¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?
¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?
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Primera masiva concentración de militantes del MAS-IPSP en el Coliseo de la Coronilla de Cochabamba para elegir su binomio después de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia.
Simón Alberto Figueroa Reynaga
22 de octubre de 2020
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¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?

Después de la renuncia del presidente Evo Morales, 10 de noviembre 2019, el Pacto de Unidad conformado por organizaciones obreras, campesinas y vecinales (bloque nacional popular) respondió con movilizaciones de protesta en El Alto, Yapacani, Chapare y el Altiplano y un contundente bloqueo de carreteras troncales paralizó de nuevo el país. No había temor ni sumisión a los nuevos dueños del poder político. Evo ya no estaba en Bolivia y era de suponer un desbande de las fuerzas de izquierda lejos de su histórico líder, pero, el voto soberano permite el retorno de un MAS-IPSP fortalecido, renovado y en expansión.

“Un mes después del golpe, el Pacto de Unidad realizó un ampliado nacional en el Coliseo de la Coronilla donde definió los nombres de David Choquehuanca y Andrónico Rodríguez como candidatos del MAS-IPSP, decisión surgida desde las bases”, señala a la revista TEMAS el director del Centro de Estudios Superiores Universitarios, CESU, Dr. Fernando Mayorga, consultado sobre las recientes elecciones.

Mayorga, sociólogo de profesión y articulista del diario La Razón, expresa que el MAS no es un partido político, “es una coalición de organizaciones y movimientos sociales aglutinados en el Pacto de Unidad con presencia en todo el territorio nacional”. Afirma que este factor fue determinante para su crecimiento político y su victoria. “El MAS-IPSP volvió con más fuerza”, agregó.

Otros analistas políticos reconocen el triunfo de Arce y responsabilizan a la desastrosa gestión del gobierno de transición, dispersión del bloque conservador sin capacidad de articular un frente único. A última hora, el voto indeciso y cautivo se volcó a favor de Arce ante la despiadada campaña de desprestigio contra Evo Morales. Arce ya había recuperado la confianza de la clase media y sectores pudientes prometiendo un futuro gobierno con seguridad económica.

“Los opositores pensaron que el MAS sin Evo estaba muerto”, dice Mayorga. Los opositores se equivocaron, Evo no era ya determinante para la campaña electoral cuando el Pacto de Unidad por mandato de un ampliado nacional realizado en el Coliseo de la Coronilla impuso el nombre de David Choquehuanca en contraposición a la decisión del propio Morales, explica.

“Arce es un ganador legítimo y fuerte con grandes desafíos al frente, pero hay confianza en su capacidad de profesional economista para enfrentar la crisis. Tiene fortaleza y su mayor desafío será frenar la desaceleración económica y restituir el poder de las empresas debilitadas”. Recomendó aplicar un programa progresivo de recuperación para superar la crisis económica. Significa, señala Mayorga, adoptar medidas pertinentes y adecuadas. “No es conveniente planes de shock inmediato”.

Habló también sobre la necesidad de restablecer el proyecto estatal de industrialización del litio en el Salar de Uyuni. El nuevo gobierno debe reconducir los acuerdos establecidos por Evo con una empresa alemana, proyecto postergado por presión y huelga de hambre de dirigentes del Comité Cívico Potosinista, CONCIPO, entonces, presidido por Marco Antonio Pumari antes del golpe. Alemania ofrecía mejores ventajas a Bolivia para la producción de baterías de litio respecto de las ofertas de empresas de Corea y China, señala.

“El MAS-IPSP es diferente a los populismos de Palenque o de Max Fernández. Cuando desaparece el líder, el partido muere”, sin embargo, el MAS ganó con amplia mayoría sin Evo”, también afirma el director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón, el abogado Julio Veizaga Ovando. Y agrega: “La estructura del MAS-IPSP es de abajo a arriba y tiene su base en el voto duro territorial asentado en las áreas rurales. Lo nacional-popular está presente en Bolivia”.

La derecha no conoce la fuerza ni gravitación de la población del área rural, afirma Veizaga. Ninguno de los candidatos más visibles como Mesa y Camacho tuvo contacto directo con los campesinos, sólo concentraron su potencial electoral en capitales y áreas periurbanas de las ciudades.

Veizaga, destaca los principios vigentes en el MAS-IPSP, donde las bases adoptan en sus ampliados nacionales decisiones equivalentes a mandatos que se deben respetar, “es el caso de David Choquehuanca, elegido candidato a la presidencia en un ampliado nacional del Pacto de Unidad a sabiendas que Choquehuanca tiene discrepancias con Evo Morales”.

En el ampliado realizado en Argentina presidido por Evo Morales, la delegación masista de Bolivia llevó los nombres de David Choquehuanca como candidato a la presidencia y de Andrónico Rodríguez, para vicepresidente.

El debate democrático en ese escenario aprobó la fórmula Luis Arce (presidente) y David Choquehuanca (vicepresidente) propuesta por Evo Morales y aceptada por las bases con algunos reparos.

Choquehuanca, un auténtico líder aimara, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia en el primer gobierno de Evo Morales, fue un eficaz articulador en el vasto poderoso Altiplano y El Alto logrando apoyo de importantes sectores alejados del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y respaldo del mítico dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, más conocido como “El Mallku”, nombrado en la crisis de agosto “Comandante de los Bloqueos” quien abiertamente declaró su preferencia por el candidato vicepresidencial del MAS.

El ciclo político de Evo Morales, agrega Veizaga, está terminando y no será indispensable su influencia en la conformación del nuevo gabinete. Arce deberá gobernar con visión propia sobre la base de una agenda pública aprobada por el MAS-IPSP con soluciones urgentes para superar la emergencia sanitaria, crisis política, económica, social y dar certidumbre de unidad y confianza a los bolivianos.

Para el académico, el nuevo presidente debe reconducir el proceso de cambio sobre la base de los aciertos del gobierno de Evo Morales sobre todo defensa de la soberanía nacional, recursos naturales y empresas estratégicas del Estado reactivando el aparato productivo para disminuir el desempleo y la pobreza.

Arce, como economista sabe cómo generar movimiento económico interno, ahorro e inversión pública. “En este momento la gente necesita tener dinero en su bolsillo”, algo muy elemental, apunta el director de la Carrera de Ciencia Política de la UMSS. Y concluye señalando que el MAS-IPSP siempre estará presente, sea en el gobierno o en la oposición y tendrá que preparase para presentar un país con crecimiento y desarrollo para el bicentenario de la fundación de Bolivia.

VOTO DURO TERRITORIAL

Un breve sondeo de opinión entre militantes de base refleja que Evo Morales es líder histórico, presidente del Movimiento al Socialismo y fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y mantendrá “por siempre” su cargo como conductor indiscutible del proceso de cambio. Elogian, sin embargo la decisión anunciada por el ex presidente de no aceptar ningún cargo en el nuevo gobierno que presidirá Luis Arce.

El presidente electo en sus primeras entrevistas ratificó su decisión de conformar un gobierno de unidad sin odios ni rencores y todos los casos judiciales pendientes que pesan sobre ex autoridades de gobierno y dirigentes del MAS serán aclarados ante la justicia, sobre todo, las calumnias y difamación durante la campaña electoral contra su persona.

Arce, también aclaró antes de las elecciones frente a insistentes preguntas en medios de prensa sobre la presencia de Evo en la conducción del nuevo gobierno: “Si soy elegido presidente, yo dirigiré el gobierno y asumiré toda la responsabilidad”, dejó entendido.

Cuando el gobierno de Añez y la oposición política desataron feroz campaña por supuestos delitos cometidos por Evo, en un intento por dañar la campaña de Luis Arce, muchas voces de solidaridad se escucharon desde el exterior. La emblemática ex senadora colombiana de izquierda, Piedad Córdoba, dijo que las acusaciones a Morales no dañarán la fuerza popular de su partido. “El MAS está por encima de Evo”.

Córdoba, es icónica dirigente política y protagonista en las gestiones para liberar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos a Ingrid Betancourt en abril de 2012 en la llamada Operación Jaque. Sus opiniones pesan fuerte en diferentes esferas políticas de América Latina. Cuando defendió a Evo y Arce recordó logros económicos del gobierno del MAS , por ejemplo: Crecimiento del PIB de 9 mil millones a 40 mil millones. Reducción de la pobreza extrema de 38% a 15%. El desempleo bajó de 8,1% a 4.2% y el salario mínimo nacional subió de $us 60 a 310 dólares y criticó al presidente colombiano Iván Duque por no condenar el golpe en Bolivia.

Para el analista político Carlos Bhort, el nuevo presidente Luis Arce tendrá que gobernar con otro estilo para recuperar confianza, unidad y reconciliación de los bolivianos. Reconoce que no será fácil para Arce alejarse de la influencia de Evo, conociendo su deriva autoritaria y fidelidad de sus bases cocaleras. Bhort atribuye la victoria del MAS a la falta de unidad en la oposición política antimasista y la pésima gestión del gobierno de Jeanine Añez.

El 20 de enero de 2020, la revista TEMAS en su edición digital publicó lo siguiente: “Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, elegidos como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia para las elecciones del próximo 3 de mayo gravitarán con peso propio y se convertirán en factor de cohesión de su partido lejos de la sombra de Evo Morales. Su nominación fue una medida responsable por los múltiples desafíos que deben enfrentar los movimientos sociales ante poderosos adversarios radicalmente contrarios al pensamiento político del MAS”.

“El debate fue profundo, desde un punto de vista económico programático orientado a como ganar el 3 de mayo en Bolivia….”dijo en Buenos Aires el ex presidente boliviano cuando se determinó la nominación del binomio. Refugiado en Argentina, Morales influyó en sectores duros de su partido para participar democráticamente en las elecciones con la premisa de vencer en primera vuelta. Los llamados sectores combativos del MAS han preferido volver a las calles a partir del 22 de este mes para presionar la salida de la presidenta Jeanine Añez. Ese plan es un despropósito y nunca funcionará, de hacerlo, sólo debilitará la posición del MAS ante el reto electoral”.

“En casi 14 años de poder, el MAS evolucionó como partido de masas hasta convertirse en policlasista sin olvidar sus raíces indígenas. Arce Catacora es un competente profesional de clase media de la ciudad de La Paz donde prevalece la población mestiza. Y el candidato a Vicepresidente, David Choquehuanca, propuesto desde Bolivia por el Pacto de Unidad (obreros-campesinos), es un representante campesino con fuerte predicamento en el Altiplano. Su nombre fue sugerido en un ampliado nacional realizado en Huanuni, donde también se respaldó la candidatura de Andrónico Rodríguez, el joven dirigente de las seis federaciones de productores de hoja de coca del Chapare. Andrónico puede ser otro Evo en el futuro, no hoy.”

“La elección del binomio es solvente y competente, refleja una visión futura para garantizar el potenciamiento del MAS sin presencia física de su fundador y líder histórico. La capacidad de reproducir el poder se funda en contar entre sus filas con cuadros experimentados como Arce y Choquehuanca y otros como fueron mencionados en su momento y es pertinente recordarlos: Rodríguez Veltze, Gringo Gonzales, Diego Pari, Adriana Salvatierra, Eva Copa y Andrónico Rodríguez.

“Arce Catacora es inspirador y ejecutor del exitoso modelo económico social comunitario y productivo que colocó a Bolivia como país con crecimiento económico constante reconocido con suficiencia por organismos financieros internacionales. “Hemos nacionalizado lo que era nuestro y ese patrimonio lo hemos redistribuido entre los propios bolivianos. Esa plata no se ha ido fuera del país; hoy forma parte de la riqueza que gozamos”, dijo Arce en un mensaje por redes sociales y agregó: “Lo que está en juego en estas elecciones es qué modelo quieren lo bolivianos; continuar con la senda de desarrollo garantizando el bienestar o retornar al experimento neoliberal que ha sido un fracaso en varios países de la región”.

“Arce sabe como economista que su partido enfrentará a un sólido bloque de poder económico, social y cultural en construcción que tiene su base en Santa Cruz y perfila el Federalismo. David Choquehuanca, otro líder indígena oriundo del Altiplano con reconocida experiencia en el manejo de las relaciones y cooperación internacionales es hombre de concertación y complementariedad que nutren su pensamiento de integración, inclusión y participación popular. Ambos son defensores del desarrollo económico con componente social y presencia de Estado. Dos visiones de país que colisionarán el 3 de mayo”. Los resultados de las recientes elecciones, nos dieron la razón.

¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?

“El MAS-IPSP es diferente a los populismos de Palenque o de Max Fernández. Cuando desaparece el líder, el partido muere”, sin embargo, el MAS ganó con amplia mayoría sin Evo”, también afirma el director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón, el abogado Julio Veizaga Ovando. Y agrega: “La estructura del MAS-IPSP es de abajo a arriba y tiene su base en el voto duro territorial asentado en las áreas rurales. Lo nacional-popular está presente en Bolivia”.

La derecha no conoce la fuerza ni gravitación de la población del área rural, afirma Veizaga. Ninguno de los candidatos más visibles como Mesa y Camacho tuvo contacto directo con los campesinos, sólo concentraron su potencial electoral en capitales y áreas periurbanas de las ciudades.

Veizaga, destaca los principios vigentes en el MAS-IPSP, donde las bases adoptan en sus ampliados nacionales decisiones equivalentes a mandatos que se deben respetar, “es el caso de David Choquehuanca, elegido candidato a la presidencia en un ampliado nacional del Pacto de Unidad a sabiendas que Choquehuanca tiene discrepancias con Evo Morales”.

En el ampliado realizado en Argentina presidido por Evo Morales, la delegación masista de Bolivia llevó los nombres de David Choquehuanca como candidato a la presidencia y de Andrónico Rodríguez, para vicepresidente.

El debate democrático en ese escenario aprobó la fórmula Luis Arce (presidente) y David Choquehuanca (vicepresidente) propuesta por Evo Morales y aceptada por las bases con algunos reparos.

Choquehuanca, un auténtico líder aimara, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia en el primer gobierno de Evo Morales, fue un eficaz articulador en el vasto poderoso Altiplano y El Alto logrando apoyo de importantes sectores alejados del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y respaldo del mítico dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, más conocido como “El Mallku”, nombrado en la crisis de agosto “Comandante de los Bloqueos” quien abiertamente declaró su preferencia por el candidato vicepresidencial del MAS.

El ciclo político de Evo Morales, agrega Veizaga, está terminando y no será indispensable su influencia en la conformación del nuevo gabinete. Arce deberá gobernar con visión propia sobre la base de una agenda pública aprobada por el MAS-IPSP con soluciones urgentes para superar la emergencia sanitaria, crisis política, económica, social y dar certidumbre de unidad y confianza a los bolivianos.

Para el académico, el nuevo presidente debe reconducir el proceso de cambio sobre la base de los aciertos del gobierno de Evo Morales sobre todo defensa de la soberanía nacional, recursos naturales y empresas estratégicas del Estado reactivando el aparato productivo para disminuir el desempleo y la pobreza.

Arce, como economista sabe cómo generar movimiento económico interno, ahorro e inversión pública. “En este momento la gente necesita tener dinero en su bolsillo”, algo muy elemental, apunta el director de la Carrera de Ciencia Política de la UMSS. Y concluye señalando que el MAS-IPSP siempre estará presente, sea en el gobierno o en la oposición y tendrá que preparase para presentar un país con crecimiento y desarrollo para el bicentenario de la fundación de Bolivia.

Un breve sondeo de opinión entre militantes de base refleja que Evo Morales es líder histórico, presidente del Movimiento al Socialismo y fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y mantendrá “por siempre” su cargo como conductor indiscutible del proceso de cambio. Elogian, sin embargo la decisión anunciada por el ex presidente de no aceptar ningún cargo en el nuevo gobierno que presidirá Luis Arce.

El presidente electo en sus primeras entrevistas ratificó su decisión de conformar un gobierno de unidad sin odios ni rencores y todos los casos judiciales pendientes que pesan sobre ex autoridades de gobierno y dirigentes del MAS serán aclarados ante la justicia, sobre todo, las calumnias y difamación durante la campaña electoral contra su persona.

Arce, también aclaró antes de las elecciones frente a insistentes preguntas en medios de prensa sobre la presencia de Evo en la conducción del nuevo gobierno: “Si soy elegido presidente, yo dirigiré el gobierno y asumiré toda la responsabilidad”, dejó entendido.

Cuando el gobierno de Añez y la oposición política desataron feroz campaña por supuestos delitos cometidos por Evo, en un intento por dañar la campaña de Luis Arce, muchas voces de solidaridad se escucharon desde el exterior. La emblemática ex senadora colombiana de izquierda, Piedad Córdoba, dijo que las acusaciones a Morales no dañarán la fuerza popular de su partido. “El MAS está por encima de Evo”.

Córdoba, es icónica dirigente política y protagonista en las gestiones para liberar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos a Ingrid Betancourt en abril de 2012 en la llamada Operación Jaque. Sus opiniones pesan fuerte en diferentes esferas políticas de América Latina. Cuando defendió a Evo y Arce recordó logros económicos del gobierno del MAS , por ejemplo: Crecimiento del PIB de 9 mil millones a 40 mil millones. Reducción de la pobreza extrema de 38% a 15%. El desempleo bajó de 8,1% a 4.2% y el salario mínimo nacional subió de $us 60 a 310 dólares y criticó al presidente colombiano Iván Duque por no condenar el golpe en Bolivia.

Para el analista político Carlos Bhort, el nuevo presidente Luis Arce tendrá que gobernar con otro estilo para recuperar confianza, unidad y reconciliación de los bolivianos. Reconoce que no será fácil para Arce alejarse de la influencia de Evo, conociendo su deriva autoritaria y fidelidad de sus bases cocaleras. Bhort atribuye la victoria del MAS a la falta de unidad en la oposición política antimasista y la pésima gestión del gobierno de Jeanine Añez.

El 20 de enero de 2020, la revista TEMAS en su edición digital publicó lo siguiente: “Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, elegidos como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia para las elecciones del próximo 3 de mayo gravitarán con peso propio y se convertirán en factor de cohesión de su partido lejos de la sombra de Evo Morales. Su nominación fue una medida responsable por los múltiples desafíos que deben enfrentar los movimientos sociales ante poderosos adversarios radicalmente contrarios al pensamiento político del MAS”.

“El debate fue profundo, desde un punto de vista económico programático orientado a como ganar el 3 de mayo en Bolivia….”dijo en Buenos Aires el ex presidente boliviano cuando se determinó la nominación del binomio. Refugiado en Argentina, Morales influyó en sectores duros de su partido para participar democráticamente en las elecciones con la premisa de vencer en primera vuelta. Los llamados sectores combativos del MAS han preferido volver a las calles a partir del 22 de este mes para presionar la salida de la presidenta Jeanine Añez. Ese plan es un despropósito y nunca funcionará, de hacerlo, sólo debilitará la posición del MAS ante el reto electoral”.

“En casi 14 años de poder, el MAS evolucionó como partido de masas hasta convertirse en policlasista sin olvidar sus raíces indígenas. Arce Catacora es un competente profesional de clase media de la ciudad de La Paz donde prevalece la población mestiza. Y el candidato a Vicepresidente, David Choquehuanca, propuesto desde Bolivia por el Pacto de Unidad (obreros-campesinos), es un representante campesino con fuerte predicamento en el Altiplano. Su nombre fue sugerido en un ampliado nacional realizado en Huanuni, donde también se respaldó la candidatura de Andrónico Rodríguez, el joven dirigente de las seis federaciones de productores de hoja de coca del Chapare. Andrónico puede ser otro Evo en el futuro, no hoy.”

“La elección del binomio es solvente y competente, refleja una visión futura para garantizar el potenciamiento del MAS sin presencia física de su fundador y líder histórico. La capacidad de reproducir el poder se funda en contar entre sus filas con cuadros experimentados como Arce y Choquehuanca y otros como fueron mencionados en su momento y es pertinente recordarlos: Rodríguez Veltze, Gringo Gonzales, Diego Pari, Adriana Salvatierra, Eva Copa y Andrónico Rodríguez.

“Arce Catacora es inspirador y ejecutor del exitoso modelo económico social comunitario y productivo que colocó a Bolivia como país con crecimiento económico constante reconocido con suficiencia por organismos financieros internacionales. “Hemos nacionalizado lo que era nuestro y ese patrimonio lo hemos redistribuido entre los propios bolivianos. Esa plata no se ha ido fuera del país; hoy forma parte de la riqueza que gozamos”, dijo Arce en un mensaje por redes sociales y agregó: “Lo que está en juego en estas elecciones es qué modelo quieren lo bolivianos; continuar con la senda de desarrollo garantizando el bienestar o retornar al experimento neoliberal que ha sido un fracaso en varios países de la región”.

“Arce sabe como economista que su partido enfrentará a un sólido bloque de poder económico, social y cultural en construcción que tiene su base en Santa Cruz y perfila el Federalismo. David Choquehuanca, otro líder indígena oriundo del Altiplano con reconocida experiencia en el manejo de las relaciones y cooperación internacionales es hombre de concertación y complementariedad que nutren su pensamiento de integración, inclusión y participación popular. Ambos son defensores del desarrollo económico con componente social y presencia de Estado. Dos visiones de país que colisionarán el 3 de mayo”. Los resultados de las recientes elecciones, nos dieron la razón.

VOTO DURO TERRITORIAL
¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?
ARCE Y CHOQUEHUANCA GRAVITARÁN CON PESO PROPIO

“El MAS-IPSP es diferente a los populismos de Palenque o de Max Fernández. Cuando desaparece el líder, el partido muere”, sin embargo, el MAS ganó con amplia mayoría sin Evo”, también afirma el director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón, el abogado Julio Veizaga Ovando. Y agrega: “La estructura del MAS-IPSP es de abajo a arriba y tiene su base en el voto duro territorial asentado en las áreas rurales. Lo nacional-popular está presente en Bolivia”.

La derecha no conoce la fuerza ni gravitación de la población del área rural, afirma Veizaga. Ninguno de los candidatos más visibles como Mesa y Camacho tuvo contacto directo con los campesinos, sólo concentraron su potencial electoral en capitales y áreas periurbanas de las ciudades.

Veizaga, destaca los principios vigentes en el MAS-IPSP, donde las bases adoptan en sus ampliados nacionales decisiones equivalentes a mandatos que se deben respetar, “es el caso de David Choquehuanca, elegido candidato a la presidencia en un ampliado nacional del Pacto de Unidad a sabiendas que Choquehuanca tiene discrepancias con Evo Morales”.

En el ampliado realizado en Argentina presidido por Evo Morales, la delegación masista de Bolivia llevó los nombres de David Choquehuanca como candidato a la presidencia y de Andrónico Rodríguez, para vicepresidente.

El debate democrático en ese escenario aprobó la fórmula Luis Arce (presidente) y David Choquehuanca (vicepresidente) propuesta por Evo Morales y aceptada por las bases con algunos reparos.

Choquehuanca, un auténtico líder aimara, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia en el primer gobierno de Evo Morales, fue un eficaz articulador en el vasto poderoso Altiplano y El Alto logrando apoyo de importantes sectores alejados del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y respaldo del mítico dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, más conocido como “El Mallku”, nombrado en la crisis de agosto “Comandante de los Bloqueos” quien abiertamente declaró su preferencia por el candidato vicepresidencial del MAS.

El ciclo político de Evo Morales, agrega Veizaga, está terminando y no será indispensable su influencia en la conformación del nuevo gabinete. Arce deberá gobernar con visión propia sobre la base de una agenda pública aprobada por el MAS-IPSP con soluciones urgentes para superar la emergencia sanitaria, crisis política, económica, social y dar certidumbre de unidad y confianza a los bolivianos.

Para el académico, el nuevo presidente debe reconducir el proceso de cambio sobre la base de los aciertos del gobierno de Evo Morales sobre todo defensa de la soberanía nacional, recursos naturales y empresas estratégicas del Estado reactivando el aparato productivo para disminuir el desempleo y la pobreza.

Arce, como economista sabe cómo generar movimiento económico interno, ahorro e inversión pública. “En este momento la gente necesita tener dinero en su bolsillo”, algo muy elemental, apunta el director de la Carrera de Ciencia Política de la UMSS. Y concluye señalando que el MAS-IPSP siempre estará presente, sea en el gobierno o en la oposición y tendrá que preparase para presentar un país con crecimiento y desarrollo para el bicentenario de la fundación de Bolivia.

VOTO DURO TERRITORIAL

Un breve sondeo de opinión entre militantes de base refleja que Evo Morales es líder histórico, presidente del Movimiento al Socialismo y fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y mantendrá “por siempre” su cargo como conductor indiscutible del proceso de cambio. Elogian, sin embargo la decisión anunciada por el ex presidente de no aceptar ningún cargo en el nuevo gobierno que presidirá Luis Arce.

El presidente electo en sus primeras entrevistas ratificó su decisión de conformar un gobierno de unidad sin odios ni rencores y todos los casos judiciales pendientes que pesan sobre ex autoridades de gobierno y dirigentes del MAS serán aclarados ante la justicia, sobre todo, las calumnias y difamación durante la campaña electoral contra su persona.

Arce, también aclaró antes de las elecciones frente a insistentes preguntas en medios de prensa sobre la presencia de Evo en la conducción del nuevo gobierno: “Si soy elegido presidente, yo dirigiré el gobierno y asumiré toda la responsabilidad”, dejó entendido.

Cuando el gobierno de Añez y la oposición política desataron feroz campaña por supuestos delitos cometidos por Evo, en un intento por dañar la campaña de Luis Arce, muchas voces de solidaridad se escucharon desde el exterior. La emblemática ex senadora colombiana de izquierda, Piedad Córdoba, dijo que las acusaciones a Morales no dañarán la fuerza popular de su partido. “El MAS está por encima de Evo”.

Córdoba, es icónica dirigente política y protagonista en las gestiones para liberar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos a Ingrid Betancourt en abril de 2012 en la llamada Operación Jaque. Sus opiniones pesan fuerte en diferentes esferas políticas de América Latina. Cuando defendió a Evo y Arce recordó logros económicos del gobierno del MAS , por ejemplo: Crecimiento del PIB de 9 mil millones a 40 mil millones. Reducción de la pobreza extrema de 38% a 15%. El desempleo bajó de 8,1% a 4.2% y el salario mínimo nacional subió de $us 60 a 310 dólares y criticó al presidente colombiano Iván Duque por no condenar el golpe en Bolivia.

Para el analista político Carlos Bhort, el nuevo presidente Luis Arce tendrá que gobernar con otro estilo para recuperar confianza, unidad y reconciliación de los bolivianos. Reconoce que no será fácil para Arce alejarse de la influencia de Evo, conociendo su deriva autoritaria y fidelidad de sus bases cocaleras. Bhort atribuye la victoria del MAS a la falta de unidad en la oposición política antimasista y la pésima gestión del gobierno de Jeanine Añez.

El 20 de enero de 2020, la revista TEMAS en su edición digital publicó lo siguiente: “Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, elegidos como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia para las elecciones del próximo 3 de mayo gravitarán con peso propio y se convertirán en factor de cohesión de su partido lejos de la sombra de Evo Morales. Su nominación fue una medida responsable por los múltiples desafíos que deben enfrentar los movimientos sociales ante poderosos adversarios radicalmente contrarios al pensamiento político del MAS”.

“El debate fue profundo, desde un punto de vista económico programático orientado a como ganar el 3 de mayo en Bolivia….”dijo en Buenos Aires el ex presidente boliviano cuando se determinó la nominación del binomio. Refugiado en Argentina, Morales influyó en sectores duros de su partido para participar democráticamente en las elecciones con la premisa de vencer en primera vuelta. Los llamados sectores combativos del MAS han preferido volver a las calles a partir del 22 de este mes para presionar la salida de la presidenta Jeanine Añez. Ese plan es un despropósito y nunca funcionará, de hacerlo, sólo debilitará la posición del MAS ante el reto electoral”.

“En casi 14 años de poder, el MAS evolucionó como partido de masas hasta convertirse en policlasista sin olvidar sus raíces indígenas. Arce Catacora es un competente profesional de clase media de la ciudad de La Paz donde prevalece la población mestiza. Y el candidato a Vicepresidente, David Choquehuanca, propuesto desde Bolivia por el Pacto de Unidad (obreros-campesinos), es un representante campesino con fuerte predicamento en el Altiplano. Su nombre fue sugerido en un ampliado nacional realizado en Huanuni, donde también se respaldó la candidatura de Andrónico Rodríguez, el joven dirigente de las seis federaciones de productores de hoja de coca del Chapare. Andrónico puede ser otro Evo en el futuro, no hoy.”

“La elección del binomio es solvente y competente, refleja una visión futura para garantizar el potenciamiento del MAS sin presencia física de su fundador y líder histórico. La capacidad de reproducir el poder se funda en contar entre sus filas con cuadros experimentados como Arce y Choquehuanca y otros como fueron mencionados en su momento y es pertinente recordarlos: Rodríguez Veltze, Gringo Gonzales, Diego Pari, Adriana Salvatierra, Eva Copa y Andrónico Rodríguez.

“Arce Catacora es inspirador y ejecutor del exitoso modelo económico social comunitario y productivo que colocó a Bolivia como país con crecimiento económico constante reconocido con suficiencia por organismos financieros internacionales. “Hemos nacionalizado lo que era nuestro y ese patrimonio lo hemos redistribuido entre los propios bolivianos. Esa plata no se ha ido fuera del país; hoy forma parte de la riqueza que gozamos”, dijo Arce en un mensaje por redes sociales y agregó: “Lo que está en juego en estas elecciones es qué modelo quieren lo bolivianos; continuar con la senda de desarrollo garantizando el bienestar o retornar al experimento neoliberal que ha sido un fracaso en varios países de la región”.

“Arce sabe como economista que su partido enfrentará a un sólido bloque de poder económico, social y cultural en construcción que tiene su base en Santa Cruz y perfila el Federalismo. David Choquehuanca, otro líder indígena oriundo del Altiplano con reconocida experiencia en el manejo de las relaciones y cooperación internacionales es hombre de concertación y complementariedad que nutren su pensamiento de integración, inclusión y participación popular. Ambos son defensores del desarrollo económico con componente social y presencia de Estado. Dos visiones de país que colisionarán el 3 de mayo”. Los resultados de las recientes elecciones, nos dieron la razón.

¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?
VOTO DURO TERRITORIAL

“El MAS-IPSP es diferente a los populismos de Palenque o de Max Fernández. Cuando desaparece el líder, el partido muere”, sin embargo, el MAS ganó con amplia mayoría sin Evo”, también afirma el director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón, el abogado Julio Veizaga Ovando. Y agrega: “La estructura del MAS-IPSP es de abajo a arriba y tiene su base en el voto duro territorial asentado en las áreas rurales. Lo nacional-popular está presente en Bolivia”.

La derecha no conoce la fuerza ni gravitación de la población del área rural, afirma Veizaga. Ninguno de los candidatos más visibles como Mesa y Camacho tuvo contacto directo con los campesinos, sólo concentraron su potencial electoral en capitales y áreas periurbanas de las ciudades.

Veizaga, destaca los principios vigentes en el MAS-IPSP, donde las bases adoptan en sus ampliados nacionales decisiones equivalentes a mandatos que se deben respetar, “es el caso de David Choquehuanca, elegido candidato a la presidencia en un ampliado nacional del Pacto de Unidad a sabiendas que Choquehuanca tiene discrepancias con Evo Morales”.

En el ampliado realizado en Argentina presidido por Evo Morales, la delegación masista de Bolivia llevó los nombres de David Choquehuanca como candidato a la presidencia y de Andrónico Rodríguez, para vicepresidente.

El debate democrático en ese escenario aprobó la fórmula Luis Arce (presidente) y David Choquehuanca (vicepresidente) propuesta por Evo Morales y aceptada por las bases con algunos reparos.

Choquehuanca, un auténtico líder aimara, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia en el primer gobierno de Evo Morales, fue un eficaz articulador en el vasto poderoso Altiplano y El Alto logrando apoyo de importantes sectores alejados del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y respaldo del mítico dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, más conocido como “El Mallku”, nombrado en la crisis de agosto “Comandante de los Bloqueos” quien abiertamente declaró su preferencia por el candidato vicepresidencial del MAS.

El ciclo político de Evo Morales, agrega Veizaga, está terminando y no será indispensable su influencia en la conformación del nuevo gabinete. Arce deberá gobernar con visión propia sobre la base de una agenda pública aprobada por el MAS-IPSP con soluciones urgentes para superar la emergencia sanitaria, crisis política, económica, social y dar certidumbre de unidad y confianza a los bolivianos.

Para el académico, el nuevo presidente debe reconducir el proceso de cambio sobre la base de los aciertos del gobierno de Evo Morales sobre todo defensa de la soberanía nacional, recursos naturales y empresas estratégicas del Estado reactivando el aparato productivo para disminuir el desempleo y la pobreza.

Arce, como economista sabe cómo generar movimiento económico interno, ahorro e inversión pública. “En este momento la gente necesita tener dinero en su bolsillo”, algo muy elemental, apunta el director de la Carrera de Ciencia Política de la UMSS. Y concluye señalando que el MAS-IPSP siempre estará presente, sea en el gobierno o en la oposición y tendrá que preparase para presentar un país con crecimiento y desarrollo para el bicentenario de la fundación de Bolivia.

¿EL MAS, POR ENCIMA DE EVO?

Un breve sondeo de opinión entre militantes de base refleja que Evo Morales es líder histórico, presidente del Movimiento al Socialismo y fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y mantendrá “por siempre” su cargo como conductor indiscutible del proceso de cambio. Elogian, sin embargo la decisión anunciada por el ex presidente de no aceptar ningún cargo en el nuevo gobierno que presidirá Luis Arce.

El presidente electo en sus primeras entrevistas ratificó su decisión de conformar un gobierno de unidad sin odios ni rencores y todos los casos judiciales pendientes que pesan sobre ex autoridades de gobierno y dirigentes del MAS serán aclarados ante la justicia, sobre todo, las calumnias y difamación durante la campaña electoral contra su persona.

Arce, también aclaró antes de las elecciones frente a insistentes preguntas en medios de prensa sobre la presencia de Evo en la conducción del nuevo gobierno: “Si soy elegido presidente, yo dirigiré el gobierno y asumiré toda la responsabilidad”, dejó entendido.

Cuando el gobierno de Añez y la oposición política desataron feroz campaña por supuestos delitos cometidos por Evo, en un intento por dañar la campaña de Luis Arce, muchas voces de solidaridad se escucharon desde el exterior. La emblemática ex senadora colombiana de izquierda, Piedad Córdoba, dijo que las acusaciones a Morales no dañarán la fuerza popular de su partido. “El MAS está por encima de Evo”.

Córdoba, es icónica dirigente política y protagonista en las gestiones para liberar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos a Ingrid Betancourt en abril de 2012 en la llamada Operación Jaque. Sus opiniones pesan fuerte en diferentes esferas políticas de América Latina. Cuando defendió a Evo y Arce recordó logros económicos del gobierno del MAS , por ejemplo: Crecimiento del PIB de 9 mil millones a 40 mil millones. Reducción de la pobreza extrema de 38% a 15%. El desempleo bajó de 8,1% a 4.2% y el salario mínimo nacional subió de $us 60 a 310 dólares y criticó al presidente colombiano Iván Duque por no condenar el golpe en Bolivia.

Para el analista político Carlos Bhort, el nuevo presidente Luis Arce tendrá que gobernar con otro estilo para recuperar confianza, unidad y reconciliación de los bolivianos. Reconoce que no será fácil para Arce alejarse de la influencia de Evo, conociendo su deriva autoritaria y fidelidad de sus bases cocaleras. Bhort atribuye la victoria del MAS a la falta de unidad en la oposición política antimasista y la pésima gestión del gobierno de Jeanine Añez.

ARCE Y CHOQUEHUANCA GRAVITARÁN CON PESO PROPIO

El 20 de enero de 2020, la revista TEMAS en su edición digital publicó lo siguiente: “Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, elegidos como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia para las elecciones del próximo 3 de mayo gravitarán con peso propio y se convertirán en factor de cohesión de su partido lejos de la sombra de Evo Morales. Su nominación fue una medida responsable por los múltiples desafíos que deben enfrentar los movimientos sociales ante poderosos adversarios radicalmente contrarios al pensamiento político del MAS”.

“El debate fue profundo, desde un punto de vista económico programático orientado a como ganar el 3 de mayo en Bolivia….”dijo en Buenos Aires el ex presidente boliviano cuando se determinó la nominación del binomio. Refugiado en Argentina, Morales influyó en sectores duros de su partido para participar democráticamente en las elecciones con la premisa de vencer en primera vuelta. Los llamados sectores combativos del MAS han preferido volver a las calles a partir del 22 de este mes para presionar la salida de la presidenta Jeanine Añez. Ese plan es un despropósito y nunca funcionará, de hacerlo, sólo debilitará la posición del MAS ante el reto electoral”.

“En casi 14 años de poder, el MAS evolucionó como partido de masas hasta convertirse en policlasista sin olvidar sus raíces indígenas. Arce Catacora es un competente profesional de clase media de la ciudad de La Paz donde prevalece la población mestiza. Y el candidato a Vicepresidente, David Choquehuanca, propuesto desde Bolivia por el Pacto de Unidad (obreros-campesinos), es un representante campesino con fuerte predicamento en el Altiplano. Su nombre fue sugerido en un ampliado nacional realizado en Huanuni, donde también se respaldó la candidatura de Andrónico Rodríguez, el joven dirigente de las seis federaciones de productores de hoja de coca del Chapare. Andrónico puede ser otro Evo en el futuro, no hoy.”

“La elección del binomio es solvente y competente, refleja una visión futura para garantizar el potenciamiento del MAS sin presencia física de su fundador y líder histórico. La capacidad de reproducir el poder se funda en contar entre sus filas con cuadros experimentados como Arce y Choquehuanca y otros como fueron mencionados en su momento y es pertinente recordarlos: Rodríguez Veltze, Gringo Gonzales, Diego Pari, Adriana Salvatierra, Eva Copa y Andrónico Rodríguez.

“Arce Catacora es inspirador y ejecutor del exitoso modelo económico social comunitario y productivo que colocó a Bolivia como país con crecimiento económico constante reconocido con suficiencia por organismos financieros internacionales. “Hemos nacionalizado lo que era nuestro y ese patrimonio lo hemos redistribuido entre los propios bolivianos. Esa plata no se ha ido fuera del país; hoy forma parte de la riqueza que gozamos”, dijo Arce en un mensaje por redes sociales y agregó: “Lo que está en juego en estas elecciones es qué modelo quieren lo bolivianos; continuar con la senda de desarrollo garantizando el bienestar o retornar al experimento neoliberal que ha sido un fracaso en varios países de la región”.

“Arce sabe como economista que su partido enfrentará a un sólido bloque de poder económico, social y cultural en construcción que tiene su base en Santa Cruz y perfila el Federalismo. David Choquehuanca, otro líder indígena oriundo del Altiplano con reconocida experiencia en el manejo de las relaciones y cooperación internacionales es hombre de concertación y complementariedad que nutren su pensamiento de integración, inclusión y participación popular. Ambos son defensores del desarrollo económico con componente social y presencia de Estado. Dos visiones de país que colisionarán el 3 de mayo”. Los resultados de las recientes elecciones, nos dieron la razón.

VOTO DURO TERRITORIAL

“El MAS-IPSP es diferente a los populismos de Palenque o de Max Fernández. Cuando desaparece el líder, el partido muere”, sin embargo, el MAS ganó con amplia mayoría sin Evo”, también afirma el director de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Simón, el abogado Julio Veizaga Ovando. Y agrega: “La estructura del MAS-IPSP es de abajo a arriba y tiene su base en el voto duro territorial asentado en las áreas rurales. Lo nacional-popular está presente en Bolivia”.

La derecha no conoce la fuerza ni gravitación de la población del área rural, afirma Veizaga. Ninguno de los candidatos más visibles como Mesa y Camacho tuvo contacto directo con los campesinos, sólo concentraron su potencial electoral en capitales y áreas periurbanas de las ciudades.

Veizaga, destaca los principios vigentes en el MAS-IPSP, donde las bases adoptan en sus ampliados nacionales decisiones equivalentes a mandatos que se deben respetar, “es el caso de David Choquehuanca, elegido candidato a la presidencia en un ampliado nacional del Pacto de Unidad a sabiendas que Choquehuanca tiene discrepancias con Evo Morales”.

En el ampliado realizado en Argentina presidido por Evo Morales, la delegación masista de Bolivia llevó los nombres de David Choquehuanca como candidato a la presidencia y de Andrónico Rodríguez, para vicepresidente.

El debate democrático en ese escenario aprobó la fórmula Luis Arce (presidente) y David Choquehuanca (vicepresidente) propuesta por Evo Morales y aceptada por las bases con algunos reparos.

Choquehuanca, un auténtico líder aimara, Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia en el primer gobierno de Evo Morales, fue un eficaz articulador en el vasto poderoso Altiplano y El Alto logrando apoyo de importantes sectores alejados del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y respaldo del mítico dirigente campesino Felipe Quispe Huanca, más conocido como “El Mallku”, nombrado en la crisis de agosto “Comandante de los Bloqueos” quien abiertamente declaró su preferencia por el candidato vicepresidencial del MAS.

El ciclo político de Evo Morales, agrega Veizaga, está terminando y no será indispensable su influencia en la conformación del nuevo gabinete. Arce deberá gobernar con visión propia sobre la base de una agenda pública aprobada por el MAS-IPSP con soluciones urgentes para superar la emergencia sanitaria, crisis política, económica, social y dar certidumbre de unidad y confianza a los bolivianos.

Para el académico, el nuevo presidente debe reconducir el proceso de cambio sobre la base de los aciertos del gobierno de Evo Morales sobre todo defensa de la soberanía nacional, recursos naturales y empresas estratégicas del Estado reactivando el aparato productivo para disminuir el desempleo y la pobreza.

Arce, como economista sabe cómo generar movimiento económico interno, ahorro e inversión pública. “En este momento la gente necesita tener dinero en su bolsillo”, algo muy elemental, apunta el director de la Carrera de Ciencia Política de la UMSS. Y concluye señalando que el MAS-IPSP siempre estará presente, sea en el gobierno o en la oposición y tendrá que preparase para presentar un país con crecimiento y desarrollo para el bicentenario de la fundación de Bolivia.

Un breve sondeo de opinión entre militantes de base refleja que Evo Morales es líder histórico, presidente del Movimiento al Socialismo y fundador del Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos y mantendrá “por siempre” su cargo como conductor indiscutible del proceso de cambio. Elogian, sin embargo la decisión anunciada por el ex presidente de no aceptar ningún cargo en el nuevo gobierno que presidirá Luis Arce.

El presidente electo en sus primeras entrevistas ratificó su decisión de conformar un gobierno de unidad sin odios ni rencores y todos los casos judiciales pendientes que pesan sobre ex autoridades de gobierno y dirigentes del MAS serán aclarados ante la justicia, sobre todo, las calumnias y difamación durante la campaña electoral contra su persona.

Arce, también aclaró antes de las elecciones frente a insistentes preguntas en medios de prensa sobre la presencia de Evo en la conducción del nuevo gobierno: “Si soy elegido presidente, yo dirigiré el gobierno y asumiré toda la responsabilidad”, dejó entendido.

Cuando el gobierno de Añez y la oposición política desataron feroz campaña por supuestos delitos cometidos por Evo, en un intento por dañar la campaña de Luis Arce, muchas voces de solidaridad se escucharon desde el exterior. La emblemática ex senadora colombiana de izquierda, Piedad Córdoba, dijo que las acusaciones a Morales no dañarán la fuerza popular de su partido. “El MAS está por encima de Evo”.

Córdoba, es icónica dirigente política y protagonista en las gestiones para liberar a los secuestrados por la guerrilla de las FARC, entre ellos a Ingrid Betancourt en abril de 2012 en la llamada Operación Jaque. Sus opiniones pesan fuerte en diferentes esferas políticas de América Latina. Cuando defendió a Evo y Arce recordó logros económicos del gobierno del MAS , por ejemplo: Crecimiento del PIB de 9 mil millones a 40 mil millones. Reducción de la pobreza extrema de 38% a 15%. El desempleo bajó de 8,1% a 4.2% y el salario mínimo nacional subió de $us 60 a 310 dólares y criticó al presidente colombiano Iván Duque por no condenar el golpe en Bolivia.

Para el analista político Carlos Bhort, el nuevo presidente Luis Arce tendrá que gobernar con otro estilo para recuperar confianza, unidad y reconciliación de los bolivianos. Reconoce que no será fácil para Arce alejarse de la influencia de Evo, conociendo su deriva autoritaria y fidelidad de sus bases cocaleras. Bhort atribuye la victoria del MAS a la falta de unidad en la oposición política antimasista y la pésima gestión del gobierno de Jeanine Añez.

. Redacción:
Simón Alberto Figueroa Reynaga

Periodista, Editor General de TEMAScbba, Miembro de la Sociedad de Editores y Redactores SER Cochabamba

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