GONZALO VISCARRA PANDO: Periodista y escritor rebelde

El maravilloso rencuentro con Gonzalo fue posible en un momento circunstancial, gracias a la invitación del colega periodista Jaime D’ Mare, ex redactor de Los Tiempos, que ese día 14 de septiembre, había recibido una distinción al mérito otorgado por la Asamblea Legislativa Departamental, en un acto que se cumplió en la Gobernación de Cochabamba.

Jaime, invitó un almuerzo a familiares y amigos en su domicilio para departir momentos gratos con motivo de su merecido homenaje; y fue allí donde Gonzalo Viscarra, hizo gala de su lucidez mental y sus sabios conocimientos al felicitar al colega D’ Mare, rememorando hechos históricos de los periodistas en el proceso político boliviano.

A sus 86 años, apoyado en un bastón para sus caminatas diarias en su barrio de la Recoleta, Gonzalo, conversó como siempre del periodismo de antes y de hoy deplorando el rol actual de los medios de comunicación.

—Ustedes saben—nos dijo en tono severo —antes los periodistas eran asalariados, una mayoría sindicalizados y muy comprometidos con la lucha de los obreros, la justicia social y el respeto a los derechos humanos.

—Hoy todos, gracias a las RR.SS., son periodistas— intervino Jaime agregando —desde la irrupción de Internet, aparecieron centenares de entrevistadores y opinadores, además de improvisados presentadores en las plataformas digitales de las redes sociales que se auto titulan periodistas, salvando excepciones.

Compartí sus criterios y recordé un artículo publicado en nuestra revista digital TEMAScbba en noviembre de 2023: “Poder mediático, ideología y mercado”.

En ese trabajo sostuve que la revolución tecnológica dominante en los medios de información y comunicación obliga a los periodistas a defender y trascender sus principios éticos y morales.

Coincidimos los tres en que el nuevo poder mediático controlado por el capital financiero transnacional cambió la histórica función del periodismo al imponer un modelo ideológico y de mercado en el manejo de la información.

Escribir estas breves líneas sobre la trayectoria profesional de Gonzalo Viscarra Pando es un privilegio, porque no necesita una presentación especial, tomando en cuenta su extraordinaria trayectoria reconocida por la sociedad boliviana, como periodista y escritor consumado. Sería extenso enumerar los títulos de sus libros donde formula críticas mordaces al modelo de comunicación en Bolivia y América Latina y reclama fidelidad a la verdad y a la ética periodística.

Después de este encuentro grato y alentador quiero destacar su recia personalidad, como colega, amigo y compañero de lucha sindical y recordar su liderazgo desde las organizaciones de la prensa donde su contribución fue aleccionadora.

Formado en la escuela de los auténticos periodistas de izquierda, la defensa intransigente de la libertad de prensa, libertad de información y el derecho a opinar, fueron paradigmas de su trabajo diario desde el periódico, la radio y la televisión donde ocupó cargos importantes. Siempre un periodista enjundioso.

Llegó a ser corresponsal de prensa extranjera en Bolivia y fue de la Agencia de Noticias France Press, a cuyo cargo sólo llegaban los periodistas más talentosos. Años después esa agencia pasaría a responsabilidad del recién fallecido sacerdote Eduardo Pérez Iribarne, quien fundaría a su vez la Agencia de Noticias Fides.

Defendió al presidente izquierdista, Gral. Juan José Torrez Gonzales, contra el golpe de Hugo Banzer Suarez en 1971 desde un piquete de resistencia de la UMSA junto a otros periodistas comprometidos con la causa del socialismo.

Cuando los paramilitares toaron por asalto a sangre y fuego el edificio de la UMSA, periodistas, estudiantes y docentes universitarios detenidos salieron con las manos en alto y sobre la cabeza con rumbo desconocido.

Gonzalo, sufrió el destierro en la selva tropical de Puerto Rico, donde fue confinado junto con otros líderes obreros, mineros y universitarios. Recuerda que en Puerto Rico estuvieron en un galpón junto al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, en medio de nidos de ratas de enorme tamaño.

Escribir estas breves líneas sobre la trayectoria profesional de Gonzalo Viscarra Pando es un privilegio, porque no necesita una presentación especial, tomando en cuenta su extraordinaria trayectoria reconocida por la sociedad boliviana, como periodista y escritor consumado. Sería extenso enumerar los títulos de sus libros donde formula críticas mordaces al modelo de comunicación en Bolivia y América Latina y reclama fidelidad a la verdad y a la ética periodística.

Después de este encuentro grato y alentador quiero destacar su recia personalidad, como colega, amigo y compañero de lucha sindical y recordar su liderazgo desde las organizaciones de la prensa donde su contribución fue aleccionadora.

Formado en la escuela de los auténticos periodistas de izquierda, la defensa intransigente de la libertad de prensa, libertad de información y el derecho a opinar, fueron paradigmas de su trabajo diario desde el periódico, la radio y la televisión donde ocupó cargos importantes. Siempre un periodista enjundioso.

Llegó a ser corresponsal de prensa extranjera en Bolivia y fue de la Agencia de Noticias France Press, a cuyo cargo sólo llegaban los periodistas más talentosos. Años después esa agencia pasaría a responsabilidad del recién fallecido sacerdote Eduardo Pérez Iribarne, quien fundaría a su vez la Agencia de Noticias Fides.

Defendió al presidente izquierdista, Gral. Juan José Torrez Gonzales, contra el golpe de Hugo Banzer Suarez en 1971 desde un piquete de resistencia de la UMSA junto a otros periodistas comprometidos con la causa del socialismo.

Cuando los paramilitares toaron por asalto a sangre y fuego el edificio de la UMSA, periodistas, estudiantes y docentes universitarios detenidos salieron con las manos en alto y sobre la cabeza con rumbo desconocido.

Gonzalo, sufrió el destierro en la selva tropical de Puerto Rico, donde fue confinado junto con otros líderes obreros, mineros y universitarios. Recuerda que en Puerto Rico estuvieron en un galpón junto al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, en medio de nidos de ratas de enorme tamaño.

Como dirigente de la clandestina Federación Democrática de Periodistas de Bolivia, organizada desde México por periodistas exiliados, orientó la misión de los trabajadores de la prensa en diferentes ciudades del país para coadyuvar a la recuperación de la democracia en 1978.

Recuerdo una reunión clandestina en plena dictadura del Gral. Banzer, presidida por Viscarra Pando, Iván Paz Claros, Ernesto Miranda y Gastón Lobatón, en una hacienda de Quillacollo, donde en medio de los maizales se realizó una jornada de análisis sobre los preparativos de la huelga nacional de hambre, que ya había germinado  en las minas de Siglo XX.

La histórica huelga de hambre estalló en diciembre de 1977 en el Arzobispado de La Paz, a la cabeza de cuatro valientes mujeres amas de casa de Siglo XX, entre ellas, Domitila Chungara. Después, la medida de presión moral se extendió en el país integrado por periodistas, sacerdotes, religiosas, pastores evangélicos, profesores intelectuales y dirigentes de organizaciones populares.

Fue precisamente Gonzalo Viscarra Pando, que organizó en Cochabamba junto con el padre Julio Tumiri, la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia. Este primer grupo de dirigentes de la APDHB en Cochabamba estaba conformado por el sacerdote católico Pastor Montero, el pastor metodista Gustavo Loza, el dirigente de las juntas vecinales Flaviano Unzueta Arispe, la dirigente del magisterio urbano Silvia Barrón Rendón, la abogada Julieta Montaño y quien escribe este recordatorio.

Rol importante desempeñaron los sacerdotes austriacos Gerardo Müller y Eduardo Fogarty de la Parroquia Loreto, zona sud, donde se realizaba reuniones nocturnas. La labor de la APDHB a su vez era coordinada en exteriores por los periodistas Jaime D´Mare, Mirtha Fernández, Carlos Pereira y otros.

Compartir con un luchador social, un periodista íntegro, un escritor rebelde, hoy con 86 años que sigue analizando con angustia la crítica situación del país, simplemente es un privilegio y me siento afortunado de ser su colega, amigo y compañero de siempre.

El maravilloso rencuentro con Gonzalo fue posible en un momento circunstancial, gracias a la invitación del colega periodista Jaime D’ Mare, ex redactor de Los Tiempos, que ese día 14 de septiembre, había recibido una distinción al mérito otorgado por la Asamblea Legislativa Departamental, en un acto que se cumplió en la Gobernación de Cochabamba.

Jaime, invitó un almuerzo a familiares y amigos en su domicilio para departir momentos gratos con motivo de su merecido homenaje; y fue allí donde Gonzalo Viscarra, hizo gala de su lucidez mental y sus sabios conocimientos al felicitar al colega D’ Mare, rememorando hechos históricos de los periodistas en el proceso político boliviano.

A sus 86 años, apoyado en un bastón para sus caminatas diarias en su barrio de la Recoleta, Gonzalo, conversó como siempre del periodismo de antes y de hoy deplorando el rol actual de los medios de comunicación.

—Ustedes saben—nos dijo en tono severo —antes los periodistas eran asalariados, una mayoría sindicalizados y muy comprometidos con la lucha de los obreros, la justicia social y el respeto a los derechos humanos.

—Hoy todos, gracias a las RR.SS., son periodistas— intervino Jaime agregando —desde la irrupción de Internet, aparecieron centenares de entrevistadores y opinadores, además de improvisados presentadores en las plataformas digitales de las redes sociales que se auto titulan periodistas, salvando excepciones.

Compartí sus criterios y recordé un artículo publicado en nuestra revista digital TEMAScbba en noviembre de 2023: “Poder mediático, ideología y mercado”.

En ese trabajo sostuve que la revolución tecnológica dominante en los medios de información y comunicación obliga a los periodistas a defender y trascender sus principios éticos y morales.

Coincidimos los tres en que el nuevo poder mediático controlado por el capital financiero transnacional cambió la histórica función del periodismo al imponer un modelo ideológico y de mercado en el manejo de la información.

Escribir estas breves líneas sobre la trayectoria profesional de Gonzalo Viscarra Pando es un privilegio, porque no necesita una presentación especial, tomando en cuenta su extraordinaria trayectoria reconocida por la sociedad boliviana, como periodista y escritor consumado. Sería extenso enumerar los títulos de sus libros donde formula críticas mordaces al modelo de comunicación en Bolivia y América Latina y reclama fidelidad a la verdad y a la ética periodística.

Después de este encuentro grato y alentador quiero destacar su recia personalidad, como colega, amigo y compañero de lucha sindical y recordar su liderazgo desde las organizaciones de la prensa donde su contribución fue aleccionadora.

Formado en la escuela de los auténticos periodistas de izquierda, la defensa intransigente de la libertad de prensa, libertad de información y el derecho a opinar, fueron paradigmas de su trabajo diario desde el periódico, la radio y la televisión donde ocupó cargos importantes. Siempre un periodista enjundioso.

Llegó a ser corresponsal de prensa extranjera en Bolivia y fue de la Agencia de Noticias France Press, a cuyo cargo sólo llegaban los periodistas más talentosos. Años después esa agencia pasaría a responsabilidad del recién fallecido sacerdote Eduardo Pérez Iribarne, quien fundaría a su vez la Agencia de Noticias Fides.

Defendió al presidente izquierdista, Gral. Juan José Torrez Gonzales, contra el golpe de Hugo Banzer Suarez en 1971 desde un piquete de resistencia de la UMSA junto a otros periodistas comprometidos con la causa del socialismo.

Cuando los paramilitares toaron por asalto a sangre y fuego el edificio de la UMSA, periodistas, estudiantes y docentes universitarios detenidos salieron con las manos en alto y sobre la cabeza con rumbo desconocido.

Gonzalo, sufrió el destierro en la selva tropical de Puerto Rico, donde fue confinado junto con otros líderes obreros, mineros y universitarios. Recuerda que en Puerto Rico estuvieron en un galpón junto al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, en medio de nidos de ratas de enorme tamaño.

El maravilloso rencuentro con Gonzalo fue posible en un momento circunstancial, gracias a la invitación del colega periodista Jaime D’ Mare, ex redactor de Los Tiempos, que ese día 14 de septiembre, había recibido una distinción al mérito otorgado por la Asamblea Legislativa Departamental, en un acto que se cumplió en la Gobernación de Cochabamba.

Jaime, invitó un almuerzo a familiares y amigos en su domicilio para departir momentos gratos con motivo de su merecido homenaje; y fue allí donde Gonzalo Viscarra, hizo gala de su lucidez mental y sus sabios conocimientos al felicitar al colega D’ Mare, rememorando hechos históricos de los periodistas en el proceso político boliviano.

A sus 86 años, apoyado en un bastón para sus caminatas diarias en su barrio de la Recoleta, Gonzalo, conversó como siempre del periodismo de antes y de hoy deplorando el rol actual de los medios de comunicación.

—Ustedes saben—nos dijo en tono severo —antes los periodistas eran asalariados, una mayoría sindicalizados y muy comprometidos con la lucha de los obreros, la justicia social y el respeto a los derechos humanos.

—Hoy todos, gracias a las RR.SS., son periodistas— intervino Jaime agregando —desde la irrupción de Internet, aparecieron centenares de entrevistadores y opinadores, además de improvisados presentadores en las plataformas digitales de las redes sociales que se auto titulan periodistas, salvando excepciones.

Compartí sus criterios y recordé un artículo publicado en nuestra revista digital TEMAScbba en noviembre de 2023: “Poder mediático, ideología y mercado”.

En ese trabajo sostuve que la revolución tecnológica dominante en los medios de información y comunicación obliga a los periodistas a defender y trascender sus principios éticos y morales.

Coincidimos los tres en que el nuevo poder mediático controlado por el capital financiero transnacional cambió la histórica función del periodismo al imponer un modelo ideológico y de mercado en el manejo de la información.

Escribir estas breves líneas sobre la trayectoria profesional de Gonzalo Viscarra Pando es un privilegio, porque no necesita una presentación especial, tomando en cuenta su extraordinaria trayectoria reconocida por la sociedad boliviana, como periodista y escritor consumado. Sería extenso enumerar los títulos de sus libros donde formula críticas mordaces al modelo de comunicación en Bolivia y América Latina y reclama fidelidad a la verdad y a la ética periodística.

Después de este encuentro grato y alentador quiero destacar su recia personalidad, como colega, amigo y compañero de lucha sindical y recordar su liderazgo desde las organizaciones de la prensa donde su contribución fue aleccionadora.

Formado en la escuela de los auténticos periodistas de izquierda, la defensa intransigente de la libertad de prensa, libertad de información y el derecho a opinar, fueron paradigmas de su trabajo diario desde el periódico, la radio y la televisión donde ocupó cargos importantes. Siempre un periodista enjundioso.

Llegó a ser corresponsal de prensa extranjera en Bolivia y fue de la Agencia de Noticias France Press, a cuyo cargo sólo llegaban los periodistas más talentosos. Años después esa agencia pasaría a responsabilidad del recién fallecido sacerdote Eduardo Pérez Iribarne, quien fundaría a su vez la Agencia de Noticias Fides.

Defendió al presidente izquierdista, Gral. Juan José Torrez Gonzales, contra el golpe de Hugo Banzer Suarez en 1971 desde un piquete de resistencia de la UMSA junto a otros periodistas comprometidos con la causa del socialismo.

Cuando los paramilitares toaron por asalto a sangre y fuego el edificio de la UMSA, periodistas, estudiantes y docentes universitarios detenidos salieron con las manos en alto y sobre la cabeza con rumbo desconocido.

Gonzalo, sufrió el destierro en la selva tropical de Puerto Rico, donde fue confinado junto con otros líderes obreros, mineros y universitarios. Recuerda que en Puerto Rico estuvieron en un galpón junto al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, en medio de nidos de ratas de enorme tamaño.

Como dirigente de la clandestina Federación Democrática de Periodistas de Bolivia, organizada desde México por periodistas exiliados, orientó la misión de los trabajadores de la prensa en diferentes ciudades del país para coadyuvar a la recuperación de la democracia en 1978.

Recuerdo una reunión clandestina en plena dictadura del Gral. Banzer, presidida por Viscarra Pando, Iván Paz Claros, Ernesto Miranda y Gastón Lobatón, en una hacienda de Quillacollo, donde en medio de los maizales se realizó una jornada de análisis sobre los preparativos de la huelga nacional de hambre, que ya había germinado  en las minas de Siglo XX.

La histórica huelga de hambre estalló en diciembre de 1977 en el Arzobispado de La Paz, a la cabeza de cuatro valientes mujeres amas de casa de Siglo XX, entre ellas, Domitila Chungara. Después, la medida de presión moral se extendió en el país integrado por periodistas, sacerdotes, religiosas, pastores evangélicos, profesores intelectuales y dirigentes de organizaciones populares.

Fue precisamente Gonzalo Viscarra Pando, que organizó en Cochabamba junto con el padre Julio Tumiri, la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia. Este primer grupo de dirigentes de la APDHB en Cochabamba estaba conformado por el sacerdote católico Pastor Montero, el pastor metodista Gustavo Loza, el dirigente de las juntas vecinales Flaviano Unzueta Arispe, la dirigente del magisterio urbano Silvia Barrón Rendón, la abogada Julieta Montaño y quien escribe este recordatorio.

Rol importante desempeñaron los sacerdotes austriacos Gerardo Müller y Eduardo Fogarty de la Parroquia Loreto, zona sud, donde se realizaba reuniones nocturnas. La labor de la APDHB a su vez era coordinada en exteriores por los periodistas Jaime D´Mare, Mirtha Fernández, Carlos Pereira y otros.

Compartir con un luchador social, un periodista íntegro, un escritor rebelde, hoy con 86 años que sigue analizando con angustia la crítica situación del país, simplemente es un privilegio y me siento afortunado de ser su colega, amigo y compañero de siempre.

El maravilloso rencuentro con Gonzalo fue posible en un momento circunstancial, gracias a la invitación del colega periodista Jaime D’ Mare, ex redactor de Los Tiempos, que ese día 14 de septiembre, había recibido una distinción al mérito otorgado por la Asamblea Legislativa Departamental, en un acto que se cumplió en la Gobernación de Cochabamba.

Jaime, invitó un almuerzo a familiares y amigos en su domicilio para departir momentos gratos con motivo de su merecido homenaje; y fue allí donde Gonzalo Viscarra, hizo gala de su lucidez mental y sus sabios conocimientos al felicitar al colega D’ Mare, rememorando hechos históricos de los periodistas en el proceso político boliviano.

A sus 86 años, apoyado en un bastón para sus caminatas diarias en su barrio de la Recoleta, Gonzalo, conversó como siempre del periodismo de antes y de hoy deplorando el rol actual de los medios de comunicación.

—Ustedes saben—nos dijo en tono severo —antes los periodistas eran asalariados, una mayoría sindicalizados y muy comprometidos con la lucha de los obreros, la justicia social y el respeto a los derechos humanos.

—Hoy todos, gracias a las RR.SS., son periodistas— intervino Jaime agregando —desde la irrupción de Internet, aparecieron centenares de entrevistadores y opinadores, además de improvisados presentadores en las plataformas digitales de las redes sociales que se auto titulan periodistas, salvando excepciones.

Compartí sus criterios y recordé un artículo publicado en nuestra revista digital TEMAScbba en noviembre de 2023: “Poder mediático, ideología y mercado”.

En ese trabajo sostuve que la revolución tecnológica dominante en los medios de información y comunicación obliga a los periodistas a defender y trascender sus principios éticos y morales.

Coincidimos los tres en que el nuevo poder mediático controlado por el capital financiero transnacional cambió la histórica función del periodismo al imponer un modelo ideológico y de mercado en el manejo de la información.

Escribir estas breves líneas sobre la trayectoria profesional de Gonzalo Viscarra Pando es un privilegio, porque no necesita una presentación especial, tomando en cuenta su extraordinaria trayectoria reconocida por la sociedad boliviana, como periodista y escritor consumado. Sería extenso enumerar los títulos de sus libros donde formula críticas mordaces al modelo de comunicación en Bolivia y América Latina y reclama fidelidad a la verdad y a la ética periodística.

Después de este encuentro grato y alentador quiero destacar su recia personalidad, como colega, amigo y compañero de lucha sindical y recordar su liderazgo desde las organizaciones de la prensa donde su contribución fue aleccionadora.

Formado en la escuela de los auténticos periodistas de izquierda, la defensa intransigente de la libertad de prensa, libertad de información y el derecho a opinar, fueron paradigmas de su trabajo diario desde el periódico, la radio y la televisión donde ocupó cargos importantes. Siempre un periodista enjundioso.

Llegó a ser corresponsal de prensa extranjera en Bolivia y fue de la Agencia de Noticias France Press, a cuyo cargo sólo llegaban los periodistas más talentosos. Años después esa agencia pasaría a responsabilidad del recién fallecido sacerdote Eduardo Pérez Iribarne, quien fundaría a su vez la Agencia de Noticias Fides.

Defendió al presidente izquierdista, Gral. Juan José Torrez Gonzales, contra el golpe de Hugo Banzer Suarez en 1971 desde un piquete de resistencia de la UMSA junto a otros periodistas comprometidos con la causa del socialismo.

Cuando los paramilitares toaron por asalto a sangre y fuego el edificio de la UMSA, periodistas, estudiantes y docentes universitarios detenidos salieron con las manos en alto y sobre la cabeza con rumbo desconocido.

Gonzalo, sufrió el destierro en la selva tropical de Puerto Rico, donde fue confinado junto con otros líderes obreros, mineros y universitarios. Recuerda que en Puerto Rico estuvieron en un galpón junto al máximo dirigente de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, en medio de nidos de ratas de enorme tamaño.