PERIODISTAS EN LA HISTORIA
PERIODISTAS EN LA HISTORIA
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Hoy 10 de mayo de 2018, como ayer, los periodistas bolivianos y del mundo debemos ratificar nuestro compromiso de lucha constante en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información como grandes conquistas de los pueblos y la democracia. (Ver más en temascbba.com)
Simón Alberto Figueroa Reynaga
9 de mayo de 2018
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PERIODISTAS EN LA HISTORIA

La fotografía que alimenta esta nota periodística fue tomada en una vivienda particular en Quillacollo-Cochabamba, tres años atrás durante una reunión de amistad. De izquierda a derecha se encuentran Freddy Espinoza Terán, Simón Figueroa Reynaga, Gonzalo Viscarra Pando, Alfonso Rojas Moncayo, Jorge Salazar Terán y Federico Sabat Lara. Todos ellos fueron dirigentes sindicales de la prensa y cada uno de ellos, a su turno, tuvo destacada labor en el cumplimiento de su misión.

Para quien escribe este recuerdo, es un inmenso orgullo expresar sentimientos de admiración por cada uno de ellos, y si hubiera más colegas, igualmente recordaría sus nombres con grata memoria. Freddy Espinoza, fue periodista de radio “Cochabamba” y corresponsal del diario “Hoy” de La Paz, a la Fecha es director del portal en la Web “El Reportero Boliviano”, desde donde cotidianamente analiza la situación política, social y económica. Fue el primer reportero en Cochabamba, en lograr una entrevista para su periódico con Klaus Altmann Barbie, el perseguido criminal nazi alemán conocido como el “carnicero de Lyon” (Francia) quien se encontraba oculto en Bolivia después de escapar de su país terminada la Segunda Guerra Mundial. La publicación de esa entrevista causó revuelo internacional. Espinoza fue dirigente de la prensa de Cochabamba en dos gestiones con importante logros para el sector.

Quedó detenido varias horas junto a otros periodistas una noche en radio “San Rafael”, cuando se consumaba el golpe de Estado dirigido por el general de aviación Juan Pereda Asbún. Junto a Espinoza, corrieron la misma suerte Federico Sabat, Simón Figueroa y Jaime D Mare. Años después, Figueroa, sería detenido nuevamente en radio “San Rafael” en pleno informativo cuando transmitía la voz telefónica del comandante del CITE, Cnl. Emilio Lanza Armaza, quien pedía desde su cuartel la renuncia del Gral. García Meza. Fue trasladado a la Séptima División de Ejército junto con el director de la emisora Manuel Molina Pablos, para ser interrogados por esa entrevista. Figueroa, entonces también era corresponsal del semanario “Aquí” que dirigía el sacerdote Luis Espinal, cruelmente asesinado por paramilitares.

Gonzalo Viscarra Pando, fue dirigente de la prensa nacional y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Periodista y escritor, el colega Viscarra fue presa de la persecución política desde el mismo día del golpe de Hugo Banzer Suarez. Luchador por la recuperación y consolidación de la democracia contribuyó vigorosamente a la unidad de la prensa. Hasta hoy sigue escribiendo como editor de la Revista Temascbba y aportando a la bibliografía nacional con historia del periodismo, sobre todo del sindicalismo de la prensa de trinchera.

Otro valor del periodismo radiofónico, televisivo y escrito, es Alfonso Rojas Moncayo, cuyo trabajo trascendió en las minas, especialmente en Huanuni y Santa Cruz de la Sierra. Hoy es editor de la Revista Temas Cbba. Fue inspirador y gran gestor para la fundación de la Feria Internacional de Cochabamba. En su misión como dirigente de la prensa, fue mentor de la primera “EXPONATIVA” en octubre de l992 organizada por el Sindicato de la Prensa de Cochabamba, STPC, en la gestión de Figueroa. (Apreciamos la gráfica) “EXPONATIVA”, fue la primera presencia pública de las comunidades nativas y étnicas del país, hasta entonces invisibles. Un aporte para la historia, antes que se fundará el Estado Plurinacional reconociendo los derechos de los indígenas de Bolivia.

El periodista Jorge Salazar Terán, también dirigente de la prensa en su momento, es actualmente director de radio “Urkupiña” y comentarista de los acontecimientos del día que preocupan a la ciudadanía. Vale recordar que Salazar fue Alcalde Municipal de Quillacollo y uno de los gestores para la creación de COMTECO, cuando todavía era S.M.T.A.

ALGO MÁS DE HISTORIA

El colega Federico Sabat Lara, fue dos veces secretario ejecutivo del Sindicato de la Prensa de Cochabamba, redactor de “Los Tiempos” y años después director del diario “Opinión”. En su gestión sindical fue organizado por primera vez después de siete años de dictadura militar, el Seminario “Prensa, Política y País” en cuyo acontecimiento tuvo brillante participación el malogrado líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego de retornar del exilio. El libro editado con las disertaciones fue recibido con amplia expectativa en momentos que Bolivia se preparaba para sus primeras elecciones democráticas tras un largo periplo de gobiernos militares. Sabat, también fue detenido, conducido y sometido a un duro interrogatorio en la Séptima División de Ejército. Junto a él también fue detenido el fotógrafo Rafael Balderrama. Ambos fueron trasladados desde la redacción de “los Tiempos”, donde trabajaban. El interrogatorio tuvo que ver con la exposición de fotografías y textos sobre la “Masacre de Tolata” que organizó el Sindicato de la Prensa de Cochabamba.

Numerosos periodistas bolivianos merecen el mejor homenaje de admiración y reconocimiento hoy 10 de Mayo por su valioso aporte a la cultura, la academia, la política, la economía, al civismo y sindicalismo de la prensa, en cuyos ámbitos lucharon y defendieron los principios de la Ley de Imprenta que garantiza la vigencia de la libertad de expresión y el derecho a la información como pilares fundamentales de la democracia.

Consecuencia y lealtad con la libertad de prensa, fueron motivos ingratos para los enemigos de la prensa, para confinar a muchos periodistas al exilio, apresamiento y tortura en los largos años de gobiernos militares dictatoriales, cuyo ciclo abarca desde 1964 hasta 1982 del siglo pasado. Hubo también determinados regímenes democráticos que intentaron aprobar leyes mordaza para silenciar al periodismo sin lograr sus nefastos objetivos.

Hoy, como ayer, continúa la resistencia contra toda forma de manipulación mediática y violencia política que pretende modificar los históricos enunciados de la Ley de Imprenta, que no obstante de su larga data, sigue más vigente que nunca por su claridad y sabiduría en defensa de los derechos de los periodistas y de la opinión pública, resumiendo que el derecho a la información es tan inmanente como el derecho al agua y el aire.

Las organizaciones de la prensa tienen el mérito de formar parte de la histórica Central Obrera Boliviana, cuya máxima estructura orgánica de los trabajadores, siempre caracterizó su lucha en defensa de la soberanía nacional, las libertades democráticas y los derechos humanos. A partir de ese compromiso, hombres y mujeres de la prensa, estuvieron por deber moral junto a sectores sociales empobrecidos y marginados en su lucha por mejores condiciones de vida frente a los gobiernos que controlaron el Estado con fines antinacionales.

La lucha de los sindicalistas de la prensa fue permanente y determinante para derrotar los afanes gubernamentales que en cada época intentaron modificar la Ley de Imprenta. Pero más allá de defender sólo esa conquista, los periodistas agremiados nunca se distanciaron de las movilizaciones del pueblo. Así, por ejemplo, se involucraron en los preparativos de la histórica huelga de hambre de las valerosas mujeres mineras que lograron masificar el ayuno voluntario en el país con participación de hombres y mujeres de todas las condiciones de la sociedad boliviana hasta lograr la amnistía general e irrestricta para presos y desterrados políticos en 1978, en la culminación del gobierno militar de Hugo Banzer Suárez.

Muchos de nuestros colegas formaron parte activa en la organización de la primera Asamblea Permanente de los Derechos Humanos a la cabeza del sacerdote católico Julio Tumiri Javier o de la Comisión Justicia y Paz que buscaban restablecer la democracia. Numerosos periodistas, desde sus salas de prensa de las radios y las redacciones de los periódicos coadyuvaron con la mayor responsabilidad cívica y moral a destacar publicaciones y denuncias de la APDHB, del Acuerdo Radio-Prensa, de la Iglesia Católica, de los movimientos evangélicos y de la COB sobre la lucha de los trabajadores en constante movilización para recuperar la democracia.

Apelando al recuerdo me permito escribir esta breve reseña para rendir homenaje en vida todos los colegas periodistas de Bolivia, unos con más méritos que otros, pero igual, son parte de la rica historia del sindicalismo de la prensa que hoy, por encima de las grandes dificultades sigue vigente y debe mantenerse fiel a su larga lucha en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información como principios intangibles de la Ley de Imprenta.

PRENSA, POLITICA Y PAIS

Gonzalo Viscarra Pando, fue dirigente de la prensa nacional y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Periodista y escritor, el colega Viscarra fue presa de la persecución política desde el mismo día del golpe de Hugo Banzer Suarez. Luchador por la recuperación y consolidación de la democracia contribuyó vigorosamente a la unidad de la prensa. Hasta hoy sigue escribiendo como editor de la Revista Temascbba y aportando a la bibliografía nacional con historia del periodismo, sobre todo del sindicalismo de la prensa de trinchera.

Otro valor del periodismo radiofónico, televisivo y escrito, es Alfonso Rojas Moncayo, cuyo trabajo trascendió en las minas, especialmente en Huanuni y Santa Cruz de la Sierra. Hoy es editor de la Revista Temas Cbba. Fue inspirador y gran gestor para la fundación de la Feria Internacional de Cochabamba. En su misión como dirigente de la prensa, fue mentor de la primera “EXPONATIVA” en octubre de l992 organizada por el Sindicato de la Prensa de Cochabamba, STPC, en la gestión de Figueroa. (Apreciamos la gráfica) “EXPONATIVA”, fue la primera presencia pública de las comunidades nativas y étnicas del país, hasta entonces invisibles. Un aporte para la historia, antes que se fundará el Estado Plurinacional reconociendo los derechos de los indígenas de Bolivia.

El periodista Jorge Salazar Terán, también dirigente de la prensa en su momento, es actualmente director de radio “Urkupiña” y comentarista de los acontecimientos del día que preocupan a la ciudadanía. Vale recordar que Salazar fue Alcalde Municipal de Quillacollo y uno de los gestores para la creación de COMTECO, cuando todavía era S.M.T.A.

El colega Federico Sabat Lara, fue dos veces secretario ejecutivo del Sindicato de la Prensa de Cochabamba, redactor de “Los Tiempos” y años después director del diario “Opinión”. En su gestión sindical fue organizado por primera vez después de siete años de dictadura militar, el Seminario “Prensa, Política y País” en cuyo acontecimiento tuvo brillante participación el malogrado líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego de retornar del exilio. El libro editado con las disertaciones fue recibido con amplia expectativa en momentos que Bolivia se preparaba para sus primeras elecciones democráticas tras un largo periplo de gobiernos militares. Sabat, también fue detenido, conducido y sometido a un duro interrogatorio en la Séptima División de Ejército. Junto a él también fue detenido el fotógrafo Rafael Balderrama. Ambos fueron trasladados desde la redacción de “los Tiempos”, donde trabajaban. El interrogatorio tuvo que ver con la exposición de fotografías y textos sobre la “Masacre de Tolata” que organizó el Sindicato de la Prensa de Cochabamba.

Numerosos periodistas bolivianos merecen el mejor homenaje de admiración y reconocimiento hoy 10 de Mayo por su valioso aporte a la cultura, la academia, la política, la economía, al civismo y sindicalismo de la prensa, en cuyos ámbitos lucharon y defendieron los principios de la Ley de Imprenta que garantiza la vigencia de la libertad de expresión y el derecho a la información como pilares fundamentales de la democracia.

Consecuencia y lealtad con la libertad de prensa, fueron motivos ingratos para los enemigos de la prensa, para confinar a muchos periodistas al exilio, apresamiento y tortura en los largos años de gobiernos militares dictatoriales, cuyo ciclo abarca desde 1964 hasta 1982 del siglo pasado. Hubo también determinados regímenes democráticos que intentaron aprobar leyes mordaza para silenciar al periodismo sin lograr sus nefastos objetivos.

Hoy, como ayer, continúa la resistencia contra toda forma de manipulación mediática y violencia política que pretende modificar los históricos enunciados de la Ley de Imprenta, que no obstante de su larga data, sigue más vigente que nunca por su claridad y sabiduría en defensa de los derechos de los periodistas y de la opinión pública, resumiendo que el derecho a la información es tan inmanente como el derecho al agua y el aire.

Las organizaciones de la prensa tienen el mérito de formar parte de la histórica Central Obrera Boliviana, cuya máxima estructura orgánica de los trabajadores, siempre caracterizó su lucha en defensa de la soberanía nacional, las libertades democráticas y los derechos humanos. A partir de ese compromiso, hombres y mujeres de la prensa, estuvieron por deber moral junto a sectores sociales empobrecidos y marginados en su lucha por mejores condiciones de vida frente a los gobiernos que controlaron el Estado con fines antinacionales.

La lucha de los sindicalistas de la prensa fue permanente y determinante para derrotar los afanes gubernamentales que en cada época intentaron modificar la Ley de Imprenta. Pero más allá de defender sólo esa conquista, los periodistas agremiados nunca se distanciaron de las movilizaciones del pueblo. Así, por ejemplo, se involucraron en los preparativos de la histórica huelga de hambre de las valerosas mujeres mineras que lograron masificar el ayuno voluntario en el país con participación de hombres y mujeres de todas las condiciones de la sociedad boliviana hasta lograr la amnistía general e irrestricta para presos y desterrados políticos en 1978, en la culminación del gobierno militar de Hugo Banzer Suárez.

Muchos de nuestros colegas formaron parte activa en la organización de la primera Asamblea Permanente de los Derechos Humanos a la cabeza del sacerdote católico Julio Tumiri Javier o de la Comisión Justicia y Paz que buscaban restablecer la democracia. Numerosos periodistas, desde sus salas de prensa de las radios y las redacciones de los periódicos coadyuvaron con la mayor responsabilidad cívica y moral a destacar publicaciones y denuncias de la APDHB, del Acuerdo Radio-Prensa, de la Iglesia Católica, de los movimientos evangélicos y de la COB sobre la lucha de los trabajadores en constante movilización para recuperar la democracia.

Apelando al recuerdo me permito escribir esta breve reseña para rendir homenaje en vida todos los colegas periodistas de Bolivia, unos con más méritos que otros, pero igual, son parte de la rica historia del sindicalismo de la prensa que hoy, por encima de las grandes dificultades sigue vigente y debe mantenerse fiel a su larga lucha en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información como principios intangibles de la Ley de Imprenta.

ALGO MÁS DE HISTORIA
PRENSA, POLITICA Y PAIS
LEY DE IMPRENTA

Gonzalo Viscarra Pando, fue dirigente de la prensa nacional y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Periodista y escritor, el colega Viscarra fue presa de la persecución política desde el mismo día del golpe de Hugo Banzer Suarez. Luchador por la recuperación y consolidación de la democracia contribuyó vigorosamente a la unidad de la prensa. Hasta hoy sigue escribiendo como editor de la Revista Temascbba y aportando a la bibliografía nacional con historia del periodismo, sobre todo del sindicalismo de la prensa de trinchera.

Otro valor del periodismo radiofónico, televisivo y escrito, es Alfonso Rojas Moncayo, cuyo trabajo trascendió en las minas, especialmente en Huanuni y Santa Cruz de la Sierra. Hoy es editor de la Revista Temas Cbba. Fue inspirador y gran gestor para la fundación de la Feria Internacional de Cochabamba. En su misión como dirigente de la prensa, fue mentor de la primera “EXPONATIVA” en octubre de l992 organizada por el Sindicato de la Prensa de Cochabamba, STPC, en la gestión de Figueroa. (Apreciamos la gráfica) “EXPONATIVA”, fue la primera presencia pública de las comunidades nativas y étnicas del país, hasta entonces invisibles. Un aporte para la historia, antes que se fundará el Estado Plurinacional reconociendo los derechos de los indígenas de Bolivia.

El periodista Jorge Salazar Terán, también dirigente de la prensa en su momento, es actualmente director de radio “Urkupiña” y comentarista de los acontecimientos del día que preocupan a la ciudadanía. Vale recordar que Salazar fue Alcalde Municipal de Quillacollo y uno de los gestores para la creación de COMTECO, cuando todavía era S.M.T.A.

ALGO MÁS DE HISTORIA

El colega Federico Sabat Lara, fue dos veces secretario ejecutivo del Sindicato de la Prensa de Cochabamba, redactor de “Los Tiempos” y años después director del diario “Opinión”. En su gestión sindical fue organizado por primera vez después de siete años de dictadura militar, el Seminario “Prensa, Política y País” en cuyo acontecimiento tuvo brillante participación el malogrado líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego de retornar del exilio. El libro editado con las disertaciones fue recibido con amplia expectativa en momentos que Bolivia se preparaba para sus primeras elecciones democráticas tras un largo periplo de gobiernos militares. Sabat, también fue detenido, conducido y sometido a un duro interrogatorio en la Séptima División de Ejército. Junto a él también fue detenido el fotógrafo Rafael Balderrama. Ambos fueron trasladados desde la redacción de “los Tiempos”, donde trabajaban. El interrogatorio tuvo que ver con la exposición de fotografías y textos sobre la “Masacre de Tolata” que organizó el Sindicato de la Prensa de Cochabamba.

Numerosos periodistas bolivianos merecen el mejor homenaje de admiración y reconocimiento hoy 10 de Mayo por su valioso aporte a la cultura, la academia, la política, la economía, al civismo y sindicalismo de la prensa, en cuyos ámbitos lucharon y defendieron los principios de la Ley de Imprenta que garantiza la vigencia de la libertad de expresión y el derecho a la información como pilares fundamentales de la democracia.

Consecuencia y lealtad con la libertad de prensa, fueron motivos ingratos para los enemigos de la prensa, para confinar a muchos periodistas al exilio, apresamiento y tortura en los largos años de gobiernos militares dictatoriales, cuyo ciclo abarca desde 1964 hasta 1982 del siglo pasado. Hubo también determinados regímenes democráticos que intentaron aprobar leyes mordaza para silenciar al periodismo sin lograr sus nefastos objetivos.

Hoy, como ayer, continúa la resistencia contra toda forma de manipulación mediática y violencia política que pretende modificar los históricos enunciados de la Ley de Imprenta, que no obstante de su larga data, sigue más vigente que nunca por su claridad y sabiduría en defensa de los derechos de los periodistas y de la opinión pública, resumiendo que el derecho a la información es tan inmanente como el derecho al agua y el aire.

Las organizaciones de la prensa tienen el mérito de formar parte de la histórica Central Obrera Boliviana, cuya máxima estructura orgánica de los trabajadores, siempre caracterizó su lucha en defensa de la soberanía nacional, las libertades democráticas y los derechos humanos. A partir de ese compromiso, hombres y mujeres de la prensa, estuvieron por deber moral junto a sectores sociales empobrecidos y marginados en su lucha por mejores condiciones de vida frente a los gobiernos que controlaron el Estado con fines antinacionales.

La lucha de los sindicalistas de la prensa fue permanente y determinante para derrotar los afanes gubernamentales que en cada época intentaron modificar la Ley de Imprenta. Pero más allá de defender sólo esa conquista, los periodistas agremiados nunca se distanciaron de las movilizaciones del pueblo. Así, por ejemplo, se involucraron en los preparativos de la histórica huelga de hambre de las valerosas mujeres mineras que lograron masificar el ayuno voluntario en el país con participación de hombres y mujeres de todas las condiciones de la sociedad boliviana hasta lograr la amnistía general e irrestricta para presos y desterrados políticos en 1978, en la culminación del gobierno militar de Hugo Banzer Suárez.

Muchos de nuestros colegas formaron parte activa en la organización de la primera Asamblea Permanente de los Derechos Humanos a la cabeza del sacerdote católico Julio Tumiri Javier o de la Comisión Justicia y Paz que buscaban restablecer la democracia. Numerosos periodistas, desde sus salas de prensa de las radios y las redacciones de los periódicos coadyuvaron con la mayor responsabilidad cívica y moral a destacar publicaciones y denuncias de la APDHB, del Acuerdo Radio-Prensa, de la Iglesia Católica, de los movimientos evangélicos y de la COB sobre la lucha de los trabajadores en constante movilización para recuperar la democracia.

Apelando al recuerdo me permito escribir esta breve reseña para rendir homenaje en vida todos los colegas periodistas de Bolivia, unos con más méritos que otros, pero igual, son parte de la rica historia del sindicalismo de la prensa que hoy, por encima de las grandes dificultades sigue vigente y debe mantenerse fiel a su larga lucha en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información como principios intangibles de la Ley de Imprenta.

PRENSA, POLITICA Y PAIS
ALGO MÁS DE HISTORIA

Gonzalo Viscarra Pando, fue dirigente de la prensa nacional y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Periodista y escritor, el colega Viscarra fue presa de la persecución política desde el mismo día del golpe de Hugo Banzer Suarez. Luchador por la recuperación y consolidación de la democracia contribuyó vigorosamente a la unidad de la prensa. Hasta hoy sigue escribiendo como editor de la Revista Temascbba y aportando a la bibliografía nacional con historia del periodismo, sobre todo del sindicalismo de la prensa de trinchera.

Otro valor del periodismo radiofónico, televisivo y escrito, es Alfonso Rojas Moncayo, cuyo trabajo trascendió en las minas, especialmente en Huanuni y Santa Cruz de la Sierra. Hoy es editor de la Revista Temas Cbba. Fue inspirador y gran gestor para la fundación de la Feria Internacional de Cochabamba. En su misión como dirigente de la prensa, fue mentor de la primera “EXPONATIVA” en octubre de l992 organizada por el Sindicato de la Prensa de Cochabamba, STPC, en la gestión de Figueroa. (Apreciamos la gráfica) “EXPONATIVA”, fue la primera presencia pública de las comunidades nativas y étnicas del país, hasta entonces invisibles. Un aporte para la historia, antes que se fundará el Estado Plurinacional reconociendo los derechos de los indígenas de Bolivia.

El periodista Jorge Salazar Terán, también dirigente de la prensa en su momento, es actualmente director de radio “Urkupiña” y comentarista de los acontecimientos del día que preocupan a la ciudadanía. Vale recordar que Salazar fue Alcalde Municipal de Quillacollo y uno de los gestores para la creación de COMTECO, cuando todavía era S.M.T.A.

PRENSA, POLITICA Y PAIS

El colega Federico Sabat Lara, fue dos veces secretario ejecutivo del Sindicato de la Prensa de Cochabamba, redactor de “Los Tiempos” y años después director del diario “Opinión”. En su gestión sindical fue organizado por primera vez después de siete años de dictadura militar, el Seminario “Prensa, Política y País” en cuyo acontecimiento tuvo brillante participación el malogrado líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego de retornar del exilio. El libro editado con las disertaciones fue recibido con amplia expectativa en momentos que Bolivia se preparaba para sus primeras elecciones democráticas tras un largo periplo de gobiernos militares. Sabat, también fue detenido, conducido y sometido a un duro interrogatorio en la Séptima División de Ejército. Junto a él también fue detenido el fotógrafo Rafael Balderrama. Ambos fueron trasladados desde la redacción de “los Tiempos”, donde trabajaban. El interrogatorio tuvo que ver con la exposición de fotografías y textos sobre la “Masacre de Tolata” que organizó el Sindicato de la Prensa de Cochabamba.

LEY DE IMPRENTA

Numerosos periodistas bolivianos merecen el mejor homenaje de admiración y reconocimiento hoy 10 de Mayo por su valioso aporte a la cultura, la academia, la política, la economía, al civismo y sindicalismo de la prensa, en cuyos ámbitos lucharon y defendieron los principios de la Ley de Imprenta que garantiza la vigencia de la libertad de expresión y el derecho a la información como pilares fundamentales de la democracia.

Consecuencia y lealtad con la libertad de prensa, fueron motivos ingratos para los enemigos de la prensa, para confinar a muchos periodistas al exilio, apresamiento y tortura en los largos años de gobiernos militares dictatoriales, cuyo ciclo abarca desde 1964 hasta 1982 del siglo pasado. Hubo también determinados regímenes democráticos que intentaron aprobar leyes mordaza para silenciar al periodismo sin lograr sus nefastos objetivos.

Hoy, como ayer, continúa la resistencia contra toda forma de manipulación mediática y violencia política que pretende modificar los históricos enunciados de la Ley de Imprenta, que no obstante de su larga data, sigue más vigente que nunca por su claridad y sabiduría en defensa de los derechos de los periodistas y de la opinión pública, resumiendo que el derecho a la información es tan inmanente como el derecho al agua y el aire.

Las organizaciones de la prensa tienen el mérito de formar parte de la histórica Central Obrera Boliviana, cuya máxima estructura orgánica de los trabajadores, siempre caracterizó su lucha en defensa de la soberanía nacional, las libertades democráticas y los derechos humanos. A partir de ese compromiso, hombres y mujeres de la prensa, estuvieron por deber moral junto a sectores sociales empobrecidos y marginados en su lucha por mejores condiciones de vida frente a los gobiernos que controlaron el Estado con fines antinacionales.

La lucha de los sindicalistas de la prensa fue permanente y determinante para derrotar los afanes gubernamentales que en cada época intentaron modificar la Ley de Imprenta. Pero más allá de defender sólo esa conquista, los periodistas agremiados nunca se distanciaron de las movilizaciones del pueblo. Así, por ejemplo, se involucraron en los preparativos de la histórica huelga de hambre de las valerosas mujeres mineras que lograron masificar el ayuno voluntario en el país con participación de hombres y mujeres de todas las condiciones de la sociedad boliviana hasta lograr la amnistía general e irrestricta para presos y desterrados políticos en 1978, en la culminación del gobierno militar de Hugo Banzer Suárez.

Muchos de nuestros colegas formaron parte activa en la organización de la primera Asamblea Permanente de los Derechos Humanos a la cabeza del sacerdote católico Julio Tumiri Javier o de la Comisión Justicia y Paz que buscaban restablecer la democracia. Numerosos periodistas, desde sus salas de prensa de las radios y las redacciones de los periódicos coadyuvaron con la mayor responsabilidad cívica y moral a destacar publicaciones y denuncias de la APDHB, del Acuerdo Radio-Prensa, de la Iglesia Católica, de los movimientos evangélicos y de la COB sobre la lucha de los trabajadores en constante movilización para recuperar la democracia.

Apelando al recuerdo me permito escribir esta breve reseña para rendir homenaje en vida todos los colegas periodistas de Bolivia, unos con más méritos que otros, pero igual, son parte de la rica historia del sindicalismo de la prensa que hoy, por encima de las grandes dificultades sigue vigente y debe mantenerse fiel a su larga lucha en defensa de la libertad de prensa y el derecho a la información como principios intangibles de la Ley de Imprenta.

ALGO MÁS DE HISTORIA

Gonzalo Viscarra Pando, fue dirigente de la prensa nacional y de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos. Periodista y escritor, el colega Viscarra fue presa de la persecución política desde el mismo día del golpe de Hugo Banzer Suarez. Luchador por la recuperación y consolidación de la democracia contribuyó vigorosamente a la unidad de la prensa. Hasta hoy sigue escribiendo como editor de la Revista Temascbba y aportando a la bibliografía nacional con historia del periodismo, sobre todo del sindicalismo de la prensa de trinchera.

Otro valor del periodismo radiofónico, televisivo y escrito, es Alfonso Rojas Moncayo, cuyo trabajo trascendió en las minas, especialmente en Huanuni y Santa Cruz de la Sierra. Hoy es editor de la Revista Temas Cbba. Fue inspirador y gran gestor para la fundación de la Feria Internacional de Cochabamba. En su misión como dirigente de la prensa, fue mentor de la primera “EXPONATIVA” en octubre de l992 organizada por el Sindicato de la Prensa de Cochabamba, STPC, en la gestión de Figueroa. (Apreciamos la gráfica) “EXPONATIVA”, fue la primera presencia pública de las comunidades nativas y étnicas del país, hasta entonces invisibles. Un aporte para la historia, antes que se fundará el Estado Plurinacional reconociendo los derechos de los indígenas de Bolivia.

El periodista Jorge Salazar Terán, también dirigente de la prensa en su momento, es actualmente director de radio “Urkupiña” y comentarista de los acontecimientos del día que preocupan a la ciudadanía. Vale recordar que Salazar fue Alcalde Municipal de Quillacollo y uno de los gestores para la creación de COMTECO, cuando todavía era S.M.T.A.

El colega Federico Sabat Lara, fue dos veces secretario ejecutivo del Sindicato de la Prensa de Cochabamba, redactor de “Los Tiempos” y años después director del diario “Opinión”. En su gestión sindical fue organizado por primera vez después de siete años de dictadura militar, el Seminario “Prensa, Política y País” en cuyo acontecimiento tuvo brillante participación el malogrado líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, luego de retornar del exilio. El libro editado con las disertaciones fue recibido con amplia expectativa en momentos que Bolivia se preparaba para sus primeras elecciones democráticas tras un largo periplo de gobiernos militares. Sabat, también fue detenido, conducido y sometido a un duro interrogatorio en la Séptima División de Ejército. Junto a él también fue detenido el fotógrafo Rafael Balderrama. Ambos fueron trasladados desde la redacción de “los Tiempos”, donde trabajaban. El interrogatorio tuvo que ver con la exposición de fotografías y textos sobre la “Masacre de Tolata” que organizó el Sindicato de la Prensa de Cochabamba.

. Redacción:
Simón Alberto Figueroa Reynaga

Periodista, Editor General de TEMAScbba, Miembro de la Sociedad de Editores y Redactores SER Cochabamba

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