NUEVOS DESAFÍOS DEL CIVISMO
NUEVOS DESAFÍOS DEL CIVISMO
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Directorio multisectorial presidido por el empresario Luis Laredo conduce el congreso cívico realizado en el auditorio de la Cámara de Despachantes de Aduana.
Simón Alberto Figueroa Reynaga
20 de diciembre de 2021
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NUEVOS DESAFÍOS DEL CIVISMO

“Es hora de recuperar nuestra identidad como Cochabamba y luchar juntos por el desarrollo integral”, señaló en su primer contacto con la revista TEMAScbba, el nuevo presidente del CCC, Apolinar Rivera, anticipando que se aprobará una nueva agenda cívica de reivindicaciones que perdure en el tiempo y donde todos los temas de los sectores estén representados en esa línea de acción. “Vamos a fijar nuestro norte para superar la crisis de identidad en la que estamos sumidos”, agregó.

El congreso ordinario del Comité Cívico de Cochabamba, realizado el 14 de diciembre de 2021, culminó sus deliberaciones con éxito reflejando que es posible construir unidad y fortaleza en la diversidad armonizando objetivos hacia un destino común; el anhelado desarrollo integral de la región sin preferencias ideológicas, sectoriales o personales. Es un verdadero desafío hacia el futuro inmediato cuando la sociedad altamente polarizada requiere paz y respeto a su dignidad.

Rivera dio ejemplos, afirmando que Potosí lucha por su litio, Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija por sus hidrocarburos, mientras que el civismo de Cochabamba en los últimos años “ha peleado por nada”. Comparó el crecimiento económico de Santa Cruz, que siendo su Comité Cívico enemigo ideológico de Evo Morales, su gobierno inyectó mucho dinero para inversiones en nuevos proyectos de desarrollo en el oriente boliviano.

Al Comité Cívico no le corresponde cumplir función de partido político, porque es institución de instituciones, por tanto “no puede plantar una bandera de guerra cuando se trata de una lucha ideológica”, sostuvo Rivera y añadió: “debemos trabajar con todos los que estén dispuestos a cooperar al desarrollo de Cochabamba, Gobierno Central, Gobernación y Alcaldía”. Parafraseando a un líder chino del pasado recordó que “no interesa el color del gato, lo importante es que cace ratones”

El secretario ejecutivo de la COD, Javier López, obrero del combativo sindicato fabril Manaco, declaró a la revista TEMAScbba que “el Comité Cívico no debe ser utilizado como trampolín político”. Más adelante sostuvo: “los trabajadores esperamos que el Comité Cívico coadyuve al plan de recuperación económica de Cochabamba en lugar de dedicarse a pugnas políticas, movilizaciones y cabildos contra el gobierno”. López señaló que las empresas cochabambinas fueron golpeadas durante la larga pandemia y actualmente siguen golpeadas por el contrabando. “Es hora de trabajar entre cívicos y autoridades en proyectos de desarrollo no sólo en la ciudad, sino mirando el área rural que tanto nos necesita”, afirmó.

El presidente de la Federación de Instituciones Empresariales de Cochabamba, Ing. Luis Laredo, también contactado por TEMAScbba, dijo que “es hora de buscar consensos, los empresarios tenemos que apoyar al Comité Cívico sin ver colores políticos”. Después agregó: “desde el civismo debemos impulsar los proyectos de desarrollo que se encuentran postergados y exigir atención del gobierno central y los gobiernos locales”.

Durante las deliberaciones del congreso cívico, el Ing. Laredo, facilitó un amplio debate transparente y respetuoso y todos los conflictos de último momento fueron solucionados en base al estatuto orgánico.

Como un logro significativo fue calificada la elección y posesión de la Comisión de Ética que tendrá funciones de Tribunal de Honor con la misión de precautelar el cumplimiento de normas y principios institucionales preeminentemente cívicos.

Los integrantes de la Comisión de Ética son los past presidentes cívicos, Tte.(r) David Torrelio y Lic. Israel Mérida, Lic. Basilia Rosario Luizaga Patiño de la Federación de Profesionales, Sra. Pilar Pedraza del Comité Cívico Femenino y Sra. Erika Hoyos de la Central Obrera Departamental.

“La vigencia de la Comisión de Ética era una necesidad imperiosa para actualizar el estatuto orgánico, adecuarlo a los nuevos desafíos de Cochabamba y garantizar participación activa de las instituciones”, expresó David Torrelio a la revista TEMAScbba. El ex presidente cívico recordó que durante su gestión ya se planificó convocar a un congreso orgánico para revisar el estatuto y propugnar la formación permanente de nuevos liderazgos. “Una especie de carrera cívica”, puntualizó.

Israel Mérida, igualmente past presidente del CC, dijo por su parte que el funcionamiento de la Comisión de Ética es de vital importancia después de 15 años de ausencia, tiempo en el que casi 8 gestiones trabajaron sin contemplar normas éticas. Tendrá relacionamiento externo para velar por una institución democrática y estrictamente cívica evitando su politización. “Es prioridad actualizar el estatuto aprobado en la década del 80 y esta labor debe cumplirse máximo en seis meses”, señaló Mérida. Dijo también que “en la actualidad muchas instituciones carecen de legitimidad, aparecen sólo para las elecciones, luego desaparecen y no tienen capacidad de convocatoria”.

Contar con vigilancia de una comisión de ética, es señal positiva porque permitirá evitar el tutelaje político-partidario y vaivenes en juego donde se involucran intereses ajenos subvalorando la conducta ética de sus ocasionales conductores. Así ocurrió en la gestión del dirigente Juan Flores que meses antes de los sucesos políticos de octubre y noviembre de 2019, puso al CCC bajo control del Comité Pro Santa Cruz, después de prorrogarse en su cargo de manera ilegal. Costó mucho superar ese ingrato episodio.

El entonces presidente legítimo del CCC, David Torrelio, enfrentó la arremetida política del comité paralelo manejado con criterio sectario oportunista. En ese momento, Torrelio mostró firmeza para mantener la independencia de la institución frente a la confrontación política. Un buen día lanzó una severa advertencia pública. “Por la dignidad de los cochabambinos, no se permitirá que Cochabamba sea el patio trasero de nadie”, refiriéndose a la influencia del civismo cruceño sobre Flores y ratificó hoy lo que sostuvo ayer. “Cochabamba merece respeto y no se debe permitir que intereses político-partidarios estén encima del Comité Cívico”.

Ciertamente, la revista TEMAS, dio testimonio del estéril enfrentamiento en varias de sus publicaciones hasta que Torrelio cumplió su mandato de dos años y dejó el Comité Cívico en octubre de 2019, antes de los acontecimientos políticos que precipitaron el cambio de gobierno.

COMISIÓN DE ÉTICA

Después de muchos años, quizá por primera vez, se vio un congreso bien organizado gracias a la dinámica del directorio saliente que logró garantizar en previas reuniones de coordinación la presencia mayoritaria de instituciones, esta vez, con sus respectivas cabezas de sector, dando jerarquía a las deliberaciones. El directorio del congreso integrado por destacados dirigentes de organizaciones sociales y laborales fue presidido por el máximo ejecutivo de la Federación de Instituciones Empresariales Privadas, Ing. Luis Laredo.

Apolinar Rivera, candidato de los comités cívicos provinciales ganó por amplia mayoría la presidencia del CCC, con 90 votos. Alberto de la Reza, candidato del Club Social de Cochabamba, sólo alcanzó 22 votos, un inesperado resultado para él, cuando esperaba contar con mayor apoyo. El triunfo de Rivera es indiscutible en el marco legal y tiene legitimidad, porque el sufragio y el proceso electoral se sujetaron a normas estatutarias..

El nuevo comité ejecutivo presidido por Rivera (sector provincial) también está conformado por cinco vicepresidentes; Alberto de la Reza (sector servicio social) Edgar Herrera (sector gremial) Pablo Lazarte (UMSS) María Luz León (sector femenino) y Fanor García (Sector Laboral, COD). El resto de secretarías del directorio será completado a breve plazo.

El congreso, igualmente, tomo en cuenta la resolución de la Comisión de Poderes que inhabilitó al candidato Mauricio Leoni por no demostrar vida orgánica en la institución, un requisito indispensable y respetó el derecho del candidato Alberto de la Reza, quién, no obstante de ser derrotado en la pugna electoral, aceptó una vicepresidencia en el CCC, cuando en el pasado en similares circunstancias, el perdedor siempre se convertía en adversario y detractor.

A partir de las conclusiones del congreso ordinario, se vislumbra claridad y mayor cohesión entre instituciones afiliadas predispuestas a trabajar conjuntamente con el Comité Cívico en una nueva estrategia que permita recuperar el tiempo perdido a causa de la lucha política que frenó el desarrollo.

El Comité Cívico de Cochabamba, tiene vasta y rica historia de realizaciones en su larga trayectoria donde a su turno sus dirigentes movilizaron a la población con paros cívicos, marchas y huelgas de hambre para consolidar la Empresa Misicuni, un verdadero proyecto múltiple que hoy tiene bajo su responsabilidad, garantizar el suministro de agua potable para consumo de la población, riego para los campos agrícolas y energía eléctrica.

Gracias a la lucha cívica del pasado se logró el nuevo aeropuerto internacional y Cochabamba sea declarada como Departamento Hidrocarburífero, tras el descubrimiento y posterior producción de petróleo en los campos de Carrasco y Bulo Bulo. En este caso, se requiere un estudio exhaustivo para determinar el pago justo por concepto de regalías en favor de la región.

El empresario y abogado, Marcelo Piérola, entregó sin mayores contratiempos los símbolos cívicos (banda y medalla) al nuevo presidente del CCC, Apolinar Rivera a quién felicitó por su victoria. Piérola, completó dos años de mandato institucional declinando toda invitación para repostularse. Su desempeño desde un principio fue una tarea compleja por las presiones políticas derivadas del enfrentamiento entre el civismo nacional y el gobierno central, pero finalizó su gestión con éxito y reconocimiento.

El directorio cesante dejó una institución más ordenada, fortalecida y con un mayor número de nuevas organizaciones afiliadas. Piérola, trabajó con dedicación para el cumplimiento de la Agenda Cívica de Reivindicaciones para el Desarrollo de Cochabamba, presentada el 2020, en ocasión del homenaje a la efeméride del 14 de Septiembre.

“La agenda hoy está en marcha con macro proyectos mancomunados entre el Poder Ejecutivo, Gobernación, Alcaldía Metropolitana y alcaldías provinciales y se refieren a infraestructura vial y fluvial como la Hidrovía Ichilo-Mamoré, dotación de agua potable para el sur de la ciudad, potenciamiento de la infraestructura del Parque Industrial de Santibáñez, planificación para la construcción de la Ciudadela de la Salud y voluntad para hacer realidad la integración económica, social y cultural por carretera entre los departamentos de Beni y Cochabamba”, informó en breve entrevista con la revista TEMAScbba..

Piérola, encaminó una labor humanitaria sostenida inmediatamente después de comenzar su mandato, gestionando la dotación de alimentos a favor de las familias más necesitadas afectadas durante la mazamorra en Tiquipaya por las intensas lluvias y no escatimó esfuerzos similares en los períodos de extrema emergencia por el C19 que obligó al encapsulamiento sanitario, así como campañas de fumigación anticóvid en los cuarteles de la Policía Boliviana.

Tanto seguidores como circunstanciales adversarios del ahora past presidente, ponderaron el equilibrio institucional sustentado en medio de radicalismos y tensiones políticas de sectores enfrentados. No obstante de mantenerse al margen de las presiones ideológicas, reconocen que Piérola cumplió con responsabilidad su misión en momentos de mayor crisis, como la convocatoria a dos paros cívicos a sabiendas que la paralización de actividades perjudica la economía de las empresas y de la población.

Piérola, indicó que recomendará al nuevo directorio vigilar el cumplimiento de los proyectos de desarrollo regional, en especial el referido a la integración de Beni- Cochabamba. Dijo que hay predisposición en el gobierno central y las gobernaciones de ambos departamentos para hacer realidad ese objetivo.

Igualmente calificó de urgente prioridad la construcción de la presa K’omer K’ocha con la finalidad de potenciar la producción agrícola del Valle Alto y mejorar la economía de miles de familias dedicadas al cultivo de hortalizas, frutas y verduras.

CONGRESO BIEN ORGANIZADO

Como un logro significativo fue calificada la elección y posesión de la Comisión de Ética que tendrá funciones de Tribunal de Honor con la misión de precautelar el cumplimiento de normas y principios institucionales preeminentemente cívicos.

Los integrantes de la Comisión de Ética son los past presidentes cívicos, Tte.(r) David Torrelio y Lic. Israel Mérida, Lic. Basilia Rosario Luizaga Patiño de la Federación de Profesionales, Sra. Pilar Pedraza del Comité Cívico Femenino y Sra. Erika Hoyos de la Central Obrera Departamental.

“La vigencia de la Comisión de Ética era una necesidad imperiosa para actualizar el estatuto orgánico, adecuarlo a los nuevos desafíos de Cochabamba y garantizar participación activa de las instituciones”, expresó David Torrelio a la revista TEMAScbba. El ex presidente cívico recordó que durante su gestión ya se planificó convocar a un congreso orgánico para revisar el estatuto y propugnar la formación permanente de nuevos liderazgos. “Una especie de carrera cívica”, puntualizó.

Israel Mérida, igualmente past presidente del CC, dijo por su parte que el funcionamiento de la Comisión de Ética es de vital importancia después de 15 años de ausencia, tiempo en el que casi 8 gestiones trabajaron sin contemplar normas éticas. Tendrá relacionamiento externo para velar por una institución democrática y estrictamente cívica evitando su politización. “Es prioridad actualizar el estatuto aprobado en la década del 80 y esta labor debe cumplirse máximo en seis meses”, señaló Mérida. Dijo también que “en la actualidad muchas instituciones carecen de legitimidad, aparecen sólo para las elecciones, luego desaparecen y no tienen capacidad de convocatoria”.

Contar con vigilancia de una comisión de ética, es señal positiva porque permitirá evitar el tutelaje político-partidario y vaivenes en juego donde se involucran intereses ajenos subvalorando la conducta ética de sus ocasionales conductores. Así ocurrió en la gestión del dirigente Juan Flores que meses antes de los sucesos políticos de octubre y noviembre de 2019, puso al CCC bajo control del Comité Pro Santa Cruz, después de prorrogarse en su cargo de manera ilegal. Costó mucho superar ese ingrato episodio.

El entonces presidente legítimo del CCC, David Torrelio, enfrentó la arremetida política del comité paralelo manejado con criterio sectario oportunista. En ese momento, Torrelio mostró firmeza para mantener la independencia de la institución frente a la confrontación política. Un buen día lanzó una severa advertencia pública. “Por la dignidad de los cochabambinos, no se permitirá que Cochabamba sea el patio trasero de nadie”, refiriéndose a la influencia del civismo cruceño sobre Flores y ratificó hoy lo que sostuvo ayer. “Cochabamba merece respeto y no se debe permitir que intereses político-partidarios estén encima del Comité Cívico”.

Ciertamente, la revista TEMAS, dio testimonio del estéril enfrentamiento en varias de sus publicaciones hasta que Torrelio cumplió su mandato de dos años y dejó el Comité Cívico en octubre de 2019, antes de los acontecimientos políticos que precipitaron el cambio de gobierno.

Después de muchos años, quizá por primera vez, se vio un congreso bien organizado gracias a la dinámica del directorio saliente que logró garantizar en previas reuniones de coordinación la presencia mayoritaria de instituciones, esta vez, con sus respectivas cabezas de sector, dando jerarquía a las deliberaciones. El directorio del congreso integrado por destacados dirigentes de organizaciones sociales y laborales fue presidido por el máximo ejecutivo de la Federación de Instituciones Empresariales Privadas, Ing. Luis Laredo.

Apolinar Rivera, candidato de los comités cívicos provinciales ganó por amplia mayoría la presidencia del CCC, con 90 votos. Alberto de la Reza, candidato del Club Social de Cochabamba, sólo alcanzó 22 votos, un inesperado resultado para él, cuando esperaba contar con mayor apoyo. El triunfo de Rivera es indiscutible en el marco legal y tiene legitimidad, porque el sufragio y el proceso electoral se sujetaron a normas estatutarias..

El nuevo comité ejecutivo presidido por Rivera (sector provincial) también está conformado por cinco vicepresidentes; Alberto de la Reza (sector servicio social) Edgar Herrera (sector gremial) Pablo Lazarte (UMSS) María Luz León (sector femenino) y Fanor García (Sector Laboral, COD). El resto de secretarías del directorio será completado a breve plazo.

El congreso, igualmente, tomo en cuenta la resolución de la Comisión de Poderes que inhabilitó al candidato Mauricio Leoni por no demostrar vida orgánica en la institución, un requisito indispensable y respetó el derecho del candidato Alberto de la Reza, quién, no obstante de ser derrotado en la pugna electoral, aceptó una vicepresidencia en el CCC, cuando en el pasado en similares circunstancias, el perdedor siempre se convertía en adversario y detractor.

A partir de las conclusiones del congreso ordinario, se vislumbra claridad y mayor cohesión entre instituciones afiliadas predispuestas a trabajar conjuntamente con el Comité Cívico en una nueva estrategia que permita recuperar el tiempo perdido a causa de la lucha política que frenó el desarrollo.

El Comité Cívico de Cochabamba, tiene vasta y rica historia de realizaciones en su larga trayectoria donde a su turno sus dirigentes movilizaron a la población con paros cívicos, marchas y huelgas de hambre para consolidar la Empresa Misicuni, un verdadero proyecto múltiple que hoy tiene bajo su responsabilidad, garantizar el suministro de agua potable para consumo de la población, riego para los campos agrícolas y energía eléctrica.

Gracias a la lucha cívica del pasado se logró el nuevo aeropuerto internacional y Cochabamba sea declarada como Departamento Hidrocarburífero, tras el descubrimiento y posterior producción de petróleo en los campos de Carrasco y Bulo Bulo. En este caso, se requiere un estudio exhaustivo para determinar el pago justo por concepto de regalías en favor de la región.

El empresario y abogado, Marcelo Piérola, entregó sin mayores contratiempos los símbolos cívicos (banda y medalla) al nuevo presidente del CCC, Apolinar Rivera a quién felicitó por su victoria. Piérola, completó dos años de mandato institucional declinando toda invitación para repostularse. Su desempeño desde un principio fue una tarea compleja por las presiones políticas derivadas del enfrentamiento entre el civismo nacional y el gobierno central, pero finalizó su gestión con éxito y reconocimiento.

El directorio cesante dejó una institución más ordenada, fortalecida y con un mayor número de nuevas organizaciones afiliadas. Piérola, trabajó con dedicación para el cumplimiento de la Agenda Cívica de Reivindicaciones para el Desarrollo de Cochabamba, presentada el 2020, en ocasión del homenaje a la efeméride del 14 de Septiembre.

“La agenda hoy está en marcha con macro proyectos mancomunados entre el Poder Ejecutivo, Gobernación, Alcaldía Metropolitana y alcaldías provinciales y se refieren a infraestructura vial y fluvial como la Hidrovía Ichilo-Mamoré, dotación de agua potable para el sur de la ciudad, potenciamiento de la infraestructura del Parque Industrial de Santibáñez, planificación para la construcción de la Ciudadela de la Salud y voluntad para hacer realidad la integración económica, social y cultural por carretera entre los departamentos de Beni y Cochabamba”, informó en breve entrevista con la revista TEMAScbba..

Piérola, encaminó una labor humanitaria sostenida inmediatamente después de comenzar su mandato, gestionando la dotación de alimentos a favor de las familias más necesitadas afectadas durante la mazamorra en Tiquipaya por las intensas lluvias y no escatimó esfuerzos similares en los períodos de extrema emergencia por el C19 que obligó al encapsulamiento sanitario, así como campañas de fumigación anticóvid en los cuarteles de la Policía Boliviana.

Tanto seguidores como circunstanciales adversarios del ahora past presidente, ponderaron el equilibrio institucional sustentado en medio de radicalismos y tensiones políticas de sectores enfrentados. No obstante de mantenerse al margen de las presiones ideológicas, reconocen que Piérola cumplió con responsabilidad su misión en momentos de mayor crisis, como la convocatoria a dos paros cívicos a sabiendas que la paralización de actividades perjudica la economía de las empresas y de la población.

Piérola, indicó que recomendará al nuevo directorio vigilar el cumplimiento de los proyectos de desarrollo regional, en especial el referido a la integración de Beni- Cochabamba. Dijo que hay predisposición en el gobierno central y las gobernaciones de ambos departamentos para hacer realidad ese objetivo.

Igualmente calificó de urgente prioridad la construcción de la presa K’omer K’ocha con la finalidad de potenciar la producción agrícola del Valle Alto y mejorar la economía de miles de familias dedicadas al cultivo de hortalizas, frutas y verduras.

COMISIÓN DE ÉTICA
CONGRESO BIEN ORGANIZADO
TIEMPO DE NUEVOS DESAFÍOS

Como un logro significativo fue calificada la elección y posesión de la Comisión de Ética que tendrá funciones de Tribunal de Honor con la misión de precautelar el cumplimiento de normas y principios institucionales preeminentemente cívicos.

Los integrantes de la Comisión de Ética son los past presidentes cívicos, Tte.(r) David Torrelio y Lic. Israel Mérida, Lic. Basilia Rosario Luizaga Patiño de la Federación de Profesionales, Sra. Pilar Pedraza del Comité Cívico Femenino y Sra. Erika Hoyos de la Central Obrera Departamental.

“La vigencia de la Comisión de Ética era una necesidad imperiosa para actualizar el estatuto orgánico, adecuarlo a los nuevos desafíos de Cochabamba y garantizar participación activa de las instituciones”, expresó David Torrelio a la revista TEMAScbba. El ex presidente cívico recordó que durante su gestión ya se planificó convocar a un congreso orgánico para revisar el estatuto y propugnar la formación permanente de nuevos liderazgos. “Una especie de carrera cívica”, puntualizó.

Israel Mérida, igualmente past presidente del CC, dijo por su parte que el funcionamiento de la Comisión de Ética es de vital importancia después de 15 años de ausencia, tiempo en el que casi 8 gestiones trabajaron sin contemplar normas éticas. Tendrá relacionamiento externo para velar por una institución democrática y estrictamente cívica evitando su politización. “Es prioridad actualizar el estatuto aprobado en la década del 80 y esta labor debe cumplirse máximo en seis meses”, señaló Mérida. Dijo también que “en la actualidad muchas instituciones carecen de legitimidad, aparecen sólo para las elecciones, luego desaparecen y no tienen capacidad de convocatoria”.

Contar con vigilancia de una comisión de ética, es señal positiva porque permitirá evitar el tutelaje político-partidario y vaivenes en juego donde se involucran intereses ajenos subvalorando la conducta ética de sus ocasionales conductores. Así ocurrió en la gestión del dirigente Juan Flores que meses antes de los sucesos políticos de octubre y noviembre de 2019, puso al CCC bajo control del Comité Pro Santa Cruz, después de prorrogarse en su cargo de manera ilegal. Costó mucho superar ese ingrato episodio.

El entonces presidente legítimo del CCC, David Torrelio, enfrentó la arremetida política del comité paralelo manejado con criterio sectario oportunista. En ese momento, Torrelio mostró firmeza para mantener la independencia de la institución frente a la confrontación política. Un buen día lanzó una severa advertencia pública. “Por la dignidad de los cochabambinos, no se permitirá que Cochabamba sea el patio trasero de nadie”, refiriéndose a la influencia del civismo cruceño sobre Flores y ratificó hoy lo que sostuvo ayer. “Cochabamba merece respeto y no se debe permitir que intereses político-partidarios estén encima del Comité Cívico”.

Ciertamente, la revista TEMAS, dio testimonio del estéril enfrentamiento en varias de sus publicaciones hasta que Torrelio cumplió su mandato de dos años y dejó el Comité Cívico en octubre de 2019, antes de los acontecimientos políticos que precipitaron el cambio de gobierno.

COMISIÓN DE ÉTICA

Después de muchos años, quizá por primera vez, se vio un congreso bien organizado gracias a la dinámica del directorio saliente que logró garantizar en previas reuniones de coordinación la presencia mayoritaria de instituciones, esta vez, con sus respectivas cabezas de sector, dando jerarquía a las deliberaciones. El directorio del congreso integrado por destacados dirigentes de organizaciones sociales y laborales fue presidido por el máximo ejecutivo de la Federación de Instituciones Empresariales Privadas, Ing. Luis Laredo.

Apolinar Rivera, candidato de los comités cívicos provinciales ganó por amplia mayoría la presidencia del CCC, con 90 votos. Alberto de la Reza, candidato del Club Social de Cochabamba, sólo alcanzó 22 votos, un inesperado resultado para él, cuando esperaba contar con mayor apoyo. El triunfo de Rivera es indiscutible en el marco legal y tiene legitimidad, porque el sufragio y el proceso electoral se sujetaron a normas estatutarias..

El nuevo comité ejecutivo presidido por Rivera (sector provincial) también está conformado por cinco vicepresidentes; Alberto de la Reza (sector servicio social) Edgar Herrera (sector gremial) Pablo Lazarte (UMSS) María Luz León (sector femenino) y Fanor García (Sector Laboral, COD). El resto de secretarías del directorio será completado a breve plazo.

El congreso, igualmente, tomo en cuenta la resolución de la Comisión de Poderes que inhabilitó al candidato Mauricio Leoni por no demostrar vida orgánica en la institución, un requisito indispensable y respetó el derecho del candidato Alberto de la Reza, quién, no obstante de ser derrotado en la pugna electoral, aceptó una vicepresidencia en el CCC, cuando en el pasado en similares circunstancias, el perdedor siempre se convertía en adversario y detractor.

A partir de las conclusiones del congreso ordinario, se vislumbra claridad y mayor cohesión entre instituciones afiliadas predispuestas a trabajar conjuntamente con el Comité Cívico en una nueva estrategia que permita recuperar el tiempo perdido a causa de la lucha política que frenó el desarrollo.

El Comité Cívico de Cochabamba, tiene vasta y rica historia de realizaciones en su larga trayectoria donde a su turno sus dirigentes movilizaron a la población con paros cívicos, marchas y huelgas de hambre para consolidar la Empresa Misicuni, un verdadero proyecto múltiple que hoy tiene bajo su responsabilidad, garantizar el suministro de agua potable para consumo de la población, riego para los campos agrícolas y energía eléctrica.

Gracias a la lucha cívica del pasado se logró el nuevo aeropuerto internacional y Cochabamba sea declarada como Departamento Hidrocarburífero, tras el descubrimiento y posterior producción de petróleo en los campos de Carrasco y Bulo Bulo. En este caso, se requiere un estudio exhaustivo para determinar el pago justo por concepto de regalías en favor de la región.

El empresario y abogado, Marcelo Piérola, entregó sin mayores contratiempos los símbolos cívicos (banda y medalla) al nuevo presidente del CCC, Apolinar Rivera a quién felicitó por su victoria. Piérola, completó dos años de mandato institucional declinando toda invitación para repostularse. Su desempeño desde un principio fue una tarea compleja por las presiones políticas derivadas del enfrentamiento entre el civismo nacional y el gobierno central, pero finalizó su gestión con éxito y reconocimiento.

El directorio cesante dejó una institución más ordenada, fortalecida y con un mayor número de nuevas organizaciones afiliadas. Piérola, trabajó con dedicación para el cumplimiento de la Agenda Cívica de Reivindicaciones para el Desarrollo de Cochabamba, presentada el 2020, en ocasión del homenaje a la efeméride del 14 de Septiembre.

“La agenda hoy está en marcha con macro proyectos mancomunados entre el Poder Ejecutivo, Gobernación, Alcaldía Metropolitana y alcaldías provinciales y se refieren a infraestructura vial y fluvial como la Hidrovía Ichilo-Mamoré, dotación de agua potable para el sur de la ciudad, potenciamiento de la infraestructura del Parque Industrial de Santibáñez, planificación para la construcción de la Ciudadela de la Salud y voluntad para hacer realidad la integración económica, social y cultural por carretera entre los departamentos de Beni y Cochabamba”, informó en breve entrevista con la revista TEMAScbba..

Piérola, encaminó una labor humanitaria sostenida inmediatamente después de comenzar su mandato, gestionando la dotación de alimentos a favor de las familias más necesitadas afectadas durante la mazamorra en Tiquipaya por las intensas lluvias y no escatimó esfuerzos similares en los períodos de extrema emergencia por el C19 que obligó al encapsulamiento sanitario, así como campañas de fumigación anticóvid en los cuarteles de la Policía Boliviana.

Tanto seguidores como circunstanciales adversarios del ahora past presidente, ponderaron el equilibrio institucional sustentado en medio de radicalismos y tensiones políticas de sectores enfrentados. No obstante de mantenerse al margen de las presiones ideológicas, reconocen que Piérola cumplió con responsabilidad su misión en momentos de mayor crisis, como la convocatoria a dos paros cívicos a sabiendas que la paralización de actividades perjudica la economía de las empresas y de la población.

Piérola, indicó que recomendará al nuevo directorio vigilar el cumplimiento de los proyectos de desarrollo regional, en especial el referido a la integración de Beni- Cochabamba. Dijo que hay predisposición en el gobierno central y las gobernaciones de ambos departamentos para hacer realidad ese objetivo.

Igualmente calificó de urgente prioridad la construcción de la presa K’omer K’ocha con la finalidad de potenciar la producción agrícola del Valle Alto y mejorar la economía de miles de familias dedicadas al cultivo de hortalizas, frutas y verduras.

CONGRESO BIEN ORGANIZADO
COMISIÓN DE ÉTICA

Como un logro significativo fue calificada la elección y posesión de la Comisión de Ética que tendrá funciones de Tribunal de Honor con la misión de precautelar el cumplimiento de normas y principios institucionales preeminentemente cívicos.

Los integrantes de la Comisión de Ética son los past presidentes cívicos, Tte.(r) David Torrelio y Lic. Israel Mérida, Lic. Basilia Rosario Luizaga Patiño de la Federación de Profesionales, Sra. Pilar Pedraza del Comité Cívico Femenino y Sra. Erika Hoyos de la Central Obrera Departamental.

“La vigencia de la Comisión de Ética era una necesidad imperiosa para actualizar el estatuto orgánico, adecuarlo a los nuevos desafíos de Cochabamba y garantizar participación activa de las instituciones”, expresó David Torrelio a la revista TEMAScbba. El ex presidente cívico recordó que durante su gestión ya se planificó convocar a un congreso orgánico para revisar el estatuto y propugnar la formación permanente de nuevos liderazgos. “Una especie de carrera cívica”, puntualizó.

Israel Mérida, igualmente past presidente del CC, dijo por su parte que el funcionamiento de la Comisión de Ética es de vital importancia después de 15 años de ausencia, tiempo en el que casi 8 gestiones trabajaron sin contemplar normas éticas. Tendrá relacionamiento externo para velar por una institución democrática y estrictamente cívica evitando su politización. “Es prioridad actualizar el estatuto aprobado en la década del 80 y esta labor debe cumplirse máximo en seis meses”, señaló Mérida. Dijo también que “en la actualidad muchas instituciones carecen de legitimidad, aparecen sólo para las elecciones, luego desaparecen y no tienen capacidad de convocatoria”.

Contar con vigilancia de una comisión de ética, es señal positiva porque permitirá evitar el tutelaje político-partidario y vaivenes en juego donde se involucran intereses ajenos subvalorando la conducta ética de sus ocasionales conductores. Así ocurrió en la gestión del dirigente Juan Flores que meses antes de los sucesos políticos de octubre y noviembre de 2019, puso al CCC bajo control del Comité Pro Santa Cruz, después de prorrogarse en su cargo de manera ilegal. Costó mucho superar ese ingrato episodio.

El entonces presidente legítimo del CCC, David Torrelio, enfrentó la arremetida política del comité paralelo manejado con criterio sectario oportunista. En ese momento, Torrelio mostró firmeza para mantener la independencia de la institución frente a la confrontación política. Un buen día lanzó una severa advertencia pública. “Por la dignidad de los cochabambinos, no se permitirá que Cochabamba sea el patio trasero de nadie”, refiriéndose a la influencia del civismo cruceño sobre Flores y ratificó hoy lo que sostuvo ayer. “Cochabamba merece respeto y no se debe permitir que intereses político-partidarios estén encima del Comité Cívico”.

Ciertamente, la revista TEMAS, dio testimonio del estéril enfrentamiento en varias de sus publicaciones hasta que Torrelio cumplió su mandato de dos años y dejó el Comité Cívico en octubre de 2019, antes de los acontecimientos políticos que precipitaron el cambio de gobierno.

CONGRESO BIEN ORGANIZADO

Después de muchos años, quizá por primera vez, se vio un congreso bien organizado gracias a la dinámica del directorio saliente que logró garantizar en previas reuniones de coordinación la presencia mayoritaria de instituciones, esta vez, con sus respectivas cabezas de sector, dando jerarquía a las deliberaciones. El directorio del congreso integrado por destacados dirigentes de organizaciones sociales y laborales fue presidido por el máximo ejecutivo de la Federación de Instituciones Empresariales Privadas, Ing. Luis Laredo.

Apolinar Rivera, candidato de los comités cívicos provinciales ganó por amplia mayoría la presidencia del CCC, con 90 votos. Alberto de la Reza, candidato del Club Social de Cochabamba, sólo alcanzó 22 votos, un inesperado resultado para él, cuando esperaba contar con mayor apoyo. El triunfo de Rivera es indiscutible en el marco legal y tiene legitimidad, porque el sufragio y el proceso electoral se sujetaron a normas estatutarias..

El nuevo comité ejecutivo presidido por Rivera (sector provincial) también está conformado por cinco vicepresidentes; Alberto de la Reza (sector servicio social) Edgar Herrera (sector gremial) Pablo Lazarte (UMSS) María Luz León (sector femenino) y Fanor García (Sector Laboral, COD). El resto de secretarías del directorio será completado a breve plazo.

El congreso, igualmente, tomo en cuenta la resolución de la Comisión de Poderes que inhabilitó al candidato Mauricio Leoni por no demostrar vida orgánica en la institución, un requisito indispensable y respetó el derecho del candidato Alberto de la Reza, quién, no obstante de ser derrotado en la pugna electoral, aceptó una vicepresidencia en el CCC, cuando en el pasado en similares circunstancias, el perdedor siempre se convertía en adversario y detractor.

A partir de las conclusiones del congreso ordinario, se vislumbra claridad y mayor cohesión entre instituciones afiliadas predispuestas a trabajar conjuntamente con el Comité Cívico en una nueva estrategia que permita recuperar el tiempo perdido a causa de la lucha política que frenó el desarrollo.

El Comité Cívico de Cochabamba, tiene vasta y rica historia de realizaciones en su larga trayectoria donde a su turno sus dirigentes movilizaron a la población con paros cívicos, marchas y huelgas de hambre para consolidar la Empresa Misicuni, un verdadero proyecto múltiple que hoy tiene bajo su responsabilidad, garantizar el suministro de agua potable para consumo de la población, riego para los campos agrícolas y energía eléctrica.

Gracias a la lucha cívica del pasado se logró el nuevo aeropuerto internacional y Cochabamba sea declarada como Departamento Hidrocarburífero, tras el descubrimiento y posterior producción de petróleo en los campos de Carrasco y Bulo Bulo. En este caso, se requiere un estudio exhaustivo para determinar el pago justo por concepto de regalías en favor de la región.

TIEMPO DE NUEVOS DESAFÍOS

El empresario y abogado, Marcelo Piérola, entregó sin mayores contratiempos los símbolos cívicos (banda y medalla) al nuevo presidente del CCC, Apolinar Rivera a quién felicitó por su victoria. Piérola, completó dos años de mandato institucional declinando toda invitación para repostularse. Su desempeño desde un principio fue una tarea compleja por las presiones políticas derivadas del enfrentamiento entre el civismo nacional y el gobierno central, pero finalizó su gestión con éxito y reconocimiento.

El directorio cesante dejó una institución más ordenada, fortalecida y con un mayor número de nuevas organizaciones afiliadas. Piérola, trabajó con dedicación para el cumplimiento de la Agenda Cívica de Reivindicaciones para el Desarrollo de Cochabamba, presentada el 2020, en ocasión del homenaje a la efeméride del 14 de Septiembre.

“La agenda hoy está en marcha con macro proyectos mancomunados entre el Poder Ejecutivo, Gobernación, Alcaldía Metropolitana y alcaldías provinciales y se refieren a infraestructura vial y fluvial como la Hidrovía Ichilo-Mamoré, dotación de agua potable para el sur de la ciudad, potenciamiento de la infraestructura del Parque Industrial de Santibáñez, planificación para la construcción de la Ciudadela de la Salud y voluntad para hacer realidad la integración económica, social y cultural por carretera entre los departamentos de Beni y Cochabamba”, informó en breve entrevista con la revista TEMAScbba..

Piérola, encaminó una labor humanitaria sostenida inmediatamente después de comenzar su mandato, gestionando la dotación de alimentos a favor de las familias más necesitadas afectadas durante la mazamorra en Tiquipaya por las intensas lluvias y no escatimó esfuerzos similares en los períodos de extrema emergencia por el C19 que obligó al encapsulamiento sanitario, así como campañas de fumigación anticóvid en los cuarteles de la Policía Boliviana.

Tanto seguidores como circunstanciales adversarios del ahora past presidente, ponderaron el equilibrio institucional sustentado en medio de radicalismos y tensiones políticas de sectores enfrentados. No obstante de mantenerse al margen de las presiones ideológicas, reconocen que Piérola cumplió con responsabilidad su misión en momentos de mayor crisis, como la convocatoria a dos paros cívicos a sabiendas que la paralización de actividades perjudica la economía de las empresas y de la población.

Piérola, indicó que recomendará al nuevo directorio vigilar el cumplimiento de los proyectos de desarrollo regional, en especial el referido a la integración de Beni- Cochabamba. Dijo que hay predisposición en el gobierno central y las gobernaciones de ambos departamentos para hacer realidad ese objetivo.

Igualmente calificó de urgente prioridad la construcción de la presa K’omer K’ocha con la finalidad de potenciar la producción agrícola del Valle Alto y mejorar la economía de miles de familias dedicadas al cultivo de hortalizas, frutas y verduras.

COMISIÓN DE ÉTICA

Como un logro significativo fue calificada la elección y posesión de la Comisión de Ética que tendrá funciones de Tribunal de Honor con la misión de precautelar el cumplimiento de normas y principios institucionales preeminentemente cívicos.

Los integrantes de la Comisión de Ética son los past presidentes cívicos, Tte.(r) David Torrelio y Lic. Israel Mérida, Lic. Basilia Rosario Luizaga Patiño de la Federación de Profesionales, Sra. Pilar Pedraza del Comité Cívico Femenino y Sra. Erika Hoyos de la Central Obrera Departamental.

“La vigencia de la Comisión de Ética era una necesidad imperiosa para actualizar el estatuto orgánico, adecuarlo a los nuevos desafíos de Cochabamba y garantizar participación activa de las instituciones”, expresó David Torrelio a la revista TEMAScbba. El ex presidente cívico recordó que durante su gestión ya se planificó convocar a un congreso orgánico para revisar el estatuto y propugnar la formación permanente de nuevos liderazgos. “Una especie de carrera cívica”, puntualizó.

Israel Mérida, igualmente past presidente del CC, dijo por su parte que el funcionamiento de la Comisión de Ética es de vital importancia después de 15 años de ausencia, tiempo en el que casi 8 gestiones trabajaron sin contemplar normas éticas. Tendrá relacionamiento externo para velar por una institución democrática y estrictamente cívica evitando su politización. “Es prioridad actualizar el estatuto aprobado en la década del 80 y esta labor debe cumplirse máximo en seis meses”, señaló Mérida. Dijo también que “en la actualidad muchas instituciones carecen de legitimidad, aparecen sólo para las elecciones, luego desaparecen y no tienen capacidad de convocatoria”.

Contar con vigilancia de una comisión de ética, es señal positiva porque permitirá evitar el tutelaje político-partidario y vaivenes en juego donde se involucran intereses ajenos subvalorando la conducta ética de sus ocasionales conductores. Así ocurrió en la gestión del dirigente Juan Flores que meses antes de los sucesos políticos de octubre y noviembre de 2019, puso al CCC bajo control del Comité Pro Santa Cruz, después de prorrogarse en su cargo de manera ilegal. Costó mucho superar ese ingrato episodio.

El entonces presidente legítimo del CCC, David Torrelio, enfrentó la arremetida política del comité paralelo manejado con criterio sectario oportunista. En ese momento, Torrelio mostró firmeza para mantener la independencia de la institución frente a la confrontación política. Un buen día lanzó una severa advertencia pública. “Por la dignidad de los cochabambinos, no se permitirá que Cochabamba sea el patio trasero de nadie”, refiriéndose a la influencia del civismo cruceño sobre Flores y ratificó hoy lo que sostuvo ayer. “Cochabamba merece respeto y no se debe permitir que intereses político-partidarios estén encima del Comité Cívico”.

Ciertamente, la revista TEMAS, dio testimonio del estéril enfrentamiento en varias de sus publicaciones hasta que Torrelio cumplió su mandato de dos años y dejó el Comité Cívico en octubre de 2019, antes de los acontecimientos políticos que precipitaron el cambio de gobierno.

Después de muchos años, quizá por primera vez, se vio un congreso bien organizado gracias a la dinámica del directorio saliente que logró garantizar en previas reuniones de coordinación la presencia mayoritaria de instituciones, esta vez, con sus respectivas cabezas de sector, dando jerarquía a las deliberaciones. El directorio del congreso integrado por destacados dirigentes de organizaciones sociales y laborales fue presidido por el máximo ejecutivo de la Federación de Instituciones Empresariales Privadas, Ing. Luis Laredo.

Apolinar Rivera, candidato de los comités cívicos provinciales ganó por amplia mayoría la presidencia del CCC, con 90 votos. Alberto de la Reza, candidato del Club Social de Cochabamba, sólo alcanzó 22 votos, un inesperado resultado para él, cuando esperaba contar con mayor apoyo. El triunfo de Rivera es indiscutible en el marco legal y tiene legitimidad, porque el sufragio y el proceso electoral se sujetaron a normas estatutarias..

El nuevo comité ejecutivo presidido por Rivera (sector provincial) también está conformado por cinco vicepresidentes; Alberto de la Reza (sector servicio social) Edgar Herrera (sector gremial) Pablo Lazarte (UMSS) María Luz León (sector femenino) y Fanor García (Sector Laboral, COD). El resto de secretarías del directorio será completado a breve plazo.

El congreso, igualmente, tomo en cuenta la resolución de la Comisión de Poderes que inhabilitó al candidato Mauricio Leoni por no demostrar vida orgánica en la institución, un requisito indispensable y respetó el derecho del candidato Alberto de la Reza, quién, no obstante de ser derrotado en la pugna electoral, aceptó una vicepresidencia en el CCC, cuando en el pasado en similares circunstancias, el perdedor siempre se convertía en adversario y detractor.

A partir de las conclusiones del congreso ordinario, se vislumbra claridad y mayor cohesión entre instituciones afiliadas predispuestas a trabajar conjuntamente con el Comité Cívico en una nueva estrategia que permita recuperar el tiempo perdido a causa de la lucha política que frenó el desarrollo.

El Comité Cívico de Cochabamba, tiene vasta y rica historia de realizaciones en su larga trayectoria donde a su turno sus dirigentes movilizaron a la población con paros cívicos, marchas y huelgas de hambre para consolidar la Empresa Misicuni, un verdadero proyecto múltiple que hoy tiene bajo su responsabilidad, garantizar el suministro de agua potable para consumo de la población, riego para los campos agrícolas y energía eléctrica.

Gracias a la lucha cívica del pasado se logró el nuevo aeropuerto internacional y Cochabamba sea declarada como Departamento Hidrocarburífero, tras el descubrimiento y posterior producción de petróleo en los campos de Carrasco y Bulo Bulo. En este caso, se requiere un estudio exhaustivo para determinar el pago justo por concepto de regalías en favor de la región.

. Redacción:
Simón Alberto Figueroa Reynaga

Periodista, Editor General de TEMAScbba, Miembro de la Sociedad de Editores y Redactores SER Cochabamba

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