imperialismo, anticolonialismo, respeto la soberanía nacional y defensa de la dignidad.

Arce, cumple su gestión con prudencia y sagacidad aún en momentos críticos frente a sus opositores y sortea las presiones internas de su partido. Ese equilibrio le permite cosechar mayor popularidad por los resultados del manejo de la crisis económica y la emergencia sanitaria del C19.

Un informe fresco del Banco Mundial, prevé un crecimiento del PIB en 3.5% para 2022 y sitúa a Bolivia entre los tres países con mayor crecimiento económico en América del Sud.

A estas alturas, el poder legítimo y sus prerrogativas constitucionales le facultan al presidente Arce mantener o proyectar modificaciones en la gestión de gobierno en consulta permanente con su partido. Entonces, el ex presidente Morales en su condición de jefe nacional del MAS tiene derecho y obligación de sugerir políticas de Estado, pero no de imponer.

En la inauguración de la Feria Internacional de Santa Cruz, Arce, condenó el “golpismo” alentado por líderes de esa capital en 2019. El discurso ofendió a numerosos asistentes. Arce, demostró consecuencia con Morales cuando convocó al “Wiphalaso”, en protesta por la afrenta del gobernador Camacho en la Plaza 24 de Septiembre, impidiendo la iza de la wiphala, y el discurso central del entonces presidente en funciones, David Choquehuenca. Igual encabezó la “Marcha por la Patria” desde Caracollo a La Paz, convocada por el jefe del MAS.

Es un presidente sencillo en todos sus actos y no privilegia ningún escenario cuando su presencia es necesaria. Descendió de su sitial para reunirse en una sede sindical con los dirigentes del Pacto de Unidad respetando la consigna “gobernar obedeciendo al pueblo”. No debería existir ninguna duda acerca de su lealtad con el partido y su capacidad de conducir la segunda etapa del proceso de cambio

“Y como para que quede clara la consolidación de los niveles de aceptación y popularidad presidencial, una última encuesta ha producido los siguientes resultados de imagen positiva y muy positiva: Luis Arce 40%. David Choquehuanca 29%. Andrónico Rodríguez 27%. Luis Fernando Camacho 26%. Manfred Reyes Villa 24%. Evo Morales 23%. Carlos Mesa 23%”. (Fuente: artículo “El Presidente discreto” del periodista Julio Peñaloza Bretel. (18/12/21/ La Razón Digital/).

Las alianzas CC y CREEMOS tienen coincidencias sólo coyunturales y no les une ningún proyecto nacional compartido. Su vigencia tiene valor hasta el 2025 y obligadas a ser partidos políticos con estatuto orgánico, sigla propia y un mínimo del 1.5% de militantes con riesgo de ser marginadas si hay incumplimiento a las disposiciones del OEP.

PACTOS Y ACUERDOS
¿LA OPOSICIÓN ES FUNCIONAL?
ARCE MANTIENE EQUILIBRIO

Tras recuperar la democracia (1982) Hernán Siles Suazo del MNR de Izquierda llegó al poder en alianza con Jaime Paz Zamora del MIR como su vicepresidente conformando la “Unidad Democrática y Popular”, UDP. De 1985 al 2003, Banzer, convertido en demócrata y jefe de ADN, inspiró y presidió los acuerdos más espurios, aprovechando la elección de presidentes por voto parlamentario donde el ex dictador fue árbitro indiscutido.

Paz Estenssoro del MNR (1985-1989) fue presidente con apoyo del Gral. Banzer, firmando el “Pacto por la Democracia”. Jaime Paz Zamora (l989-1993) también con apoyo de su archí enemigo Hugo Banzer, tomó el poder suscribiendo el “Acuerdo Patriótico”. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) con votos de UCS, MBL y MRTKL de Víctor Hugo Cárdenas otorgándole la vicepresidencia. Volvió Banzer con ADN (1997) sellando la ampulosa mega coalición “Compromiso por Bolivia” junto al MIR, PDC, CONDEPA, NFR, UCS, FSB y FRI. Igual, Sánchez de Lozada, retornó a la presidencia en 2002 con Carlos Mesa como vicepresidente, junto a NFR y el MIR. Aquí comenzó otra historia, pero los acuerdos siempre han existido hasta hoy.

En octubre de 2019, el empresario cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, en ese momento líder indiscutible de la movilización cívica en las calles, prometió una segura presidencia del Estado a Carlos Mesa, mediante Gustavo Pedraza a quien le abrazó y juró que Santa Cruz quería verlo “sentado en la silla vicepresidencial”, en un cabildo nocturno en la rotonda del Cristo Redentor a principios de octubre, Pero, Camacho ya jugaba su propio proyecto político arropado por la movilización ciudadana y abanderado de la nueva generación contraria al modelo socialista de Evo Morales avanzó con rapidez hacia el control total del poder político sin la tradicional oposición personificada en Mesa, “Tuto” Quiroga y Doria Medina.

Tras la renuncia del presidente Morales, Camacho llegó a La Paz y planteó formar un gobierno cívico-militar, propuesta rechazada por los jefes de oposición, por carecer de asidero legal, en cambio, impulsaron la sucesión constitucional reconociendo un gobierno de transición dejando fuera de contexto al líder cívico. Los opositores tenían profundas diferencias antes y después de los sucesos de 2019. No les importó ningún modelo de unidad aún sabiendo el valor histórico de la revuelta ciudadana. “Todos se creían presidenciables. Ninguno quiso ser segundón. Así, la construcción del bloque unitario opositor fue postergada y probablemente tendrá dificultades para 2025”, dijo analista político. Mesa está en proceso de consolidar su propio partido político, “Comunidad”, Doria Medina dejó la jefatura de UN y “Tuto” está en retaguardia, por el momento.

El MAS, construyó su mayoría orgánica utilizando consignas, más allá de simples estereotipos como “el poder de abajo arriba” “todo con las bases, nada sin ellas”, “gobernar obedeciendo al pueblo”, etc., estructurando el Pacto de Unidad con la COB, CSUTCB y la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias “Bartolina Sisa”, siendo hoy principal sustento y cabecera de combate del gobierno. El presidente Arce acaba de decir: “las Bartolinas son dueñas del MAS”, un mensaje subliminal contra el “machismo” anticipando la despatriarcalización en el partido.

PACTOS Y ACUERDOS

“La oposición es débil y sin iniciativas, mientras el partido oficialista desde el poder replica más poder”, señaló el politólogo Sotomayor. TEMAScbba, por su lado, realizó una consulta en línea donde se reflejó molestia entre la ciudadanía y tomó en cuenta opiniones de líderes políticos, irónicamente de oposición, publicadas en diarios de circulación nacional. Por ejemplo:

La ex vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Rosario Baptista, desde Colombia (donde se presume está asilada) habló de una oposición en Bolivia, sumida en una “debilidad extrema absolutamente funcional”, criticando al líder de Comunidad Ciudadana (CC), y la forma en la que encaró su campaña en 2020. “Nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección”, dijo. (El Deber Digital, Jesús Alanoca. (26/11/21/).

Jaime Paz Zamora, dijo sobre el momento político: "El país, más que oposición, necesita alternativa. En este momento en Bolivia, está la gente del MAS, el presidente Arce y, sobre todo Evo Morales, que es el que más política hace, y al frente no hay nadie, salvo algunos bolivianos, algunos representantes de nuevas generaciones en el país, que tienen el coraje de empezar a plantear cosas que debemos hacer en Bolivia". (Entrevista con Radio Fides).

El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, político clave en la transición y ascenso de la senadora Jeanine Añez a la presidencia del Estado (2019) a poco de ser nombrado “Delegado presidencial internacional”, creía ver la caída de los presidentes Nicolás Maduro, Daniel Ortega y los Castro en Cuba siguiendo el ejemplo de Bolivia. Nunca sucedió tal cosa, en cambio, ahora hay más presidentes populares de izquierda democrática, Pedro Castillo, en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras. La presidenta, finalizó su discurso de posesión con la tradicional consigna izquierdista: “hasta la victoria siempre”

“Urge en consecuencia la cancelación de las actuales facciones democráticas de oposición mediante la unión de todas ellas, y la fundación, luego, de un nuevo partido político sumamente fuerte en su reemplazo”, reflexionó el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Baptista Morales. (Los Tiempos, 28-11-21).

La ex diputada de Unidad Nacional, UN, Lourdes Millares, igualmente, expuso sus críticas: “La oposición no suena ni truena”, dijo en una reciente declaración y agregó: “falta una dirección política en la oposición parlamentaria. No tienen un rumbo político en términos asertivos de acción política”. (Diario Pagina Siete, Juan Pérez Mungía, 12-1- 22).

Si la oposición de antes menosprecia a la oposición parlamentaria de hoy representada por senadores y diputados de Comunidad Ciudadana y CREEMOS, literalmente opositores extremos al MAS, no parece augurar la formación futura de un frente amplio con un sólo candidato de consenso y verdadera capacidad de convocatoria como para arrebatar el poder al masismo.

El ejercicio político del MAS, desde 2006 a 2019, mantuvo fidelidad a la Agenda de Octubre 2003 (Guerra del gas) luego, la Agenda 20-25 con proyección al bicentenario de la fundación de Bolivia, ambas interrumpidas por el interregno (2019-2020) año del gobierno de facto. Las bases ideológicas de la “Revolución Cultural y Democrática” siguen siendo políticas de Estado: anti imperialismo, anticolonialismo, respeto la soberanía nacional y defensa de la dignidad.

Arce, cumple su gestión con prudencia y sagacidad aún en momentos críticos frente a sus opositores y sortea las presiones internas de su partido. Ese equilibrio le permite cosechar mayor popularidad por los resultados del manejo de la crisis económica y la emergencia sanitaria del C19.

Un informe fresco del Banco Mundial, prevé un crecimiento del PIB en 3.5% para 2022 y sitúa a Bolivia entre los tres países con mayor crecimiento económico en América del Sud.

A estas alturas, el poder legítimo y sus prerrogativas constitucionales le facultan al presidente Arce mantener o proyectar modificaciones en la gestión de gobierno en consulta permanente con su partido. Entonces, el ex presidente Morales en su condición de jefe nacional del MAS tiene derecho y obligación de sugerir políticas de Estado, pero no de imponer.

En la inauguración de la Feria Internacional de Santa Cruz, Arce, condenó el “golpismo” alentado por líderes de esa capital en 2019. El discurso ofendió a numerosos asistentes. Arce, demostró consecuencia con Morales cuando convocó al “Wiphalaso”, en protesta por la afrenta del gobernador Camacho en la Plaza 24 de Septiembre, impidiendo la iza de la wiphala, y el discurso central del entonces presidente en funciones, David Choquehuenca. Igual encabezó la “Marcha por la Patria” desde Caracollo a La Paz, convocada por el jefe del MAS.

Es un presidente sencillo en todos sus actos y no privilegia ningún escenario cuando su presencia es necesaria. Descendió de su sitial para reunirse en una sede sindical con los dirigentes del Pacto de Unidad respetando la consigna “gobernar obedeciendo al pueblo”. No debería existir ninguna duda acerca de su lealtad con el partido y su capacidad de conducir la segunda etapa del proceso de cambio

“Y como para que quede clara la consolidación de los niveles de aceptación y popularidad presidencial, una última encuesta ha producido los siguientes resultados de imagen positiva y muy positiva: Luis Arce 40%. David Choquehuanca 29%. Andrónico Rodríguez 27%. Luis Fernando Camacho 26%. Manfred Reyes Villa 24%. Evo Morales 23%. Carlos Mesa 23%”. (Fuente: artículo “El Presidente discreto” del periodista Julio Peñaloza Bretel. (18/12/21/ La Razón Digital/).

Las alianzas CC y CREEMOS tienen coincidencias sólo coyunturales y no les une ningún proyecto nacional compartido. Su vigencia tiene valor hasta el 2025 y obligadas a ser partidos políticos con estatuto orgánico, sigla propia y un mínimo del 1.5% de militantes con riesgo de ser marginadas si hay incumplimiento a las disposiciones del OEP.

¿LA OPOSICIÓN ES FUNCIONAL?
PACTOS Y ACUERDOS

Tras recuperar la democracia (1982) Hernán Siles Suazo del MNR de Izquierda llegó al poder en alianza con Jaime Paz Zamora del MIR como su vicepresidente conformando la “Unidad Democrática y Popular”, UDP. De 1985 al 2003, Banzer, convertido en demócrata y jefe de ADN, inspiró y presidió los acuerdos más espurios, aprovechando la elección de presidentes por voto parlamentario donde el ex dictador fue árbitro indiscutido.

Paz Estenssoro del MNR (1985-1989) fue presidente con apoyo del Gral. Banzer, firmando el “Pacto por la Democracia”. Jaime Paz Zamora (l989-1993) también con apoyo de su archí enemigo Hugo Banzer, tomó el poder suscribiendo el “Acuerdo Patriótico”. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) con votos de UCS, MBL y MRTKL de Víctor Hugo Cárdenas otorgándole la vicepresidencia. Volvió Banzer con ADN (1997) sellando la ampulosa mega coalición “Compromiso por Bolivia” junto al MIR, PDC, CONDEPA, NFR, UCS, FSB y FRI. Igual, Sánchez de Lozada, retornó a la presidencia en 2002 con Carlos Mesa como vicepresidente, junto a NFR y el MIR. Aquí comenzó otra historia, pero los acuerdos siempre han existido hasta hoy.

En octubre de 2019, el empresario cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, en ese momento líder indiscutible de la movilización cívica en las calles, prometió una segura presidencia del Estado a Carlos Mesa, mediante Gustavo Pedraza a quien le abrazó y juró que Santa Cruz quería verlo “sentado en la silla vicepresidencial”, en un cabildo nocturno en la rotonda del Cristo Redentor a principios de octubre, Pero, Camacho ya jugaba su propio proyecto político arropado por la movilización ciudadana y abanderado de la nueva generación contraria al modelo socialista de Evo Morales avanzó con rapidez hacia el control total del poder político sin la tradicional oposición personificada en Mesa, “Tuto” Quiroga y Doria Medina.

Tras la renuncia del presidente Morales, Camacho llegó a La Paz y planteó formar un gobierno cívico-militar, propuesta rechazada por los jefes de oposición, por carecer de asidero legal, en cambio, impulsaron la sucesión constitucional reconociendo un gobierno de transición dejando fuera de contexto al líder cívico. Los opositores tenían profundas diferencias antes y después de los sucesos de 2019. No les importó ningún modelo de unidad aún sabiendo el valor histórico de la revuelta ciudadana. “Todos se creían presidenciables. Ninguno quiso ser segundón. Así, la construcción del bloque unitario opositor fue postergada y probablemente tendrá dificultades para 2025”, dijo analista político. Mesa está en proceso de consolidar su propio partido político, “Comunidad”, Doria Medina dejó la jefatura de UN y “Tuto” está en retaguardia, por el momento.

El MAS, construyó su mayoría orgánica utilizando consignas, más allá de simples estereotipos como “el poder de abajo arriba” “todo con las bases, nada sin ellas”, “gobernar obedeciendo al pueblo”, etc., estructurando el Pacto de Unidad con la COB, CSUTCB y la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias “Bartolina Sisa”, siendo hoy principal sustento y cabecera de combate del gobierno. El presidente Arce acaba de decir: “las Bartolinas son dueñas del MAS”, un mensaje subliminal contra el “machismo” anticipando la despatriarcalización en el partido.

¿LA OPOSICIÓN ES FUNCIONAL?

“La oposición es débil y sin iniciativas, mientras el partido oficialista desde el poder replica más poder”, señaló el politólogo Sotomayor. TEMAScbba, por su lado, realizó una consulta en línea donde se reflejó molestia entre la ciudadanía y tomó en cuenta opiniones de líderes políticos, irónicamente de oposición, publicadas en diarios de circulación nacional. Por ejemplo:

La ex vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Rosario Baptista, desde Colombia (donde se presume está asilada) habló de una oposición en Bolivia, sumida en una “debilidad extrema absolutamente funcional”, criticando al líder de Comunidad Ciudadana (CC), y la forma en la que encaró su campaña en 2020. “Nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección”, dijo. (El Deber Digital, Jesús Alanoca. (26/11/21/).

Jaime Paz Zamora, dijo sobre el momento político: "El país, más que oposición, necesita alternativa. En este momento en Bolivia, está la gente del MAS, el presidente Arce y, sobre todo Evo Morales, que es el que más política hace, y al frente no hay nadie, salvo algunos bolivianos, algunos representantes de nuevas generaciones en el país, que tienen el coraje de empezar a plantear cosas que debemos hacer en Bolivia". (Entrevista con Radio Fides).

El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, político clave en la transición y ascenso de la senadora Jeanine Añez a la presidencia del Estado (2019) a poco de ser nombrado “Delegado presidencial internacional”, creía ver la caída de los presidentes Nicolás Maduro, Daniel Ortega y los Castro en Cuba siguiendo el ejemplo de Bolivia. Nunca sucedió tal cosa, en cambio, ahora hay más presidentes populares de izquierda democrática, Pedro Castillo, en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras. La presidenta, finalizó su discurso de posesión con la tradicional consigna izquierdista: “hasta la victoria siempre”

“Urge en consecuencia la cancelación de las actuales facciones democráticas de oposición mediante la unión de todas ellas, y la fundación, luego, de un nuevo partido político sumamente fuerte en su reemplazo”, reflexionó el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Baptista Morales. (Los Tiempos, 28-11-21).

La ex diputada de Unidad Nacional, UN, Lourdes Millares, igualmente, expuso sus críticas: “La oposición no suena ni truena”, dijo en una reciente declaración y agregó: “falta una dirección política en la oposición parlamentaria. No tienen un rumbo político en términos asertivos de acción política”. (Diario Pagina Siete, Juan Pérez Mungía, 12-1- 22).

Si la oposición de antes menosprecia a la oposición parlamentaria de hoy representada por senadores y diputados de Comunidad Ciudadana y CREEMOS, literalmente opositores extremos al MAS, no parece augurar la formación futura de un frente amplio con un sólo candidato de consenso y verdadera capacidad de convocatoria como para arrebatar el poder al masismo.

ARCE MANTIENE EQUILIBRIO

El ejercicio político del MAS, desde 2006 a 2019, mantuvo fidelidad a la Agenda de Octubre 2003 (Guerra del gas) luego, la Agenda 20-25 con proyección al bicentenario de la fundación de Bolivia, ambas interrumpidas por el interregno (2019-2020) año del gobierno de facto. Las bases ideológicas de la “Revolución Cultural y Democrática” siguen siendo políticas de Estado: anti imperialismo, anticolonialismo, respeto la soberanía nacional y defensa de la dignidad.

Arce, cumple su gestión con prudencia y sagacidad aún en momentos críticos frente a sus opositores y sortea las presiones internas de su partido. Ese equilibrio le permite cosechar mayor popularidad por los resultados del manejo de la crisis económica y la emergencia sanitaria del C19.

Un informe fresco del Banco Mundial, prevé un crecimiento del PIB en 3.5% para 2022 y sitúa a Bolivia entre los tres países con mayor crecimiento económico en América del Sud.

A estas alturas, el poder legítimo y sus prerrogativas constitucionales le facultan al presidente Arce mantener o proyectar modificaciones en la gestión de gobierno en consulta permanente con su partido. Entonces, el ex presidente Morales en su condición de jefe nacional del MAS tiene derecho y obligación de sugerir políticas de Estado, pero no de imponer.

En la inauguración de la Feria Internacional de Santa Cruz, Arce, condenó el “golpismo” alentado por líderes de esa capital en 2019. El discurso ofendió a numerosos asistentes. Arce, demostró consecuencia con Morales cuando convocó al “Wiphalaso”, en protesta por la afrenta del gobernador Camacho en la Plaza 24 de Septiembre, impidiendo la iza de la wiphala, y el discurso central del entonces presidente en funciones, David Choquehuenca. Igual encabezó la “Marcha por la Patria” desde Caracollo a La Paz, convocada por el jefe del MAS.

Es un presidente sencillo en todos sus actos y no privilegia ningún escenario cuando su presencia es necesaria. Descendió de su sitial para reunirse en una sede sindical con los dirigentes del Pacto de Unidad respetando la consigna “gobernar obedeciendo al pueblo”. No debería existir ninguna duda acerca de su lealtad con el partido y su capacidad de conducir la segunda etapa del proceso de cambio

“Y como para que quede clara la consolidación de los niveles de aceptación y popularidad presidencial, una última encuesta ha producido los siguientes resultados de imagen positiva y muy positiva: Luis Arce 40%. David Choquehuanca 29%. Andrónico Rodríguez 27%. Luis Fernando Camacho 26%. Manfred Reyes Villa 24%. Evo Morales 23%. Carlos Mesa 23%”. (Fuente: artículo “El Presidente discreto” del periodista Julio Peñaloza Bretel. (18/12/21/ La Razón Digital/).

Las alianzas CC y CREEMOS tienen coincidencias sólo coyunturales y no les une ningún proyecto nacional compartido. Su vigencia tiene valor hasta el 2025 y obligadas a ser partidos políticos con estatuto orgánico, sigla propia y un mínimo del 1.5% de militantes con riesgo de ser marginadas si hay incumplimiento a las disposiciones del OEP.

PACTOS Y ACUERDOS

Tras recuperar la democracia (1982) Hernán Siles Suazo del MNR de Izquierda llegó al poder en alianza con Jaime Paz Zamora del MIR como su vicepresidente conformando la “Unidad Democrática y Popular”, UDP. De 1985 al 2003, Banzer, convertido en demócrata y jefe de ADN, inspiró y presidió los acuerdos más espurios, aprovechando la elección de presidentes por voto parlamentario donde el ex dictador fue árbitro indiscutido.

Paz Estenssoro del MNR (1985-1989) fue presidente con apoyo del Gral. Banzer, firmando el “Pacto por la Democracia”. Jaime Paz Zamora (l989-1993) también con apoyo de su archí enemigo Hugo Banzer, tomó el poder suscribiendo el “Acuerdo Patriótico”. Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997) con votos de UCS, MBL y MRTKL de Víctor Hugo Cárdenas otorgándole la vicepresidencia. Volvió Banzer con ADN (1997) sellando la ampulosa mega coalición “Compromiso por Bolivia” junto al MIR, PDC, CONDEPA, NFR, UCS, FSB y FRI. Igual, Sánchez de Lozada, retornó a la presidencia en 2002 con Carlos Mesa como vicepresidente, junto a NFR y el MIR. Aquí comenzó otra historia, pero los acuerdos siempre han existido hasta hoy.

En octubre de 2019, el empresario cruceño Luis Fernando Camacho Vaca, en ese momento líder indiscutible de la movilización cívica en las calles, prometió una segura presidencia del Estado a Carlos Mesa, mediante Gustavo Pedraza a quien le abrazó y juró que Santa Cruz quería verlo “sentado en la silla vicepresidencial”, en un cabildo nocturno en la rotonda del Cristo Redentor a principios de octubre, Pero, Camacho ya jugaba su propio proyecto político arropado por la movilización ciudadana y abanderado de la nueva generación contraria al modelo socialista de Evo Morales avanzó con rapidez hacia el control total del poder político sin la tradicional oposición personificada en Mesa, “Tuto” Quiroga y Doria Medina.

Tras la renuncia del presidente Morales, Camacho llegó a La Paz y planteó formar un gobierno cívico-militar, propuesta rechazada por los jefes de oposición, por carecer de asidero legal, en cambio, impulsaron la sucesión constitucional reconociendo un gobierno de transición dejando fuera de contexto al líder cívico. Los opositores tenían profundas diferencias antes y después de los sucesos de 2019. No les importó ningún modelo de unidad aún sabiendo el valor histórico de la revuelta ciudadana. “Todos se creían presidenciables. Ninguno quiso ser segundón. Así, la construcción del bloque unitario opositor fue postergada y probablemente tendrá dificultades para 2025”, dijo analista político. Mesa está en proceso de consolidar su propio partido político, “Comunidad”, Doria Medina dejó la jefatura de UN y “Tuto” está en retaguardia, por el momento.

El MAS, construyó su mayoría orgánica utilizando consignas, más allá de simples estereotipos como “el poder de abajo arriba” “todo con las bases, nada sin ellas”, “gobernar obedeciendo al pueblo”, etc., estructurando el Pacto de Unidad con la COB, CSUTCB y la Confederación de Mujeres Campesinas, Indígenas y Originarias “Bartolina Sisa”, siendo hoy principal sustento y cabecera de combate del gobierno. El presidente Arce acaba de decir: “las Bartolinas son dueñas del MAS”, un mensaje subliminal contra el “machismo” anticipando la despatriarcalización en el partido.

“La oposición es débil y sin iniciativas, mientras el partido oficialista desde el poder replica más poder”, señaló el politólogo Sotomayor. TEMAScbba, por su lado, realizó una consulta en línea donde se reflejó molestia entre la ciudadanía y tomó en cuenta opiniones de líderes políticos, irónicamente de oposición, publicadas en diarios de circulación nacional. Por ejemplo:

La ex vocal del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, Rosario Baptista, desde Colombia (donde se presume está asilada) habló de una oposición en Bolivia, sumida en una “debilidad extrema absolutamente funcional”, criticando al líder de Comunidad Ciudadana (CC), y la forma en la que encaró su campaña en 2020. “Nunca en mi vida había visto un candidato que no quiera ganar una elección como Carlos Mesa, estaba muy contento, entusiasmado de perder esa elección”, dijo. (El Deber Digital, Jesús Alanoca. (26/11/21/).

Jaime Paz Zamora, dijo sobre el momento político: "El país, más que oposición, necesita alternativa. En este momento en Bolivia, está la gente del MAS, el presidente Arce y, sobre todo Evo Morales, que es el que más política hace, y al frente no hay nadie, salvo algunos bolivianos, algunos representantes de nuevas generaciones en el país, que tienen el coraje de empezar a plantear cosas que debemos hacer en Bolivia". (Entrevista con Radio Fides).

El ex presidente Jorge “Tuto” Quiroga, político clave en la transición y ascenso de la senadora Jeanine Añez a la presidencia del Estado (2019) a poco de ser nombrado “Delegado presidencial internacional”, creía ver la caída de los presidentes Nicolás Maduro, Daniel Ortega y los Castro en Cuba siguiendo el ejemplo de Bolivia. Nunca sucedió tal cosa, en cambio, ahora hay más presidentes populares de izquierda democrática, Pedro Castillo, en Perú, Gabriel Boric en Chile y Xiomara Castro en Honduras. La presidenta, finalizó su discurso de posesión con la tradicional consigna izquierdista: “hasta la victoria siempre”

“Urge en consecuencia la cancelación de las actuales facciones democráticas de oposición mediante la unión de todas ellas, y la fundación, luego, de un nuevo partido político sumamente fuerte en su reemplazo”, reflexionó el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia, José Luis Baptista Morales. (Los Tiempos, 28-11-21).

La ex diputada de Unidad Nacional, UN, Lourdes Millares, igualmente, expuso sus críticas: “La oposición no suena ni truena”, dijo en una reciente declaración y agregó: “falta una dirección política en la oposición parlamentaria. No tienen un rumbo político en términos asertivos de acción política”. (Diario Pagina Siete, Juan Pérez Mungía, 12-1- 22).

Si la oposición de antes menosprecia a la oposición parlamentaria de hoy representada por senadores y diputados de Comunidad Ciudadana y CREEMOS, literalmente opositores extremos al MAS, no parece augurar la formación futura de un frente amplio con un sólo candidato de consenso y verdadera capacidad de convocatoria como para arrebatar el poder al masismo.

. Redacción:
Simón Alberto Figueroa Reynaga

Periodista, Editor General de TEMAScbba, Miembro de la Sociedad de Editores y Redactores SER Cochabamba

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